La compañía americana Kosmos Energy anunció la perforación del primer pozo de explotación petrolero el próximo mes de octubre en el Cabo Bojador, a lo largo de las costas del Sahara Occidental ocupado. Esta compañía trabaja con y para el gobierno marroquí. Sus socios en esta operación son las compañías Cairn y Atwood.
Lo que pretende esta compañía es ilegal. Está prohibido por el derecho internacional porque el Sahara Occidental es una colonia, un territorio no autónomo. Los recursos naturales del Sahara Occidental pertenecen a los saharauis. Por consiguiente su exploración o explotación exige el acuerdo de los saharauis y debe ser en su beneficio. Las dos condiciones son imperativas e inseparables.
En otros términos -los del derecho internacional- el antiguo Secretario General adjunto de la ONU para asuntos jurídicos, Hans Corell, lo dice claramente en la conclusión de su dictamen : «si actividades de prospección y de explotación fueran llevadas a cabo en detrimento de los intereses y la voluntad del pueblo del Sahara Occidental, contravendrían los principios del derecho internacional aplicables a las actividades relativas a los recursos minerales de los territorios no autónomos».
La compañía americana Kosmos declara que sus planes son compatibles con el derecho internacional y asegura actuar de manera ética, subrayando que el hallazgo de petróleo redundaría positivamente en la población saharaui. Esta afirmación no vale. Cualquiera que sea el argumento dado por la compañía o por el ocupante marroquí sobre un hipotético beneficio para la población saharaui, ello no quita la otra obligación conjunta que daría legalidad a este comercio: el acuerdo de los saharauis. Y este acuerdo no puede obtenerse más que por referéndum de los saharauis que viven en los territorios ocupados, en los campos de refugiados de Argelia y en el exilio por todo el mundo.
Dado que ciertos extranjeros se quieren creer las mentiras de Marruecos sobre su acción positiva y benéfica para el Sahara Occidental sin la autorización saharaui, es preciso subrayar el estado desastroso -o incluso la ausencia- de instituciones de sanidad, de educación y de infraestructuras en los territorios ocupados. Lo que hay está construido y funcionando sólo para los colonos marroquíes y para favorecer el expolio de los recursos naturales por el rey de Marruecos, el Majzén, los generales y los extranjeros.
Los saharauis de la sociedad civil rechazan toda exploración y explotación de los recursos naturales del Sahara Occidental ocupado por Marruecos. Así lo manifiestan sistemáticamente en detrimento de su salud ya que las protestas públicas son constantemente reprimidas con gran violencia por la policía marroquí.
Desde 2010, los saharauis se manifiestan contra las actividades de Kosmos en los territorios ocupados. Y, por ejemplo, más recientemente, desde el anuncio de la perforación para octubre, los saharauis marchan contra Kosmos el 26 de febrero en El Aaiún, se manifiestan en Bojador los 12 y 20 de marzo, y el 15 de abril, en España. El 19 de abril graban vídeos diciendo « Kosmos lárgate », y envían a la compañía correos del mismo tenor (ver los sitios de WSRW et EM).
Sultana Jaya, presidente del Observatorio saharaui para los derechos humanos y la protección de los recursos naturales en Bojador ocupado, declara : «Estamos contra la exploración, pero también contra la explotación. Si la perforación empieza y conlleva el hallazgo de petróleo, esto significa que los esfuerzos de Naciones Unidas van a ser bloqueados y que la represión y la opresión van a aumentar contra los saharauis».
Los activistas dicen que van a continuar a expresar su oposición a toda actividad de exploración y explotación de petróleo, gas y de todos los otros recursos naturales del Sahara Occidental mientras no sean oídos y su voluntad no sea respetada, y ello a pesar de la ignorancia internacional. No es una novedad que la sordera internacional se parece mucho a la complicidad, y no por ello los saharauis han dejado de manifestarse.
Estas manifestaciones dejan patente la disconformidad de los saharauis y anulan las justificaciones dadas por Kosmos sobre la legitimidad de sus actividades.
El área de servicios construida para sus trabajadores por Kosmos Energy en Bojador está protegida por el ejército y la gendarmería real. Quedan anunciadas las relaciones de poder, y Marruecos no alberga ninguna intención de solución negociada si aparece petróleo. Marruecos es el país más pobre del mundo energéticamente. Según el Banco Mundial, importa el 95% de sus necesidades.
Del lado de los saharauis, la organización internacional Western Sahara Resource Watch (WSRW) denuncia principalmente los proyectos de Kosmos y subraya que «si Marruecos tuviese intención de consultar a la población del Sahara Occidental, habría cooperado con las Naciones Unidas para llevar a cabo el referéndum de autodeterminación». Además, el presidente de WSRW, Erik Hagen, pregunta «¿qué mecanismo utilizará Marruecos para consultar a las poblaciones locales? La mitad de los saharauis viven en los campamentos de refugiados ». A la pregunta de WSRW, las organizaciones saharauis de la sociedad civil contestan todas no haber sido nunca contactadas por Kosmos Energy.
Reuters subraya por otra parte que, no sólo Kosmos, sino también Total, se niegan a discutir su presencia en el Sahara Occidental. La compañía francesa Total está asociada con Marruecos en el bloque litoral de Anzarane, en el Sur del Sahara Occidental, lo que convierte a sus actividades en igualmente ilegales.