1. Le enseña que la violencia y la intimidación es el camino para lograr el poder, el control, respeto y madurez.
2. Produce sentimientos de ira y resentimiento. Convierte a los niños en unos bravucones abusivos..
3. Hace que el niño se sienta culpable y desvalorizado, minando su autoestima.
4. Impide que el niño pueda madurar y aceptar su responsabilidad.
5. Mata la espontaneidad, el humor, la buena voluntad y la alegría de la niñez.
6. Disminuye su capacidad y habilidad de amar.
7. Ata psicológicamente al niño a la persona que lo castiga en un círculo vicioso que destruye su independencia y rompe su espíritu.
8. Daña el valor y la confianza, produciendo timidez y cobardía.
9. Induce el temor y la ansiedad, generalmente de por vida.
10. Priva al niño de la experiencia de la libertad y del derecho a una niñez felíz.
EL CASTIGO DISMINUYE O DESTRUYE:
1. El amor que te tiene tu hijo.
2. La autoestima, auto-respeto y autoaceptación del niño y tuya.
3. El respeto de tu niño por tí.
4. La capacidad del niño de vivir una vida saludable, con un mínimo de tensión y de conflictos internos.
5. La habilidad de aceptar la responsabilidad propia.
6. La capacidad para amar a otra persona ó a ellos mismos.
7. El derecho a tener un hogar felíz, amoroso, seguro y libre de miedo.
8. La capacidad creativa del niño, así como aprender y más tarde ganar el poder.
9. La oportunidad de crecer para ser padres y parejas no violentas.
10. La oportunidad para los padres de evolucionar para ser seres humanos felices y libres de tensión.