La Sierra de Artzena: todo dicho

He aquí una cresta larga, de gran altitud, espléndidas vistas, continuada, salvaje, con inmensos bosques al norte (una inmensidad que le hace a uno sentirse muy muy pequeño), curiosas y caprichosas formas moldeadas en la piedra en su cara sur, el Parque Natural de Valderejo, el Desfiladero del río Purón, pueblos fantasmas... Como dice el título de este artículo, con decir Sierra de Artzena ya está todo dicho.

Desde la misma Iglesia de Barrio nace una pista que asciende dirección sur. Sin salirnos de ella, pronto veremos un sendero a la izquierda marcado con mojones, lo cogeremos. El duro sendero asciende sin piedad hasta salir a otra pista en la que giraremos a la izquierda. De esta manera, saldremos a un collado en el que seguiremos el camino de la derecha para acabar en el Batxikabo (1.199 m). Solo por este tramo vale la pena venirse hasta aquí, insuperable. Sin embargo, cuando crees que ya no se puede superar lo anterior, siempre intentamos ofrecer un poquito más.

Continuaremos por el sendero dirección oeste hasta bajar a un collado. Cuidado durante la bajada, ya que hay un falso sendero a la izquierda que os puede hacer desviaros unos pocos metros hasta que veáis que muere. Desde el collado unos mojones nos indican el sendero que continúa por la ladera norte. Al poco, veremos un desvío a la izquierda que nos indica la subida al Cantonpero (1.199 m).

Cumbre del Mota

Volveremos sobre nuestros pasos para continuar por la loma norte hacia el oeste. Saldremos a una larra en la que deberemos girar a la izquierda para avanzar por una pista hasta el siguiente collado. En este collado repetiremos la jugada anterior, esto es, seguiremos los mojones que van por el filo de la montaña. Cuando estemos pasando por la vertical cara norte del Mota, veremos a la izquierda un empinadísimo sendero que nos deja en la misma cumbre del Mota (1.314 m).

Volveremos sobre nuestros pasos para continuar hacia el oeste por la ladera norte. Saltaremos una langa y saldremos a la cara sur del monte. Pronto nos toparemos con una pista que nos deja en un collado. Siguiendo esa pista hacia el noroeste, saldremos de nuevo al filo de la montaña. Giraremos a la derecha para llegar por fin al Cueto (1.361 m) y su repetidor.

Ahora por sendero, continuaremos hacia el noroeste por el filo. Vais a alucinar con las formas que crea la piedra en la cara sur. Casi sin darnos cuenta, la siguiente cumbre de hoy, el Mojón Acuchillado 1 (1.341 m). A partir de ahora, el sendero desciende un poco del filo, por lo que tendréis que desviaros a la izquierda para continuar. Pronto el sendero recupera altura para aparecer en el Mojón Acuchillado 2 (1.317 m). Dicen que segundas partes nunca fueron buenas, pero en este caso no es así.

El último tramo de la cresta se pone bastante aéreo y deberemos hacer algún paso de II-III para superarlo. Si queremos evitar dichos pasos expuestos, deberemos “bajarnos” un poco hacia el sur para poder avanzar. Al final, el sendero se vuelve más sencillo y nos dejará en el Revillallanos (1.297 m).

Revillallanos

De la cumbre hacia el noroeste el sendero se define bastante más. En unos 5 minutos, a la altura de un gran mojón, baja otro sendero hacia el norte. Es muy difuso y está algo escondido, pero es el sendero de bajada. Al poco, el sendero se define bastante más y, mediante mojones y tiras de plástico, nos dejará en una pista donde giraremos a la izquierda. Avanzando por dicha pista, veremos a la derecha una larra en la que nace un difuso sendero. Este sendero gira hacia la derecha por una minúscula vaguada, la cual está en muy mal estado, por lo que deberemos saltar bastantes árboles caídos. Terminaremos en un depósito de aguas, donde nace otra pista. Al poco, nos saldremos en el primer sendero que veamos a la derecha. De esta guisa, apareceremos directamente en el pueblo de Villafría de San Zadornil.