JUN. 15 2019 - 00:00h Las fuentes de Ulia, al encuentro de un Patrimonio acuífero y natural Ulia es un escenario natural único en la ciudad. NAIZ El monte Ulia, en Donostia, es un escenario natural único en el municipio, con una red de senderos que permite completar variados y hermosos itinerarios de senderismo de montaña. Las aguas de sus numerosos riachuelos que discurren por sus laderas, que emergen y se sumergen sucesivamente, han modelado el paisaje, formando pequeños barrancos y valles colgados, quebrando sus laderas. Las aguas corren hasta el océano donde desembocan en preciosas cascadas. Por esa riqueza acuífera incuestionable, en el monte Ulia, muy rica en acuíferos, se recogieron las aguas, primero en baldes y después a través de fuentes, acueductos y túneles (visibles), llevándolas a los depósitos de la ciudad (que aún se visitan) para distribuirlas a los ciudadanos. El agua un recurso natural muy apreciado, que circula por una red subterránea, y que actualmente sirve para quitar la sed a los senderistas que diariamente recorren los caminos de Ulia a través de diferentes fuentes que son como los nacederos de los ríos. Las manos humanas, algunas anónimas, con el apoyo de modestos equipamientos, han ayudado para poder beber de esos manantiales. Algunas son naturales y otras semiurbanas. Con esta propuesta el lector va a completar un recorrido pasando por todas las fuentes que he contabilizado. Cómodo diente de sierra El itinerario, un cómodo diente de sierra, comienza en la iglesia del Corazón de María situada en el Bº de Gros, junto al extremo E de la playa de la Zurriola. Tras las primeras escaleras del jardín, se sitúa la primera fuente urbana, donde el caminante podrá proveerse de agua para la excursión. A partir de aquí la fuerte de subida de Zemoria sitúa al montañero en el incomparable mirador de la ciudad de Arbola-Iradi. En el primer cruce seguirá a la izda, ya en el Talaia ibilbidea (señalizado) que tras cruzar Loitzikiko erreka y bajo una bóveda de árboles, se asoma al océano en el mirador de Monpas. El camino, paralelo al litoral alcanza la 2ª gran fuente y la más popular, con misteriosas historias, la de la Kutralla, dos caños y solo uno mana el agua con lavadero actualmente inundado. Tras cruzar la calzada, 500 mts después, a 50 m del sendero a la izda, el ruido del agua delata la nueva fuente Argi Ura, la 3ª, producto de un deslizamiento de la anterior. El camino serpentea y tras atravesar la pista del emisario, aparece a la dcha la 4ª, Barracas, apoyada por una tubería y que es el nacedero de una regata que se hunde hasta la cala Illurgita donde deposita sus aguas. El excursionista está caminando por el camino tradicional a media ladera hacia Pasaia. Cuando está rodeando la atractiva cala Illurgita, y a media subida hacia la ikastola Herri Ametsa, a la izda nace una senda, señalizada ”litoral” que conduce en descenso hacia el mar, y junto a la borda de pescadores (Illurgitako kaxeta), aparece la 5ª, la fuente lavadero Errotaxarko iturria. Hasta el Faro de la Plata Regresando a la senda litoral, antes del túnel JOPP, una clara vereda conduce al caminante hasta el camino clásico (Talaia y GR 121), que no abandonará hasta el Faro de la Plata. Pocos mts antes del faro, encontrará otra de las más famosas fuentes de Ulia, la 6ª, del «ingles» o «ingleses», popularmente conocida también como la del Almirante y que es nacedero de una de las quebradas más estrechas de Ulia, la salkoko erreka. Desde la plazoleta del Faro, el senderista ascenderá en preciosa ruta hasta la cima del espolón cimero coronado por restos bien conservados del fuerte del Almirante. Desde aquí el caminante inicia el regreso hacia la ciudad para cerrar el círculo. Seguirá, el camino más ancho y directo que discurre por la vertiente Sur ofreciendo una bella vista sobre las montañas y el corredor de Oarso aldea. En la ikastola se recupera el camino de Santiago y por la senda que nace a la dcha en el caserío Urruti txo, el viajero llega a la amplia cima, (área recreativa, restaurante) donde están las 7ª y 8ª fuentes semi urbanas. A partir de aquí, por la atalaya de los Balleneros y «el molino», se alcanza la plazoleta y a pocos metros a la dcha, aparece la 9ª y última, la del «albergue», en el centro una pila redonda. El excursionista seguirá el antiguo trazado del tranvía, recuperará el camino de subida para finalizar esta travesía en el Bº de Gros, donde se inició éste juego de descubrimiento de las fuentes de Ulia. Esta ruta es también muy apropiada para completarla corriendo.