Alrededor del extenso valle navarro del Baztan, donde se asientan 15 localidades, muchos barrios y caseríos dispersosque dibujan un relieve bucólico de gran belleza, emergen grandes montañas que hacen las delicias de los practicantes al montañismo. Y, entre ellas, como enlace, existe un cordal modesto que se alza sobre las cuencas de Beartzun e Iñarbegi, un tanto olvidado por los aficionados que bien merece divulgarse, porque, además del ejercicio deportivo (se pisan diferentes cimas), es un mirador excelente e incomparable sobre todo el conjunto.
En esta ruta, recomendada especialmente para los «coleccionista de montes» y excursionistas que no hacen «ascos» a humildes elevaciones, tiene además el aliciente complementario de que se visionan numerosos restos megalíticos, como túmulos, cromlechs y menhires, lo que certifica que aquí habitaron los primeros pobladores del Baztan. Un viaje a pie paisajístico que entusiasmará a quienes lo completen.
En esta excursión pisarán las cumbres de Oketa, Autrin, Maulitx, Soralar (Soalar), la atalaya del magnífico Burga y el facultativo Oiza. La cuerda de montañas que nace en las cercanías de Elizondo-Elbetea se sitúa en el centro del valle y está rodeada de los gigantes del Baztan.
A la entrada del barrio de Etxaide, un molino (Etxaide errota) es el punto de inicio de la travesía. Se aparca el coche tras cruzar el estrecho puente sobre una erreka. Tras los primeros pasos, se toma en la bifurcación el ramal de la izquierda. La pista de tierra se convertirá en sendero que gana altura cómodamente hasta llegar al collado Intzuri. A la izquierda, en pocos minutos, se alcanza la primera cota, Oketa, (ida y vuelta), en cuyas cercanías hay un túmulo.
El sendero inteligente bordea el cordal cimero totalmente despejado y mirador insospechado. Sin embargo, el mendizale tomará la línea de las cumbres, salvando la alambrada para pisar la segunda altura, Autrin, donde se encontrará con un bunker de defensa de la época franquista.
Tras Goizemetzko lepoa, se inicia la larga y dura subida, entre argomas, hasta la cima de Maulitx. Enfrente quedan ya los dos grandes: el redondeado y herboso Soralar (Soalar), a la izquierda, y el boscoso y principal Burga, a la derecha, objetivos para el montañero.
Tras un pequeño collado donde corren las aguas de Soralarko erreka, se alcanza Soralar en el extremo norte y en el collado con Burga verán los caminantes el dolmen y el menhir tumbado, pero apuntamos que el mejor se encuentra en el museo etnográfico de Elizondo, de aconsejable visita. En el collado entre ambos, destacan todos los altos cordales baztaneses. Penetrarán los mendizales en el bosque para pisar la primera cima rocosa del Burga (Arrosako harria) y después la principal y despejada cumbre, también mirador excepcional.
Por los altos al SE, en bello descenso, los excursionistas alcanzarán el collado Basagar (señalética). Seguirá en ida y vuelta, pista al ir y sendero SL (marcas verdiblancas) para regresar, para observar los mejores monumentos de la travesía, los dólmenes de Errolan y Lamizulo, un crómlech y un menhir.
De nuevo en Basagar, tocará regresar al NW. El deportista seguirá unos metros la pista que se deja para seguir a la derecha el sendero balizado PR NA 3, que sabiamente rodea los montes ya pisados. Una vez en Irlintzi (señal Elbetea), facultativamente se puede ir, izquierda SW, en ida y vuelta hasta la cercana loma cimera de Oiza, interesante por su completa estación megalítica y por la panorámica de 360º que ofrece. De nuevo en el sendero PR, el descenso es un paseo de contemplación hasta el molino de Etxaide, final del recomendable circuito.