FEB. 10 2019 - 00:00h Bordatxo-Mendizorrotz, los techos del Gorga Los techos del Gorga. Marco Sierra Conocida bajo la denominación de Gorga desde el siglo XI y en los últimos años como Los Juncales o Konporta, (en referencia a su vegetación marismeña y al caserío y a su sistema de compuertas), o simplemente Añorga, esta regata que originalmente desembocaba en Ondarreta junto al Tenis y cuyo afluente principal es el de Igara, es al parecer el vestigio geológico de la antigua desembocadura del río Oria, hasta que una pequeña elevación se levantó hace varios millones de años, entre las colinas de Gurutzegi y Teresategi, entre Lasarte-Oria y Errekalde. Esta elevación cortó el vector del Oria (Beasain-Tolosa-Lasarte-Ondarreta, ver mapa de Gipuzkoa) y el Oria se quedó sin salida al mar, lo que desembocó en un gran lago en la actual Zubieta, en donde se depositaron numerosos sedimentos y nutrientes (vinculados a sus actuales ricos terrenos agrícolas) hasta que el Oria encontró su salida en Orio. Al N de la elevación, surgió el Gorga, (la rótula entre el Oria y el Urumea) con una traza irregular y diversa desde su inicio, que por Errekalde y Añorga espera en Ibaeta, la llegada del Igara (Eihara), afluente principal proveniente de Mendizorrotz y Bordatxo. Desde Ibaeta, y por Benta Berri alcanzaba Ondarreta por el Oeste. Una segunda regata (Gorgatxo), recibía la llegada de Txantxerreka (actual Pio Baroja) desembocando en Loretope, hasta que unos oleajes de hace 250 años, como los recientes, movieron las dunas obligando a desviar artificialmente su trazado, y a ser el último afluente. Mucho antes, hace exactamente 1000 años, se produjo la donación del Monasterio de San Sebastián El Antiguo, situado junto a Txantxerreka al monasterio de Leire, por parte del rey navarro Sancho el Mayor. Sirvan estas líneas para recordarlo y homenajear al valle ignorado y al río, hoy ignorado, fuertemente urbanizado, con desembocadura mutilada, con un recorrido circular a realizar en bici y/o a pie, parcial o completamente. Vuelta circular al Gorga Cuando el frío y la lluvia es pertinente pero impera la necesidad de andar o hacer ejercicio, parece momento propicio para ascender esos montes que día sí y día también forman parte de la memoria colectiva (en este caso de donostiarras o vecinos), que están cerca, que están ahí.., pero que nunca subimos. Situados en la antigua desembocadura del Gorga, extremo occidental de Ondarreta, ascendemos por la carretera hacia Igeldo y enseguida en Marbil, giramos a la derecha por la GR 121, para pasar por Erregenea y en camino montañero y posterior pista, alcanzar Leku-Eder en la misma muga entre Donostia e Igeldo. Allí seguimos al frente por Lasarmendi Bidea que, tras pasar algunos bosquetes y dejando a la izda algunos caseríos, la vista nos deleita con vistas que alcanzan Aralar y la cuenca alta del Urumea, hasta que llegamos a Gudamendi Bidea primero y a la carretera que asciende al pueblo. Por ésta atravesamos el pueblo de Igeldo y, tras consultar la meteo en el Observatorio, continuamos hacia el camping, donde se inicia un ascenso más decidido. Ignorando Murgil Bidea encontramos un desvio hacia Urdaira, que tomaremos más tarde. Es el momento de seguir el ascenso y alcanzar Polipaso (Ekaitza). Allí continuaremos hasta que al avistar Maddiola, giremos a la izquierda. Aquí se inicia un ascenso fuerte por pista asfaltada, cuyo asfalto va desapareciendo y que a revueltas finaliza a 2' de la misma cima rodeados de muchísimas antenas, alcanzando la cima entre matorrales. Hacia el N, el golfo de Bizkaia y hacia tierra, Jaizkibel y Aiako Harria, entre antenas y Bianditz, Artikutza, Aralar, Ernio y muchos más hacia Urola, Deba, Lea Artibai y Matxitxako. Una montaña estratégica, coronada por un fuerte carlista. Mendizorrotz (414m). Retroceder al cruce de Urdaira, y descender por su pista, permite alcanzar el collado de Artikula, protagonizado hoy por la AP-8, como punto culminante del tramo Donostia-Orio, situado entre Mendizorrotz y Bordatxo o Arratzain como también se le conoce, y cabecera del Igara. Por su paso elevado pasamos y entre pinos llegamos primero a una construcción blanca junto a Arratzain. De aquí a la cima nos guía durante 5-10´primero un sendero-camino ampliado entre frutales que finaliza en otro sendero que se adentra en el pinar y que, cortando una pista, asciende hasta alcanzar entre las trincheras del fuerte de Arratzain, una cruz y el posterior buzón. Bordatxo (341m). Retrocediendo a Arratzain y girando a la izda, por asfalto, la lógica del cordal divisor Oria-Igara nos lleva junto al Área de Aritzeta, que dejamos a izda. En sus inmediaciones giramos y descendemos a derecha en dirección Txikierdi siguiendo las marcas de la GR 34. De aquí alcanzamos la rotonda de Belartza en ascenso, debido a la elevación responsable del giro del río Oria y en dirección Añorga, llegamos a Errekalde, donde en su rotonda tomamos dirección Hernani. Junto a la gasolinera, una pista a derecha asciende hasta un nuevo cruce donde giramos a izda permitiéndonos llegar a Jauregi Auzoa y a Galarreta. De allí, la carretera asciende hacia Hospitales, donde se abre la posibilidad de subir y bajar el fuerte de Oriamendi. Oriamendi pasealekua y Aiete Pasealekua son los segmentos que debemos atravesar hasta llegar a Duque de Baena con espectaculares vistas a la Bahía y en descenso llegar a Miramar, terrenos ocupados por aquel Monasterio y atalaya de la Bahía como de la desembocadura del Gorga.