Hay un grupo musical que me parte la cabeza y que consigue destruir todos las barreras de estilo con las que fui cerrando mis, estructurados, gustos musicales.
Son una familia con orígen en el regetón y que transitan, según la ocasión, los caminos de la salsa, el candombe, el rock, pop, punk, hip hop y hasta los ritmos balcánicos.
Una formación que trasciende fronteras, clases sociales y estereotipos comerciales. Un grupo que presenta un video clip nuevo y en menos de 24 horas llega a los ojos y el corazón de más de 300.000 personas como es el caso de la nueva canción llamada Multi_Viral que presentaron durante el día de ayer.
Considero que tod@ artista es un privilegiado que consigue emitir un mensaje a mucha gente y que por lo tanto debe aprovechar la oportunidad que tiene como herramienta de influencia ideológica, es decir, que siempre tiene algo que decir con lo que conmover, influir, denunciar o emocionar utilizando un mensaje. Y si encima consigue hacer bailar y agitar el cuerpo, entonces consigue la combinación perfecta.
Soy de los que piensan que toda obra es política, por acción o por omisión y aunque esto puede y genera polémica, no es el caso que vengo a poner sobre la mesa. Creo que la música, y el arte en general, tienen que agitar consciencias, despertar inquietudes, motivar acciones, despertar letargos y multiplicar fuerzas.
Eso es lo que me generó hoy a la mañana haber escuchado la nueva canción del grupo comandado por René (Residente) y Eduardo (Visitante) y por eso estoy salpicando ideas frente al teclado. Y me generan fuerza, mucha fuerza.
Puede haber alguien que no los conozca aún, y ante la duda, me propongo hacer un balance de su trayectoria.
La primera vez que escuché hablar de ellos, fue unos días después del asesinato de uno de los dirigentes políticos de izquierda de Puerto Rico y músico de salsa llamado Filiberto Ojeda Ríos.
Ojeda Ríos, que es recordado como uno de los más importantes militantes macheteros y como luchador por la independencia de Puerto Rico, fue perseguido hasta la muerte por el gobierno de Estados Unidos, que mediante uno de sus brazos ejecutores (el FBI) lo asesinó a sangre fría, el 25 de septiembre de 2005, cuando se encontraba haciendo política en una reunión con compañeros de lucha.
La bala que hirió de muerte a Filiberto y la sangre que dejaron correr los asesinos dejando que se desangrara sin permitir el acceso de los servicios médicos, fue la mecha que encendió una bomba musical que se estaba activando poco a poco.
René Perez Joglar (Residente) sintió el mismo asco y odio que muchos solidarios en todo el planeta y escupió su grito de impotencia en forma de canción.
La canción "Querido FBI" significó un desafío a las fuerzas represivas del gran país imperalista y sobre todo un homenaje en caliente, a uno de los referentes políticos del pueblo puertorriqueño.
Pero también significó un aviso a la industria, y a las instituciones: el conocido grupo comercial de regetón Calle 13 no iba a ser el mismo desde ese momento.
Eran años del segundo periodo presidencial del Comandante Hugo Chávez en la Venezuela Bolivariana, de denuncia del paramilitarismo en Colombia y el grito de dignidad de los pueblos de nuestra américa se extendía a un ritmo acelerado por todo el continente.
Dicho sentimiento de dignidad quedó reflejado en una canción hoy convertida en himno y estandarte, llamada "Latinoamérica".
Pero no querían quedarse en una sola canción de unos pocos minutos y los integrantes de Calle 13 retrataron al continente en un hermoso y necesario documental llamado "Sin Mapa", que fue grabado durante dos años y que es hoy legado para pueblos y culturas musicales.
La rabia del oprimido quedó reflejada nuevamente en la canción "Calma pueblo", que resultó censurada en diversos portales y cadenas musicales por su crudeza visual, pero sobre todo por su mensaje.
Desde el sur en el que tienen su horizonte le dedicaron esta canción a las fronteras y las vallas que oprimen pueblos y naciones.
La denuncia contra la trata y la explotación infantil, que representa un cáncer social que flagela a millones de niños y niñas en todos los rincones de Latinoamérica, quedó reflejada en la canción "Preparame la cena".
Frente a la violencia cotidiana que azota diariamente barrios, pueblos y ciudades lanzaron una canción de denuncia acompañada de un crudo video llamado "La Bala".
Y el amor incondicional por su tierra se plasmó en una hermosa composición llamada "La Perla" que cuenta con la colaboración del conocido cantante de salsa panameño Rubén Blades y del grupo de percusión argentino La Chilinga.
Calle 13 es pasado, presente y futuro. Y mientras llegan nuevas canciones, seguiremos bailando y cantando, mirando al cielo con el puño cerrado.