Muchos de los lectores de Marakana Txikia se preguntarán cómo es posible que el Levante UD se clasificara la pasada temporada para jugar en Europa con su plantilla y presupuesto. A continuación se explican los secretos deportivos y administrativos que han hecho del club valenciano un equipo milagroso.
Enero de 2008. Savio Bortolini, Marco Storari, Viqueira, Laurent Robert, Christian Riganó y Bruno Cirillo abandonan el Levante UD en el mercado de invierno. Se les adeuda parte del sueldo de la temporada pasada, más toda la actual. El Levante UD pierde a cinco jugadores titulares. Termina la primera vuelta de la competición con 8 puntos, a 13 de la salvación. Tres meses más tarde, en abril, los jugadores se reúnen con el presidente Pedro Villarroel y le amenazan con no presentarse a jugar el siguiente partido ante el Recreativo de Huelva. El club debe 18 millones de euros a la plantilla. Al final, Villarroel se compromete a pagar 10 millones y el encuentro se acaba disputando. El Levante pierde 2-0 y certifica su descenso a Segunda División con cuatro jornadas de antelación.
3 de julio de 2008. El Levante UD se declara en suspensión de pagos. Pedro Villarroel abandona el club y la presidencia queda en manos de la administración concursal. El club presenta una deuda de 88 millones de euros. Luis García Plaza, entrenador madrileño de 36 años y procedente del Benidorm, de 2ª División B, se hace cargo del equipo. Es una apuesta personal de Manolo Salvador, el director deportivo, que debe conformar una plantilla en 15 días para mantenerse en Segunda División. Tan solo continúan tres jugadores de la pasada temporada: Reina, Geijo e Iborra. El tope salarial se fija en 180.000 euros para todos los futbolistas salvo Geijo, el goleador que debe mantener al equipo en la categoría.
Abril de 2009. Quico Catalán, de 44 años, es el nuevo Director General del Levante UD. Dos meses más tarde, el equipo finaliza la liga en octava posición, sin pasar apuros para conseguir el objetivo de la permanencia. Manolo Salvador, el hombre que confeccionó una plantilla totalmente nueva en 15 días y con un presupuesto limitadísimo, afirma: “Los héroes han sido los jugadores, técnicos, aficionados y administradores concursales”. El milagro del Levante UD no ha hecho más que comenzar.
Agosto de 2009. Manolo Salvador vuelve a confeccionar una plantilla a base de descartes de clubes de Primera y Segunda División con el objetivo de mantener la categoría. “El jugador que viene al club sabe lo que hay. No le podemos ofrecer mucho dinero, pero sí un equipo totalmente comprometido, trabajador al máximo y humilde. Esto es lo que nos tiene que hacer fuertes”. El Levante, con un panorama económico desolador, encuentra el camino a seguir. Máxima austeridad y búsqueda de jugadores leales.
Enero de 2010. Quico Catalán accede a la presidencia del Levante UD. El club sigue con su reconstrucción y termina la primera vuelta en una cómoda séptima posición. El objetivo de la permanencia parece que se va a conseguir sin dificultad.
Junio de 2010. Tras realizar una segunda vuelta espectacular, el conjunto dirigido por Luis García Plaza consigue el ascenso a Primera División a falta de una jornada tras ganar 3-1 al Castellón en un Ciutat de Valencià a rebosar. Una plantilla confeccionada para no pasar apuros ha conseguido un ascenso con el que no soñaba ni el más optimista de los granotas.
23.00 horas del 31 de agosto de 2010. Manolo Salvador ha mantenido el bloque del ascenso, con alguna incorporación a coste cero de descartes de clubes de Primera, como Munúa, Nano, Javi Venta o Valdo. Pero siente que falta un goleador. A una hora de cerrarse el mercado, consigue la cesión de Felipe Caicedo, delantero ecuatoriano del Manchester City que no acaba de explotar en ninguno de sus destinos. El Levante UD se asegura una opción de compra por un millón de euros a final de temporada. Unas semanas más tarde, el club anuncia que ha finalizado con éxito el Concurso de Acreedores y que el club se puede gestionar por sí mismo. La recuperación económica empieza a notarse, aunque la austeridad sigue siendo el principal objetivo administrativo. El tope salarial es de 300.000 euros.
