Lakua no informa sobre la cepa inglesa adecuadamente
Resulta perfectamente posible que en un contexto de remisión de la pandemia los casos brutos por la cepa inglesa sigan subiendo y esto puede generar otro repunte cuando esta variante sea mayoritaria.
La foto que arrojan las informaciones sobre la cepa inglesa resulta confusa. Con los últimos reportes, la ciudadanía recibe dos ideas: que la epidemia remite y que el peso proporcional de la cepa inglesa sube. Y claro, con estos conceptos tan contradictorios no hay quien se aclare. Toca, pues, hacer números.
Las noticias de la CAV sobre la evolución de la cepa inglesa son erráticas, pinceladas de las que es difícil extraer conclusiones –pero ya veremos que se puede–. Por de pronto, empecemos por Nafarroa, que sí informa con rigor.
En la semana del 1 al 7 de febrero, en Nafarroa hubo 1.200 casos de covid, con una prevalencia de la cepa inglesa del 12,1%. La estimación es muy fiable pues se hizo analizando una muestra amplia de todos esos positivos (532 pruebas, casi la mitad del total). La cepa inglesa generó 145 infecciones.
En la siguiente semana, del 8 al 14 de febrero, última con datos, los casos por todas las cepas habían bajado de 1.200 a 632. Y la cepa inglesa pasaba a suponer el 20% del total. Es decir, en Nafarroa hubo 126 infecciones por esta variante.
Esto sugiere que los actuales niveles de restricción en Nafarroa (que incluyen cierre del interior de la hostelería) apenas bastaron para contener el avance de la cepa.
Otra conclusión aún más importante es que en la semana de mayor caída de la incidencia de toda la epidemia en Nafarroa (47%), los contagios de cepa inglesa solo bajaron un 13%. La diferencia es tan amplia que es perfectamente posible que, en otros momentos o lugares, aunque la epidemia en su conjunto remita, la cepa inglesa siga generando más casos. Las medidas que bastan para las cepas clásicas, a esta se le quedan cortas.
Pongamos ahora que, como se intuye, en cuestión de cuatro o cinco semanas, la cepa inglesa no suponga uno de cada cinco casos, sino que sea la responsable de un 80% o más del total. Si las medidas son más laxas que las vigentes en Nafarroa, con gran probabilidad el conjunto de los casos volverán a crecer, dando pie a otro repunte. Y esa nueva onda será difícil de contener.
No es cuestión de ser catastrofistas, la mejora climatológica y, fundamentalmente, el avance en la vacunación ayudarán a frenar una nueva ola aunque la cepa inglesa sea predominante. Por eso, cuanto más tarde llegue, mejor. Otros países han logrado contener ondas así, pero con medidas más duras que las de aquí.
Ahora, como ya adelantábamos, toca escudriñar el avance de la cepa inglesa en la CAV. El día 2 de febrero, la variante estaba por encima del 5%, según apuntó Gustavo Cilla. El miércoles 16, la consejera Gotzone Sagardui señaló que ya era responsable del 20% de los casos, pero no se remitió a un periodo de tiempo concreto. Ayer viernes, por fin, hubo una referencia completa. El viceconsejero José Luis Quintas informó de que en la semana del 8 al 14 de febrero la prevalencia fue del 29,3%.
Como el total de contagios esa semana subió a 4.364, los casos por cepa británica fueron 1.278. Esto supone que, en función a su población, la incidencia de la cepa en la CAV triplica a la navarra. Y encima, allí las medidas son mas laxas.