La plataforma de videoconferencias Zoom se ha visto envuelta en una polémica este lunes por la utilización de datos de sus clientes para entrenar sus herramientas de inteligencia artificial (IA), que se activa de modo voluntario al actualizar sus políticas de uso.
Un análisis detallado de esas políticas publicado por un medio especializado y viralizado en Twitter y foros de internet ha obligado a la empresa a salir a defender su política, a modificar el documento de consentimiento expreso y a asegurar que el usuario puede decidir en todo momento si quiere compartir o no contenido con Zoom para mejorar su IA.
«Bueno, hora de jubilar @Zoom, que básicamente quiere usarte/abusar de ti para entrenar su IA», ha tuiteado Gabriella Coleman, una profesora de la Universidad de Harvard especializada en cuestiones relacionadas con internet.
Well time to retire @Zoom, who is basically wants to use/abuse you to train their AI https://t.co/b6dNCO77aY
— Gabriella "Biella" Coleman (@BiellaColeman) August 6, 2023
Su mensaje, que ya ha sido compartido más de dos mil veces, ha alimentado el debate en la red y ha llevado a Zoom a publicar una actualización de sus políticas de uso.
«Zoom no usará contenido de clientes de audio, vídeo o chats para entrenar nuestros modelos de inteligencia artificial sin su consentimiento», señala un párrafo añadido este lunes por la empresa.
En un comunicado en su web corporativa, Zoom ha tratado, además, de explicar los cambios introducidos recientemente a los términos de uso de sus servicios y, en especial, todo lo relativo a las nuevas herramientas de IA.
Zoom ofrece actualmente dos servicios basados en esta tecnología, uno que resume el contenido de reuniones y otro que ayuda a escribir mensajes, y, según insiste la compañía, son los dueños y administradores de cuentas los que controlan si activarlas o no.
Además, señala, cuando se usan el usuario recibe un «proceso de consentimiento transparente» para autorizar el empleo de datos con el fin de entrenar los modelos de IA.
«Tu contenido se usa solamente para mejorar el rendimiento y la precisión de estos servicios de IA. E incluso si eliges compartir tus datos, no se utilizarán para el entrenamiento de ningún modelo de terceros», añade el texto.
La reciente proliferación de nuevos modelos de inteligencia artificial ha generado en todo el mundo un importante debate sobre las consecuencias que ello puede tener en muchos ámbitos, incluido el de la privacidad y el de los derechos de propiedad intelectual.