Andoni Lubaki

Madres coraje

Car021
Madre coraje

SANGARIS = Misión militar de la armada francesa para instaurar la paz en República Centroafricana. 

Antibalaka = Milicias de autodefensa civiles cristianas que atacan tanto a las milicias de los SELEKA como a musulmanes civiles. Han sido acusados por varios organismos internacionales de crímenes contra la humanidad.

Seleka = Milicias de soldados profesionales centroafricanos y mercenarios de Chad en su mayoría musulmanas, que dieron un golpe de estado allá por el año 2013. Actualmente se baten en retirada. Uno de sus bastiones se encuentra en Bambari. Al igual que los Antibalaka han sido acusados de crímenes contra la humanidad.

 

 

Nota del 6 de Agosto escrita en Bambari.

"Bambari es un infierno verde. Dormimos en una misión católica a las afueras del pueblo (si es que se le puede llamar así). Se encuentra en la ruta que une el campo de refugiados cristianos vigilados por los SANGARI (y de donde a la noche se escapan varios Antibalaka para atacar a los Seleka). El cura que es el único que vive en la misión (salvo alguna visita esporádica como la mía y la de Ricardo) dice que aquí no pasa nada y que nadie atacará esto. No hay luz salvo un par de horas a la noche y no es suficiente para cargar las baterías. Tenemos que administrar las baterías como si fueran oro, si no no podemos trabajar y nuestra estancia aquí no servirá de nada. Fuera de la habitación oigo pasos todas las noches de gente que se acerca, desconozco si son Antibalakas o Selekas, pero llevan objetos de metal por el sonido que hacen al pasar en frente de las puertas. Hay mosquitos por doquier y a la noche hace un calor horroroso. Uno no puede dormir en estas circunstancias. Mañana iremos con un equipo de Médicos Sin Fronteras a ver como vacunan y tratan a niños de los poblados de alrededor. Si Bambari es la capital y está así, no quiero imaginarme cómo tienen que estar en esos sitios abandonados de Dios"

Al día siguiente, sin apenas descansar montamos Ricardo y yo en los coches de MSF para irnos selva dentro. En el camino cruzamos varios controles tanto de los Seleka como de los Antibalaka. Todos dejan pasar.

Al llegar al poblado donde se vacunarán a los niños avisan de la llegada de una mujer embarazada. Está cansada y casi no puede moverse. Dice que viene de "algún lugar de la selva" y deducimos que no quiere decirnos de dónde. "Hay gente que escapó a la selva cuando la guerra empezó. No sabemos nada de ellos desde hace un año. Nadie los ha visto" dice un aldeano. La médico que la atiende nos dice que la mujer le ha confesado que lleva 3 días andando, sin comer y casi sin agua. Que dentro, en la jungla, hay más cómo ella pero que no se atreven a andar. Espera su primer hijo, fruto de una violación de un Seleka. No sabe si es niña o niño. Decidió buscar ayuda cuando notó que el niño se movía mucho y le dolía. La mujer (casi una niña) llora continuamente y el equipo de médicos trata de consolarla y que beba agua. Lleva casi dos días sin dormir y posiblemente tenga malaria.

"Y nosotros quejándonos de la misión católica y de cómo es estar en Bambari" me dice Ricardo.