El Instituto de Arquitectura de Euskadi acoge la exposición sobre el Almacén de la Unión Farmacéutica Guipuzcoana (UFG) de Igara, diseñado por Luis Peña Ganchegui (Oñati, 1926- Donostia, 2009). La muestra ‘UFG de Igara: reutilización y demolición artísticamente consideradas’ explora a través de planos, fotografías y material audiovisual qué quiso ser el edificio, qué fue de él, y plantea una reflexión acerca de lo que podría haber sido.

Se trata de una muestra del Archivo Peña Ganchegui que acoge el Instituto de Arquitectura y que es fruto de la investigación que desarrolla Oscar Sangalli Peña en la Universidad de Cambridge.

Expectativas

La exposición aborda la reciente demolición del Almacén de la UFG de Igara como una oportunidad para reflexionar sobre las expectativas de superviviencia del patrimonio construido moderno. Qué quiso ser el edificio, qué fue de él, y qué podría haber sido, son las tres cuestiones sobre las que pivota la nueva exposición.

La primera parte respondea la pregunta ¿Qué quiso ser?. Se centra en la construcción del almacén, tal y como se concibió en 1976. Fue encargado al arquitecto Luis Peña Ganchegui en 1973 por la Unión Farmacéutica Guipuzcoana, dedicada al almacenamiento y distribución de productos farmacéuticos en la provincia.

Este equipamiento fue una de las primeras estructuras en aterrizar en lo que se convertiría en el polígono industrial de Igara; diversas fotografías de archivo la presentan en un contexto rural. Por otro lado, planos originales y fotografías de archivo muestran el proyecto en tres etapas diferentes: durante su construcción, poco después de su finalización, y en uso.

El recorrido expositivo avanza explorando qué fue de él, para ilustrar las transformaciones que sufrió el edificio a lo largo del tiempo hasta su demolición interna. En las vitrinas, fotografías tomadas a lo largo de 2023 permiten ver el edificio en un estado decadente, que contrasta con publicaciones en medios especializados de la época en que se construyó, que celebran el almacén tal y como fue concebido.

El apartado ¿Qué podría haber sido?, en la parte final, destaca los elementos que han sido demolidos y presenta un proyecto teórico alternativo que pretende reconocer la virtud de una estructura perfectamente estable y bellamente elaborada. «No se trata la estructura como una ruina inútil, muda y condenada a ser decorativa, sino que hay una voluntad de convertirla en una ruina inteligente».

El horario de apertura es de martes a viernes de 17.00 a 20.00. Sábados de 11.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00. Domingos de 11.00 a 14.00. Entrada libre.