La zona oeste de la Sierra de Gorobel es menos transitada y más desconocida que su zona este. Y, aunque en el viejo Oeste de Gorobel no hay indios, carromatos, ni vaqueros, sí se puede encontrar una zona salvaje con paisajes de ensueño, subir a dos cumbres puntuables, pasar por al lado de la espectacular cascada de San Miguel, atravesar frondosos bosques y, en definitiva, conocer un poco mejor la espectacular Sierra de Gorobel; esto último, siempre garantía de calidad.
Desde la pequeña aldea de Haedo de Angulo sale una única pista dirección sureste. Dicha pista está totalmente empedrada y se hace muy ameno progresar por ella. Obviaremos todos los desvíos que encontraremos, tanto a la izquierda como a la derecha, para seguir por la principal. En breve, tendremos bosque a nuestra derecha y una langa y larra a nuestra izquierda. Sin embargo, los árboles seguirán ofreciéndonos cobijo con sus frondosas sombras ante el ardiente sol en verano.
En la zona alta de Gorobel
En un momento dado, la pista se desvía a la izquierda y empieza a llanear. A nuestra derecha, en cambio, veremos un mojón que nos señala un sendero ascendente; lo cogeremos. Dicho sendero discurre todo el rato junto a un riachuelo que marca la muga entre dos laderas. Primeramente, se pasa al lado izquierdo de la ladera para volver, más adelante, a la derecha. La dura pero agradecida cuesta nos llevará directos al Portillo del Aro. Ya estamos en la zona alta de Gorobel.
Nada más llegar a dicho portillo, aparece una pista a la izquierda que nos llevaría directos a Eskutxi. Sin embargo, os recomiendo girar a la izquierda y avanzar por el cordal de la sierra. Ya que, aunque la vuelta es mayor, os permitirá descubrir nuevas zonas y sugerentes paisajes. Y es que avanzar por el filo de Gorobel es, siempre, una experiencia inolvidable. De esta sencilla y genial manera, antes o después, os plantaréis en la grandiosa cumbre de Eskutxi (1.185 m).
Desde aquí continuaremos unos pocos metros por el cordal de la Sierra, más concretamente hasta el siguiente hito. Acto seguido, pondremos rumbo sur, avanzando por la loma de la montaña. A modo de referencia, dejaremos una curiosa y bonita brecha que ha formado la erosión en la montaña a nuestra izquierda. Por fin, descenderemos la loma para llegar a una pista. Allá giraremos a la derecha y, cuesta arriba cuesta abajo, saldremos directos a una vaguada, donde se encuentra una borda.
Segunda cumbre de la jornada: Moscadero
Realizaremos una enorme semicircunferencia a la vaguada del Portillo, mientras la vamos superando. Cuando estemos a punto de dejar atrás dicha vaguada, llegaremos a un cruce de pistas. Nosotros continuaremos de frente. Acto seguido, saldremos de la pista, larra a través, para llegar a la segunda cumbre de la jornada, Moscadero (1.138 m). Continuaremos hacia el oeste por el cordal de Gorobel para llegar, sin pérdida, a la última cumbre: Urieta (1.117 m).
Nada más dejar atrás Uriet, la misma tónica anterior; esto es, seguir por todo el cordal de la montaña hasta que aparezca la vaguada de la Cascada de San Miguel. Tendremos que realizar un pequeño destrepe y, después, avanzar un poco por la base de la pared para llegar a la cueva de donde nace el río. Si hay agua (solo en época de fuertes lluvias), vale la pena su visita.
Por último, continuaremos, ahora ya por pista, por el filo de la montaña hasta salir al Puerto de Angulo, nuestra meta definitiva. Y así terminaremos un recorrido de película, más concretamente, de las del viejo oeste.