"Bimbo es un pueblo dividido. Anteriormente cristianos y musulmanes convivían en paz. Hasta que estalló esta guerra fratricida entre hermanos de diferente fé" apunto en mi diario el 3 de agosto del 2014. "Mouloud es musulmán, aunque nació siendo cristiano como dice él. Se convirtió al islam por amor. Conoce las dos partes de este microcosmos con nombre gracioso de pan de molde. Habla maravillas de todos y habla mal de todos. Me dice que cuando uno sólo espera vivir en paz, lo demás es secundario. Enseña la valla de su casa agujereada por las postas de una escopeta casera disparada desde el barrio cristiano. No sabe si le disparaban a él o disparaban al barrio musulmán sin más. El lugar donde vive Molud es extraño. Es un círculo cerrado y guardado por Sangaris (Fuerzas militares francesas). Después un extenso anillo de casas abandonadas donde habitaban anteriormente vecinos de los dos credos sin ningún problema."
Cuatro años más tarde llamo al número que en su día me dió Mouloud (Jean Francoise antes de su conversión al islam). No da señal. Insisto por saciar la curiosidad de saber qué fue de aquellos con los que coincidí en mi viaje, aunque fueran sólo unos pocos minutos. Al quinto día una voz femenina y con un fuerte acento francés de colonia africana me responde. Es su hija. Me explica que a Mouloud le asesinaron cuando se confío demasiado al asomarse al anillo de seguridad de casas abandonadas. No saben porqué lo hizo. Lo único que saben es que su padre murió por las postas de un arma casera que dispararon desde el barrio cristiano. "Posiblemente un antibalaka que ni siquiera era de la zona" me explica Fatimah.