Donostia International Physics Center (DIPC) ha presentado este lunes el superordenador Hyperion, que cuenta con más de 14.000 núcleos y 150 TB de memoria RAM, haciéndose con el tercer puesto en el Estado. Ha costado a Lakua una inversión de 2,8 millones de euros.
En su presentación, Pedro Miguel Etxenike, presidente del DIPC, ha recurrido a un paralelismo mitólogico, al hilo del nombre del ordenador, destacando que situará a la CAV «en el Olimpo» de la computación en el Estado español.
El nuevo equipamiento informático aspira a alcanzar, en sucesivas ampliaciones, los 30.000 núcleos y los 300 TB, hasta desbancar al ‘Finisterrae III’ del segundo puesto de la supercomputación en el Estado español.
Desde el año 2017, el Departamento de Educación de Lakua ha realizado una inversión de 5.925.000 euros en la adquisición y mejora del equipamiento para la Supercomputación y, en concreto, ha destinado 2,8 millones a la construcción y puesta en marcha de Hyperion.
El consejero de Educación, Jokin Bildarratz, también ha estado este lunes en el DIPC para conocer de primera mano Hyperion, que triplica la potencia de su antecesor y da servicio a toda la comunidad investigadora de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa.
Bildarratz, acompañado en la visita del viceconsejero de Universidades e Investigación, Adolfo Morais, y de Etxenike, ha destacado que Hyperion es «el tercer superordenador más potente del Estado, y da servicio a los nueve Centros de Investigación Básica y de Excelencia (BERC), las universidades del País Vasco, así como Centros de Investigación Cooperativa como CIC nanoGUNE o CIC biomaGUNE, centros de investigación sanitaria como Biogipuzkoa o centros tecnológicos como Tecnalia». En total a más de 500 científicos.
«Hyperion ya se utiliza, entre otros proyectos, para simular la formación de las galaxias, el comportamiento de nuevos materiales, desarrollos en tecnologías cuánticas, en inteligencia artificial, o en química computacional», ha destacado Bildarratz.
A ello ha añadido que, «este tipo de superordenadores se destinan a facilitar el trabajo del personal investigador porque son capaces de seccionar un problema grande en varios pequeños y manejables». «Los resultados de cada uno de ellos se combinan después para hallar la solución final de un espacio de tiempo más reducido», ha indicado.
Por su parte, Pedro Miguel Etxenike ha enumerado las «cinco claves» del éxito de la política científica de la CAV que, a su entender, se ha visto beneficiada por una continuidad «a largo plazo»; una «relación amable con la administración» evitando la burocrcia; el «anclaje geográfico de la excelencia», la captación de «talento» y la consecución de «instrumentos como Hyperion que permiten dar respuesta a problemas «mucho más difíciles» que en el pasado.
Ayudas
Durante su visita, Bildarratz ha participado también en un encuentro con investigadores que trabajan en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa y han conseguido una ayuda ‘ERC Grant’ de la Comisión Europea, un programa de financiación de la UE que impulsa la excelencia científica.
El consejero ha desvelado que en la actualidad Araba, Bizkaia y Gipuzkoa cuentan con un total de 28 ayudas de este tipo activas, que suponen más de 61 millones de euros adicionales de fondos europeos invertidos en investigación para la contratación de investigadores y la adquisición de equipamiento científico de última generación.