La nota informativa es muy escueta, sin llegar a precisar qué día fueron detectados los positivos de portadores de esta cepa. Sí que concreta que son personas que actualmente están aisladas junto a sus contactos y familiares, por lo que se presume que todos ellos fueron detectados muy recientemente. Algunos medios interpretan que los casos fueron detectados el mismo día 30.

Asimismo, Lakua dio cuenta de que ninguno de estos pacientes había desarrollado síntomas graves de la enfermedad. Esto cuadra con la información que se tiene de esta variante, que no es más virulenta pero que, quizás, sí que sea más contagiosa. Aunque este último punto está en discusión por la comunidad científica, la nota da por hecha esta mayor transmisibilidad. 

Cabe apuntar que la cepa ya escapó de Reino Unido antes de que saltara la alarma por esta eventual mayor transmisibilidad. Primero se documentaron casos en Países Bajos y después en otros puntos de Europa, como Italia o el propio Estado español donde, contando con los seis casos de Hegoalde, se habría confirmado la variante en 23 personas. 

Las pruebas ordinarias de PCR no son, en principio, capaces de afinar la variante. Y la nota de Lakua no aclara qué hizo sospechar a los sanitarios de la presencia de esta cepa en los pacientes y por qué decidió buscar esta cepa en concreto. 

Reino Unido es un estado que secuencia la genética del coronavirus con mayor diligencia que otros lugares, por lo que es posible que esta variante del virus circulara sin ser detectada en Euskal Herria. Por tanto, no necesariamente su introducción en los territorios vascos tiene que provenir de Reino Unido.