Jon de Luisa Saseta, animador de la diáspora vasca en México durante décadas y sobrino del comandante en jefe de Euzko Gudarostea, Cándido Saseta, falleció el sábado en México DF a los 75 años. Durante décadas su incansable trabajo a favor de los derechos civiles y políticos de Euskal Herria, así como su amor incondicional por el euskara, la cultura y las tradiciones de los vascos, lo convirtieron en un ejemplo a seguir, en una fuente de inspiración.
Hijo del exilio de 1936 y animador de la diáspora vasca en tierras mexicanas durante décadas, su padre fue Jesús Luisa Esnaola, natural de Errenteria, secretario general del Departamento vasco de Interior dirigido en 1937 por Telesforo Monzon. Su madre Irune Saseta Echeverria, hermana de Cándido Saseta, el que fuera comandante en jefe del Euzko Gudarostea.
En 2008, cuando los restos de Cándido Saseta fueron exhumados en la localidad de Areces, en Asturias, Jon de Luisa y su hermano Unai repatriaron los restos de su tío y los depositaron en el cementerio de Hondarribia, en un sentido homenaje en el que participaron miembros de dicho Ayuntamiento, representantes de Lakua, la Diputación de Gipuzkoa y de diversos sectores de la sociedad vasca, desde el PNV a la izquierda abertzale.
En los últimos meses, el CISEN méxicano (servicios secretos) había filtrado a la prensa diversas informaciones en las que ligaban a Jon de Luisa Saseta con la comunidad vasca de refugiados y exiliados en México desde 1980. De Luisa se negó repetidamente a comentar dichas informaciones.
Era titular de la Dirección General de Desarrollo Económico de Celaya y una persona muy reconocida entre el empresariado mexicano.