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El uso digital de las personas mayores avanza y cambia; siete mitos falsos

¿Usan internet los mayores básicamente para asuntos de salud? ¿No saben relacionarse con el móvil? ¿Lo emplean cada vez menos si su edad avanza? Pudo ser verdad antes, pero cada vez menos según un estudio de la UOC.

Una pareja de edad avanzada consulta el móvil. (Getty)

Las expertas del grupo de investigación Communication Networks & Social Change (CNSC) del Internet Interdisciplinary Institute (IN3) de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) Mireia Fernández-Ardèvol y Andrea Rosales han analizado datos sobre el uso del móvil inteligente de la gente mayor en cuatro estados (Canadá, Holanda, Suecia y Estado español). Y en él se derrumban algunos mitos muy extendidos hasta ahora. Las cosas están cambiando rápido en este ámbito.

El estudio concluye que la mitad de los accesos en el móvil de la gente mayor que ha participado en el estudio corresponde a llamadas (incluidas las realizadas con WhatsApp y Telegram) y mensajería instantánea. En cuanto a la popularidad de las aplicaciones, WhatsApp ocupa la primera posición de forma predominante. En la segunda posición, se identifican diferencias de uso entre las personas más jóvenes y las más mayores de este estudio: mientras que Facebook es la segunda aplicación más popular entre los de 60 y 69 años, Gmail lo es entre los de 70 y 79 años.

Las comunicaciones interpersonales y la vida social son elementos clave de la actividad a través del móvil, puesto que las dos categorías más relevantes son llamadas y mensajería, que representan la mitad de los accesos en el móvil e incluyen desde las llamadas de voz hasta aplicaciones como WhatsApp y Telegram, y redes sociales en línea, tales como Facebook o Twitter.

«Resulta interesante que la categoría de imagen, audio y vídeo sea la tercera en importancia. Incluye la creación, compartición y consumo de fotografías, vídeos y audios. Por otros estudios sabemos que, en el caso concreto de España, las fotos son incluso más populares que las llamadas de voz convencionales entre los internautas de sesenta años o más», apunta Fernández-Ardèvol.

En posiciones menos destacadas se encuentran los juegos y los juegos de azar (4.ª posición), tales como Candy Crush (juego) o Billionaire (juego de azar); las aplicaciones de compras en línea (6.ª posición), como Amazon, o las de salud y bienestar (7.ª posición), por ejemplo, Fitbit.

Otra forma de medir el uso es analizando la distribución de los accesos a lo largo del día. En primer lugar, se observa un uso más elevado durante el día que durante la noche. Los usos sociales del tiempo se reflejan en los usos del móvil, que aumentan a partir de las 7 h o las 8 h de la mañana y caen a partir de las 20 h.

Las falsas creencias extendidas

«Los resultados que se han obtenido de este estudio permiten cuestionar algunos mitos que, si en algún momento fueron verdad, cada vez lo son menos», advierte Fernández-Ardèvol. Las expertas de la UOC rebaten concretamente siete falsas creencias:

1. La condición médica define la vida de las personas mayores y, por lo tanto, también determina sus intereses digitales. El estudio revela que el móvil se usa principalmente para socializar y hacer fotos, mientras que la categoría salud y bienestar solo ocupa la séptima posición, de un total de doce categorías.

2. La gente mayor no juega en entornos digitales. Como muestran los datos, los juegos y los juegos de azar son la cuarta categoría de aplicaciones móviles más utilizadas, por delante de la consulta de noticias y medios (5.ª posición) o las aplicaciones del tiempo (11.ª posición).

3. Las personas mayores son ajenas a la tecnología digital. Una falsa creencia, dado que el uso del móvil se distribuye a lo largo del día y de la noche y responde a usos varios.

4. Las personas mayores no saben relacionarse con la tecnología. El estudio revela una evidencia diferente: la gente mayor usa el móvil cada día, durante diferentes momentos del día y para distintas actividades.

5. El uso del móvil disminuye a medida que envejecemos. Los datos desmontan esta afirmación. El uso a lo largo del día es similar en la cohorte más joven (60-69 años) y en la más mayor (70-79 años).

6. La etiqueta «gente mayor» califica un grupo homogéneo de población y, por lo tanto, no hay que analizar los diferentes grupos de edad que la constituyen. La investigación ha identificado que el uso de las aplicaciones móviles cambia con la edad. La variedad de usos que se han encontrado justifica la necesidad de hacer análisis detallados que permitan entender la diversidad de intereses y necesidades digitales a lo largo de la vejez.

7. Debido a la brecha digital, no hay nada que aprender de los usos digitales de la gente mayor. Cuando las personas mayores tienen acceso a internet, su uso es similar al de la población adulta. Los datos muestran que la población de gente mayor tiene características propias que varían con la edad. Por lo tanto, no es correcto extrapolar los resultados de segmentos de edad, porque en cada periodo de la vida las personas tienen intereses y necesidades (digitales) diferentes.