EmSahara.com La tercera semana de enero de 2014 se ha visto marcada por numerosas manifestaciones saharauis en todo el territorio ocupado del Sahara Occidental. Todas han sido reprimidas violentamente por la policía colonial marroquí. Parece que se hayan dado órdenes fomentando la violencia sin previo aviso como método disuasorio de toda manifestación de expresión popular. Ello contradice todos los derechos nacionales e internacionales que afirman el derecho a la libertad de expresión. A continuación, un resumen de las principales manifestaciones.
El sábado 11 de enero de 2014, la coordinadora de jóvenes saharauis «que rechazan la nacionalidad marroquí» organiza a las 17 h GMT una manifestación en la calle de Smara, en El Aaiún, en solidaridad con los presos políticos saharauis. Más de 150 manifestantes levantan sus pancartas y son atacados unos minutos más tarde por las fuerzas de ocupación. Hay 16 manifestantes heridos.
El domingo 12 de enero, una manifestación pacífica congrega a un centenar de saharauis en la calle Jamal Edine El Afghani, en el barrio de Quiadat Boukra’a, en El Aaiún. Piden que sea respetado su derecho a la autodeterminación y a la independencia. Las fuerzas de ocupación intervienen violentamente y dispersan a los manifestantes por las calles. Irrumpen por la fuerza en casa de la militante saharaui Lala Hatra Aram, la hieren en un ojo y destrozan su casa. Nuestro corresponsal ha constatado las heridas y también cómo las fuerzas de ocupación quemaron una parte de su modesta vivienda. Ver vídeo.
El lunes 13 de enero, al alba, un grupo especial de la policía secuestra a dos activistas saharauis menores de edad, Mohamed Ali Lmbarki y Hadi Mohamed, de 17 y 15 años. Les conducen hacia un lugar que no reconocen. Según activistas de derechos humanos que han podido entrar en contacto con ellos, los dos menores eran sospechosos de haber atacado la víspera, al anochecer, una furgoneta de la policía marroquí con un cócktel Molotov. Ellos niegan categóricamente esta acusación. Al momento de publicarse este artículo, los dos jóvenes siguen detenidos en los locales de la prefectura de policía.
Resulta lamentable que la cadena francesa «France 24» haya publicado la declaración de la Wilaya de El Aaiún sobre el ataque con el cócktel Molotov, sin dar la palabra a los activistas saharauis.
Los mismos activistas han denunciado la manioba de los servicios secretos marroquíes que han hecho un montaje con policías de paisano cubiertos de turbantes quemando un cubo de basura. Este video pretende invalidar el pacifismo de los saharauis, y ha sido difundido justo antes del lanzamiento de la campaña nacional e internacional para la ampliación de las competencias de la Minurso a la vigilancia de los derechos humanos en el Sahara Occidental. Ese mismo día, el 13 de enero, a las 17 h., respondiendo a la convocatoria de la Coordinadora de asociaciones y comités saharauis de defensa de los derechos humanos, más de 200 saharauis se juntan en una manifestación pacífica en la calle de Smara para reivindicar la ampliación del mandato de la Minurso. Pasados 5 minutos del inicio de la manifestación, las fuerzas de ocupación, de paisano y de uniforme, intervienen brutalmente para dispersarles. Más de 120 personas han sido heridas, de las cuales unas sesenta son mujeres.
Mariem Bourhimi, Sabar Bani y Mohamed Saleh Zerouali, periodistas de nuestro Equipo, estaban allí, y también padecieron la violencia. A Mariem, de 28 años, le han roto un brazo.
Tras esta intervención, varias manifestaciones se organizan espontáneamente en los barrios de los apartamentos rojos, Erraha, Lahchicha, calle Echaouia, calle Mezouar, calle Tan Tan, barrio de Ma'atalah, barrio de Lina'ach, barrio de El A'aouda y barrio de Douirat, de El Aaiun.
En la calle del 24 de noviembre, cerca de Colomina Erradsa, las fuerzas de ocupación intervienen brutalmente contra una manifestación de unas sesenta personas y hieren en la cabeza a pedradas al activista saharaui Daikh Lbkai, de 17 años. Le llevan urgentemente al hospital donde se le opera. Sigue hospitalizado y parece recuperarse aunque todavía no ha recobrado la palabra.
Simultáneamente, las fuerzas de ocupación se despliegan en el barrio Lina’ach de El Aaiún, y cantan eslóganes racistas contra los saharauis gritando «salid, hijos de puta». El 15 de enero, 200 manifestantes reivindican en Smara ocupada el respeto de los derechos fundamentales del pueblo saharaui. Cuatro ciudadanos saharauis son heridos por la intervención brutal de las fuerzas de ocupación.
Soukaina Belkher, de 35 ans, ha sido herida en las cervicales. Es trasladada de urgencia al Hospital de El Aaiún. Además del dolor provocado por los golpes, padece dolores de cabeza, vértigos. Sigue en el hospital y debe llevar una minerva.
Brahim Hamma, Lhafed Saleh Boujma'a, Mohamed Slimi, son secuestrados por separado y conducidos fuera de la ciudad en una furgoneta, torturados y soltados en el desierto, en mal estado. Brahim Hamma, de 25 años, está herido en la cabeza y en el cuello y ha sido tratado en el hospital. Lhafed Saleh Boujma’a, menor de edad, está herido en la cabeza, en la espalda y en las rodillas. La manifestación de protesta organizada por su familia ha sido brutalmente dispersada. Mohamed Slimi, también menor, ha sido herido en la cabeza y en las rodillas. A continuación, su testimonio:
El viernes 17 de enero, cinco activistas saharauis entran en la sede de la Minurso en El Mahbes, al este de Smara ocupada, piden que se lleve a cabo el referéndum de autodeterminación de su pueblo, y organizan una sentada de protesta dada la ausencia de respuesta de los miembros de la Minurso.
Pasadas unas horas, son entregados a la gendarmería militar marroquí, que les conduce a la comisaría de policía de Guelmin, al sur de Marruecos, que les interroga y les deja en libertad.
En Boujdour ocupada, el sábado 18 de enero por la tarde, Mohamed Ehouiria, Chaikh Kmach, Mohamed Yahdih Trayah, Kharachi Yahdih, Kamal Zoubair, Sid Ahmed Babait, Emjayed Erra'ai, Kouirir Salek y Mohamed Salem Fennich, conocidos activistas de la Intifada saharaui son detenidos por patrullas en la calle principal de la ciudad. Son conducidos al centro de policía, torturados y trasladados fuera de la ciudad donde les dejan tirados en un vertedero. Nuestro corresponsal en Boujdour recuerda que estos militantes son acosados e insultados a menudo. Lo mismo sucede con la activista saharaui Sultana Khaya cuya casa familiar está siempre rodeada por la policía marroquí.