Iñaki Zaratiegi

Deconstruyendo a Iparragirre

El bicentenario de Iparragirre será recordado durante estos días con varios estrenos escénicos, entre ellos ‘Iparraguirre 7’, espectáculo que moderniza y hasta ‘deconstruye’ el legado del bardo.

Imagen del espectáculo musical ‘Iparraguirre 7’. (NAIZ)
Imagen del espectáculo musical ‘Iparraguirre 7’. (NAIZ)

‘IPARRAGUIRRE 7’. Piano, viola de gamba, voz: Sorkunde Idigoras. Guitarra, violín, mandolina, coros: Arkaitz Miner. Saxos barítono y soprano: Josetxo Silguero. Nyckelharp, violín, coros: Xabi Zeberio. Cantantes: Beñat Axiary y Lide Hernando. Danza: Amaia Elizaran. Narradora: Olatz Beobide. Ilustraciones: Iraia Okina. Dirección musical: Alberto Lizarralde. Fecha: 22/11/2020. Lugar: Iglesia del Museo San Telmo (Donostia).

Varias iniciativas han recordado el bicentenario de José María Iparagirre Balerdi (Urretxu, 1820 / Ezkio-Itxaso, 1881). El domingo coincidieron en Donostia el estreno de una pieza teatral y del espectáculo ‘Iparraguirre 7’ que moderniza y hasta ‘deconstruye’ el legado del bardo con una exigente propuesta escénica que en base al recital musical contextualiza la biografía con audiovisuales y recitado.

Contradictoriamente intensa pareció ser la existencia del kantari euskalduna y esta nueva lectura prefiere presentarla de entrada en un tono oscuro de efectos ambientales, tensos gemidos del dúo vocal Beñat Axiary-Lide Hernando y de saxofón e imágenes en blanco y negro. El coral Gora Euskera!, en tempo de zortziko, entona después el ambiente para distorsionarlo a continuación por el ruidismo eléctrico de ‘Gitarra zartxo bat’, con la potente voz de Axiary en clave casi de bel canto.

Hay mucho juego de experimentos rítmicos en ‘Errukaria’, un recuerdo al exilio galo del primer gran cantautor euskaldun y ‘Gernikako arbola’, emblema de Iparagirre y del homenaje, es originalmente revisada a piano y saxo.
La sesión desembarca en el lamento ‘Zibilak esan naute’, hermosamente cantado por Lide, ‘Agur Euskalerriari’ y el delicado ‘Ara nun diran’, recuperado también con dulzura por la vocalista central y el apoyo de Axiary, con protagonismo de los saxos. Las coreografías de Amaia Elizaran cierran circularmente el original esfuerzo multidisciplinar de actualizar creativamente la obra del aventurero trotamundos.