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Josu Okiñena y Liana Gourdjia graban en dúo para reunir composiciones inéditas de Aita Donostia

El trabajo del pianista Josu Okiñena y la violinista Liana Gourdjia bajo el título ‘Xarmak’ recoge por primera vez un valioso patrimonio musical vasco del siglo XX fruto de una investigación para rescatar piezas perdidas.

Okiñena y Gourdjia han presentado el disco ‘Xarmak’.
Okiñena y Gourdjia han presentado el disco ‘Xarmak’. (AZURKI)

La investigación del pianista Josu Okiñena y la violinista Liana Gourdjia ha dado sus frutos al rescatar del olvido piezas musicales vascas que no se conocían. Así, han recuperado tres composiciones de Aita Donostia y una descatalogada de Guridi para formar el disco ‘Xarmak’. El dúo lleva actuando tres años en escenarios internacionales y también enseñando en Musikene.

En palabras de Okiñena, «es nuestra primera grabación en estudio. Comprendemos la música de una forma muy similar y tenemos la misma curiosidad por buscar nuevos repertorios. La idea parte de nuestra actividad investigadora: después de probar un sinfín de piezas, hemos tenido un buen encaje con este repertorio, en el que hemos sentido que aportábamos algo diferente y nuevo a la música clásica para violín y piano».

‘Xarmak’ hace referencia «a los encantos, porque son realmente bellezas, son joyas musicales, bombones culturales, tesoros olvidados», apunta el pianista. Un álbum que está concebido como un recital con el fin de recuperar repertorio vasco, así como difundirlo junto al gran repertorio internacional también vasco. Se trata de un proyecto diferente que aporta varias composiciones vascas desconocidas y otras comprendidas y expresadas desde el conocimiento de la cultura de Euskal Herria de compositores como Ravel o Sarasate, sin olvidar una obra como la sonata de Francisco Manalt, que fue armonizada por Aita Donostia.

«La sonata de Manalt, armonizada por el gran Aita Donostia para tocarla con violín y piano, es de una magnífica calidad. También supone esta grabación un rescate de la obra de Guridi de nombre ‘Elegía’, porque prácticamente no ha sido interpretada, grabada alguna vez y actualmente se halla descatalogada. Se trata de una de las mejores composiciones que hemos encontrado de Guridi, una de las mejores para violín y piano de su época, encargada por el gran Ysaÿe, uno de los mejores violinistas de la historia», asegura Okiñena.

Es por ello que también han incluido una pieza del artista belga en su álbum: «Nos ha parecido bonito hacer un guiño a algo que no fuera vasco, pero tuviera relación con lo vasco, por la amistad con Guridi».

Dos romanzas de Aita Donostia inéditas

Asimismo, el músico donostiarra añade que «es la primera vez que se graban y publican algunas de estas obras de repertorio vasco, porque no se había hecho hasta ahora, como ocurre también con dos romanzas de Aita Donostia; hemos publicado las partituras, porque estaban en manuscritos, y ahora en audio en formato disco».

Asimismo, el músico internacional Ravel también tiene presencia en el trabajo: «Hemos utilizado a Ravel como eje entre la internacionalización más grande de la música de territorio vasco y otra que estaba guardada en manuscritos y que también es de gran calidad. No existían audios de dichas composiciones».

Sin duda, otro de los grandes artistas del territorio que figura en la obra es Sarasate, que arregló varios temas del popular compositor polaco Moszkowski. Así, preguntado por su visión creadora del disco, el investigador subraya que «es muy rico ver la comprensión de una persona de una cultura muy lejana a la vasca y cómo hemos llegado a construir conjuntamente este recital, desde una interpretación del conocimiento de su identidad vasca. Nos recreamos en la dimensión cultural que existe en el entorno de los compositores y que plasman en su música».

Una pieza más del proyecto ‘OE Oficina’

Este trabajo de investigación se enmarca dentro de la iniciativa ‘OE Oficina’, presentada por Okiñena en 2021 junto al Gobierno de Lakua. Se trata de un proyecto editorial y discográfico que pretende ser un nuevo agente impulsor dentro del mundo de la cultura vasca con el fin de situar el rico patrimonio musical de Euskal Herria a la altura de la música universal de todos los tiempos.

«Nuestro objetivo es trabajarla en profundidad y hacer una serie de actividades para que esa música ‘exista’, es decir, desde el estudio del manuscrito original, se elabora una edición crítica, se publica la partitura, se graba en formato audio bien en disco, bien en vídeo y se programa en concierto», explica Okiñena.