Experiencias que disparan adrenalina
Volar en helicóptero y saltar en paracaídas, nadar entre tiburones, conducir un coche de carreras, dormir en una cabaña colgada de un árbol, bañarse en cerveza o dormir contemplando las estrellas... Este verano aumenta la demanda de experiencias que ponen a prueba los niveles de adrenalina.
Mucha gente ha cambiado de destino este verano; no son pocos los que se han animado a poner a prueba su adrenalina y a lanzarse a aventuras que probablemente no hubieran incluido en sus maletas antes de la pandemia. De hecho, las reservas de aventuras han aumentado considerablemente y ya están casi a niveles del verano de 2019, el anterior a la pandemia.
Los cada vez más bajos niveles de incidencia de la pandemia y la mejoría generalizada que, por el momento, está provocando la vacunación está provocando que las ganas de viajar y experimentar cosas nuevas hayan vuelto tras los largos meses de pandemia, de confinamiento y de toques de queda. No se trata solo de volver a moverse en libertad, de descubrir espacios abiertos, de viajar cerca o lejos; ahora se busca hacer cosas originales, únicas, experimentar sensaciones y vivencias que nunca han sido fáciles, pero que en el último año y medio han sido imposibles y, sobre todo, huir de las vacaciones masificadas y buscar experiencias íntimas, personalizadas y con todas las medidas de seguridad anticovid.
En estas líneas hemos recopilado media docena de experiencias insólitas y sorprendentes: algunas de ellas, en Euskal Herria; otras, cerca, y algunas un poco más lejos. Pero los kilómetros, la aventura que espera al otro lado, merecen la pena.
Dormir en una cabaña colgada de un árbol
Un sueño que todo el mundo ha tenido de niño y que ahora se puede hacer realidad en Hiriberri-Artzibar, en Nafarroa. Protegida por tres preciosos robles se encuentra la Cabaña Duendes, el refugio perfecto para desconectar en familia en mitad de la naturaleza, despertarse con el canto de los pájaros y admirar preciosos amaneceres.
La cabaña está totalmente equipada y en el mismo alojamiento hay baño con ducha, agua corriente y una terraza desde donde poder admirar los paisajes verdes. Además, la zona rural cuenta con una granja donde se puede interactuar con gallinas, conejos, cabras, ovejas y muchos más animales.
Bucear y dormir entre tiburones
Otra de las aventuras más demandadas sorprenderá a más de uno. Quizás, este año de pandemia haya provocado que muchos viajeros hayan perdido el miedo a enfrentarse a ciertas actividades, apliquen a su vida el ‘Carpe Diem’ y decidan, finalmente, descargar adrenalina buceando entre tiburones. Es lo que se puede hacer, entre otros lugares, en el Aquarium de Mallorca.
Se trata de una experiencia realmente única que ofrece la posibilidad de sumergirse en el Big Blue, uno de los tanques de tiburones más profundos de Europa, con casi 9 metros de profundidad y 3,5 millones de litros de agua salada. Quienes se han aventurado en esta experiencia aseguran que se han sentido como Jacques Cousteau en medio del océano acompañados de 11 tiburones que alcanzan hasta los 2,5 metros de longitud.
La actividad está disponible tanto para personas con titulación como sin ella. En cualquier caso, en todo momento hay un experimentado buzo de acompañante que va dando pautas y guiando para hacer de la experiencia un momento inolvidable y totalmente seguro.
Y la edad tampoco es obstáculo para sumergirse en esta aventura. Los más pequeños pueden acercarse al L'Aquàrium de Barcelona, donde proponen dormir con tiburones, una actividad que se inicia con un juego de pistas para saberlo todo sobre estos animales. Después de la cena, escucharán historias sobre escualos y se dormirán rodeados de 8.000 peces diferentes, entre los que se incluyen los tiburones. A la mañana siguiente les esperará un desayuno y podrán disfrutar observando cómo se despiertan también los animales de L'Aquàrium.
Volar en helicóptero y saltar en paracaídas
Emoción, adrenalina y momentos únicos. Son los ingredientes principales de este cóctel. La experiencia arranca con un vuelo privado en helicóptero desde Barcelona hasta Empuriabrava contemplando impresionantes panorámicas de la costa y del interior. Después, desde las instalaciones de Skydive Empuriabrava, prepararán al «aventurero» para el gran salto.
En plena Costa Brava podrá experimentar una caída libre durante un minuto y un vuelo más tranquilo en paracaídas durante 5 minutos, con la Bahía de Roses a sus pies. Además, quienes quieran conservar un recuerdo de esos momentos podrán llevarse a casa un reportaje audiovisual profesional y un diploma acreditativo. Al final, volverá a Barcelona en helicóptero para seguir admirando las vistas del litoral.
Pasar la noche bajo las estrellas
Tener la oportunidad de dormir al aire libre dentro de una cápsula transparente y disfrutar contemplando millones de estrellas, algunos planetas y la luna en medio de la naturaleza es también una experiencia difícil de olvidar.
Es posible, por ejemplo, en Zielo Las Beatas, en Villahermosa, Ciudad Real, un lugar alejado de todo ruido y contaminación, de luces que impidan apreciar toda la belleza del cielo, disfrutando de silencio, intimidad y unas vistas inmejorables. Cada cápsula está dotada, naturalmente, de telescopio, cada una con su parcela privada para conservar la intimidad y con nombres que evocan la experiencia del firmamento: Galileo, Copérnico, Halley, Kepler...
Circuito Beer Spa y masaje
No todo el mundo está dispuesto a vivir aventuras excitantes y liberar adrenalina; otros solo quieren relajarse, recibir un buen masaje y tomarse sin prisas una cerveza. Pero también esto puede convertirse en una experiencia especial.
Existen originales y divertidos spa donde el principal protagonista es la cerveza. Se trata de los Beer Spa, donde ofrecen la oportunidad de sumergirse en los ingredientes que componen esta bebida: levadura, lúpulo y cebada disueltos en agua caliente.
Dicen que la levadura aportará vitalidad a la piel y reducirá la fatiga, mientras que el lúpulo abrirá los poros. Llegará después la hora de la sauna de cerveza y el disfrute de la zona de relax con camas de cebada. El estrés irá desapareciendo mientras se saborea una cerveza acompañada de un aperitivo tradicional.
Conducir un Fórmula 1
Para los apasionados de la Fórmula 1, y el automovilismo en general, esta es una propuesta perfecta para sentirse como un auténtico piloto profesional, porque podrá sentir cómo las ruedas se pegan al asfalto mientras conduce a altas velocidades. Además, se puede combinar esta experiencia con la conducción de un Fórmula 2.0 o dar vueltas por el circuito con coches de alta gama tipo Hummer, Ferrari F430 F1 o Lamborghini Gallardo.
La prueba se puede realizar en diferentes circuitos, entre ellos el de Catalunya o el de Can Padró en Barcelona, Jarama en Madrid, Campillos en Málaga, Calafat en Tarragona, Aragón-Motorland en Teruel, Chiva y Ricardo Tormo en Valencia, Monteblanco en Huelva, Los Arcos en Nafarroa o el circuito FK1 en Valladolid.