JUN. 22 2021 - 12:05h EH Bildu pide a Lakua que se revierta el descenso de la inversión en salud mental EH Bildu ha solicitado que el Gobierno de Lakua revierta el descenso del presupuesto destinado en Osakidetza a actuaciones en materia de salud mental, especialmente en estas circunstancias de pandemia de la covid-19. La parlamentaria de EH Bildu, María Garde, que ha presentado la iniciativa. (Raúl BOGAJO/FOKU) NAIZ El Parlamento de Gasteiz debatirá este próximo jueves una iniciativa de la coalición soberanista en la que se insta al Departamento de Salud a que realice en el plazo de cuatro meses un «profundo diagnóstico» de la salud emocional y mental de la ciudadanía para conocer el impacto generado por la covid.Exige que se cuente para ello con «los agentes y profesionales del sector y teniendo en cuenta situaciones y colectivos específicos. Necesitamos saber qué ha pasado exactamente, qué está pasando y qué podemos esperar. Tener una buena radiografía será imprescindible para poder adaptar nuestros sistemas de salud, tomar medidas, dar respuesta a las nuevas necesidades».La parlamentaria de este grupo María Garde considera «grave» que en la última década lo destinado a salud mental en Osakidetza haya descendido un 10% y ha considerado que en el futura Ley de Salud Pública se debería «reforzar» este apartado asistencial.Garde ha explicado este martes que la pandemia ha tenido, está teniendo y tendrá un «impacto directo no desdeñable» en la salud mental de la población.Ha recordado que el año pasado se registraron en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa 187 suicidios, el 27% más que el año anterior, y que las consultas en salud mental crecieron un 13%. Saturación en los servicios de atención Además, en los últimos meses «numerosos profesionales han advertido, sobre todo en el caso de los más jóvenes, de que las urgencias, las unidades y los servicios infanto-juveniles han estado saturados, hasta arriba de casos, muchos graves. Se han duplicado los trastornos de conducta alimentaria, especialmente entre las mujeres más jóvenes, y en general han aumentado los casos de depresión y ansiedad entre jóvenes y adolescentes».El aumento de los suicidios y del número de consultas no ha ido acompañado, sin embargo, de un fortalecimiento de los servicios de Osakidetza, ya que, según ha denunciado Garde, «los datos oficiales indican que en la última década la salud mental ha perdido peso en el presupuesto sanitario».En concreto, «ha descendido un 10% el porcentaje del presupuesto que el Departamento de Salud destina a salud mental»La parlamentaria abertzale ha explicado también que se han duplicado los trastornos alimentarios, especialmente entre mujeres jóvenes, y que, además del impacto de la pandemia en la sociedad en general, ha habido colectivos que han sufrido sus consecuencias especialmente, como las personas mayores, los trabajadores que han perdido sus puestos de trabajo, la juventud y el personal sanitario, entre otros.Por ello, en su iniciativa EH Bildu insiste en que el estudio analice el «deterioro» que ha sufrido la ciudadanía en su salud mental y emocional, y el impacto específico que han padecido diferentes colectivos.