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Daft Punk, mucho más que una simple ‘tarea’

Hace un cuarto de siglo la pareja francesa revolucionó el mundo de la música techno a través de su álbum de debut, ‘Homework’. Gracias a su single ‘Around the world’ lograron enseguida un éxito mundial.

Daft Punk anuncia la publicación renovada de ‘Homework’ para este verano. (WIKIMEDIA)

Una portada ultra-simple, una escritura roja en cursiva sobre un fondo negro: ‘Daft Punk’. Nada de espectacular por lo visto, pero allí estaba el mensaje de ‘Homework’, el nombre de aquel disco que cambiaría la historia de la música moderna.

A pesar de haber terminado su carrera hace un año los franceses Daft Punk siguen todavía siendo uno de los nombres más influyentes. Esta pareja parisina ha revolucionado la música techno y la electrónica con unos temas convertidos rápidamente en éxitos, y sin mostrar nunca sus rostros sino quedando siempre detrás de unos cascos.

Otro detalle muy peculiar de Thomas Bangalter y Guy-Manuel de Homem-Christo, los dos Daft Punk: la música era más importante.  

El primer álbum, ‘Homework’ (literalmente, ‘Tarea’), fue publicado el 20 de enero de 1997 y pocas semanas después, el 17 marzo, apareció el primer single, ‘Around the World’, una canción tremendamente popular desde el principio, con su ritmo robótico e hipnótico.

Un cuarto de siglo, que merece la pena recordar, como han hecho los mismos Daft Punk en Twitch, anticipando la publicación renovada de ‘Homework’ para este verano.

Una nueva ola

Vaya época, la segunda mitad de los noventa para la música electrónica o techno: es decir, había mucha competencia entre los Chemical Brothers, Prodigy y Underworld, solamente por mencionar tres grupos. Es una época clave donde se va cerrando paso a paso el periodo de la disco music de los ochenta y entran nuevos sonidos, nuevas maneras de hacer música.

Anteriormente la techno era casi el resultado de una mezcla de estilos, mientras ahora es el punto de partida para ser ‘independiente’. Muy importante en este sentido es el mismo 1997, cuando se publican casi contemporáneamente ‘Homework’, de los Daft Punk; ‘The fat of the land’, de los Prodigy; y ‘Dig your own hole’, de los Chemical Brothers.

Son discos estéticamente perfectos y con portadas muy reconocibles. ‘The fat of the land’ con el cangrejo, ‘Dig your own hole’ con el perfil de una chica y el fondo negro. Medio mundo baila escuchando ‘Smack my bitch up’ o ‘Don't stop the rock’ mientras que MTV, probablemente en su apogeo, propone continuamente los videos de estas dos canciones.

Los grupos techno venden y son reconocibles. Hasta en algunas películas de culto como ‘Trainspotting’ las bandas sonoras son de ese estilo. ‘Born slippy’ se encuentra entre ellas, mientras que en los videojuegos más populares se pueden escuchar temas como los de Fatboy Slim, en particular ‘The Rockafeller skunk’.

Es un fenómeno, sobre todo inglés, donde los deejays ya no son solo los que banalmente «ponen los discos ajenos para hacer bailar a la gente», sino artistas a 360 grados, productores de música propia. Todos conocen la cresta verde de Keith Flint, por ejemplo, líder de los Prodigy, o el craneo calvo de Moby.

Rave

En Inglaterra había nacido también la moda de los rave, estas fiestas interminables con montañas de drogas y música techno para acompañar.

Gracias a un rave, pero en Parìs, vieron la luz los Daft Punk, por lo menos la versión ‘oficial’ de aquel grupo musical. En 1993 Thomas Bangalter y Guy-Manuel de Homem-Cristo dieron un cassette con sus trabajos al dj Stuart MacMillan, escocés: era la clave para acceder al mundo britànico de la techno.

En aquel rudimentario objeto estaban ya dos de los futuros éxitos de ‘Homework’: ‘Da funk’ y ‘Rollin & Scratchin’. Sobre todo el primero de estos temas es casi un manifiesto del estilo del grupo, que consigue mezclar guitarras distorsionadas casi rock y ritmos ultra-bailables, con un crescendo espectacular.  

Aun así, Thomas y Guy tenían que dar un paso más allá. Se convirtieron en una banda al 100% y no solamente una pareja de amigos que se conocían desde el instituto: un punto de inflexión, añadir un toque de misterio con los cascos en la cabeza y prácticamente ser una contradicción continua. Se llamaban ‘punk’ pero el estilo no era para nada punk, y nadie conocía como eran físicamente, siendo la imagen de los Daft casi incorpórea.

Probablemente todo derivaba del trabajo de los padres de Guy, que gestionaban una agencia de publicidad, y de los de Thomas: la madre era bailarina clàsica mientras que el padre, Bernard, había sido productor de disco-music en los 70.

Además ‘Cuba’ –de los Gibson Brothers–, una de las canciones que más suerte había tenido en aquella época dorada había sido compuesta por Daniel ‘Vangarde’ Bangalter, padre de Bernard. Amigos, los dos Daft, y seguramente con influencias que provenían de los míticos 70. Inicialmente la banda se llamaba Darlin y estaba formada por otro miembro, Laurent Brancowitz, luego fundador de los Phoenix, un grupo muy similar a lo de sus colegas.

De todas formas los tres hacían otro tipo de música, casi rock, con guitarra, bajo y batería. No fue del todo inútil aquella experiencia porque las malas críticas recibidas dieron inspiración a Thomas y Guy para encontrar el nombre para su nuevo equipo. Después de un concierto en Inglaterra un periodista de la revista ‘Melody maker’ escribió que lo de los Darlin era ‘daft punk’, es decir ‘punk loco’.

Minimalista

‘Homework’ tiene 16 canciones: no todas fueron compuestas al mismo tiempo sino durante por lo menos tres años, empezando por ‘Da funk’, cuyo video en MTV con este hombre vestido de perro que vagabunda entre las calles y los ultramarinos fue un inmediato éxito.

Nada comparado con ‘Around the world’, probablemente el hit mas conocido de los Daft: siete minutos prácticamente idénticos, pero con un ritmo como un martillo. La canción empieza in crescendo, como si se abriera una puerta, y termina con la música disolviéndose.

Podría ser realmente infinita y sin acabar, con la frase del titular, ‘Around the world, around the world’, repetida de vez en cuando por una voz metálica y robótica, como los pasos del baile del video musical, aquí también decisivo para el éxito como en ‘Da funk’: unos muñecos raros, humanoides, gesticulando mas que moviéndose, encima de una escalera.

Un álbum que hace mucho el ojito a la escena británica, ‘Homework’, que cuando salió en Inglaterra fue líder de ventas durante ocho semanas seguidas, entre febrero y abril de 1997: vendería más de 2 millones de copias.

Era una novedad absoluta, con su estilo casi minimalista empezando por su portada donde aparece ‘Daft Punk’ en rojo: con un estilo casi seco, loops bien construidos y melodías bien orquestadas. ‘Revolution 909’ es otro ejemplo, además un ‘homenaje’ a los rave, con la voz de un supuesto policía que invita con un altavoz la gente a parar la música e irse a casa, ’Stop the music and go home, I repeat stop the music and go home’.

Finalmente, una obra maestra, mucho mas que un simple ‘homework’. Fue el nacimiento de un grupo que ha marcado un antes y un después en la música moderna, hasta mas allá del final oficial de su carrera.