Enero-junio de 2011. El club granota termina la primera vuelta colista de Primera División, con 15 puntos. La defensa titular está compuesta por Juanfran, Nano, Ballesteros y Javi Venta. Entre los cuatro suman 134 años. En otra segunda vuelta espléndida de los hombres de Luis García, el Levante UD consigue la permanencia matemática en la jornada 36 tras empatar a un gol ante el Barcelona, que ese mismo día se proclama campeón de Liga, la última que conseguiría Pep Guardiola. Con el presupuesto más bajo de Primera División, 19 millones de euros, y una plantilla confeccionada a base de descartes de otros equipos, el conjunto valenciano da una nueva exhibición de trabajo, honradez y lealtad a los ideales marcados.
Verano de 2011. El club hace efectiva la opción de compra de un millón sobre Felipe Caicedo, héroe del conjunto granota con sus 13 goles, y lo vende por 7.5 millones al Lokomotiv de Moscú, en otro ejemplo de brillante gestión de Quico Catalán. Además, el Getafe paga un millón de euros por la libertad del entrenador Luis García, al que le sustituye Juan Ignacio Martínez, procedente del Cartagena. En el año más difícil para el club, el de la confirmación en Primera División, deja el proyecto en manos de un técnico que nunca ha entrenado en la máxima categoría.
Fiel a su estilo, Manolo Salvador espera a la última semana para buscar un delantero de garantías que supla a Caicedo. Consigue la cesión por un año de Arouna Koné, delantero marfileño que lleva cuatro temporadas sin encontrar su sitio en el Sevilla. En su último año de contrato, el Sevilla se asegura la renovación automática si mete 18 goles; de lo contrario, quedaría libre. Otro verano en la que el Levante no gasta un euro en fichajes y confía en el trabajo e ilusión de los más veteranos para conseguir una permanencia que se antoja dificilísima.
Temporada 2011/2012. En la jornada 10, el conjunto valenciano se coloca líder de Primera División tras vencer 0-3 al Villarreal. Termina la primera vuelta en puestos que dan acceso a la Champions League, con 31 puntos. En enero, vende al veterano central Nano por un millón al Guizhou chino. A falta de tres jornadas para el final y con el Levante jugándose su entrada en la Europa League, Koné anota su tanto número 17 de la temporada.
El club antepone su rehabilitación económica y llega a un acuerdo con el africano para no jugar más, ofrecerle un contrato de un año y comprometerse a venderle en caso de que llegue una oferta buena de la Premier League. En la última jornada de Liga, el Levante UD vence al Athletic Club por 3-0 y se clasifica por primera vez en su historia para una competición europea. El milagro deportivo se confirma. Con el segundo presupuesto más bajo de la categoría, entra en Europa tras una temporada épica. Un mes después, el club vende a Arouna Koné por 5 millones al Wigan Athletic. Entre Caicedo y Koné, dos jugadores que estaban defenestrados, han marcado 30 goles y han dejado 11.5 millones netos en las arcas del club.
Verano de 2012. La directiva, en un ejemplo de gestión y compromiso hacia sus abonados, anuncia la rebaja del precio de los abonos para la temporada más ilusionante de la historia del club. Además, proclama que la deuda de 88 millones que heredaron hace cuatro años, ha sido rebajada en 38 millones. El club paga 200.000 euros al Racing por Diop, y consigue gratis los siguientes fichajes: Ángel, Míchel, Pedro Ríos, Keylor Navas, Karabelas, Gekas, Dudka y Lell. Los elegidos por Manolo Salvador para enseñar a Europa cómo se gestiona un club desde la humildad y sensatez.
14 de septiembre de 2012. Obafemi Martins rescinde su contrato con el Rubin Kazan ruso y firma por dos temporadas con el Levante, llegando al tope salarial de 600.000 euros. Cumple los requisitos del club: delantero con hambre de revalorizarse tras dos temporadas decepcionantes en Rusia. El nigeriano quiere ser el nuevo Caicedo o Koné.
Este es el Levante UD. Un rara avis en el fútbol del Estado español que lleva cuatro años reconstruyéndose. Con los pies en el suelo, sin gastar un euro más del que tiene. Tal y como proclama el acertado lema del club, “qué grande es ser pequeño”.
Mikel González. Getxotarra de 25 años. Entrenador y ojeador en las categorías inferiores del Levante UD durante las temporadas 2009/2010 y 2010/2011.