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Esperanzas por la recuperación de las vaquitas marinas

La población de vaquitas marinas, un raro mamífero endémico de México, se mantiene estable tras la detección de entre 10 y 13 ejemplares, pero la especie continúa en riesgo de extinción, según los resultados de una misión científica revelados recientemente.

Avistando vaquitas marinas. (HANDOUT | AFP)

«Estimamos que los avistamientos incluyeron 1 a 2 crías y hubo un 76% de probabilidad de que el número total de animales avistados (en mayo), incluidas las crías, estuviera entre 10 y 13». Son las palabras esperanzadoras pronunciadas por un miembro de la ONG Sea Shepherd, que lidera los esfuerzos para proteger al animal.

La vaquita marina, considerado el mamífero marino más amenazado del mundo, es una especie endémica del Golfo de California, en el norte de México. También es llamada «el panda del mar» por las manchas oscuras que rodean sus ojos.

Disminución drástica

Su población disminuyó drásticamente en los últimos años porque los ejemplares quedaban atorados en redes durante la pesca ilegal de la totoaba, cuya vejiga natatoria se vende hasta en 8.000 dólares por kilo en China, donde se consume por sus supuestas propiedades medicinales.

Sea Shepherd realizó una investigación entre el 10 y el 26 de mayo en un área del Golfo de California donde vive la vaquita marina y está prohibida su pesca. La Marina mexicana ha colocado grandes bloques con varillas para atrapar redes y disuadir a los pescadores.

Miembros de la ONG explicaron que la estimación de entre 10 y 13 unidades «se considera el número mínimo de vaquitas que quedan en la población actual».

La secretaria del Medio Ambiente de México, Luisa María Albores, calificó estos números de «noticias esperanzadoras» durante la presentación de los resultados de la investigación. «Este cálculo es, aproximadamente, el mismo que el de octubre de 2021. Todos los individuos avistados en 2023 se veían sanos», añadió el portavoz e la asociación tras la excursión realizada en dos embarcaciones especiales.

Presión internacional

El gobierno mexicano ha recibido presión de la comunidad internacional para aumentar la protección de la vaquita marina y evitar su extinción. En marzo pasado México fue sancionado por el secretariado de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), que consideró que no hace lo suficiente para proteger la especie. La decisión le prohibió exportar plantas y animales salvajes que figuran en la lista de la CITES, un acuerdo firmado por 184 países.

En febrero de 2022, Estados Unidos también invocó el tratado de libre comercio T-MEC y solicitó consultas por considerar que México estaba incumpliendo sus compromisos para proteger al mamífero. Pero la secretaria del Medio Ambiente ha reiterado recientemente que el Gobierno mexicano sigue comprometido «con el cuidado y protección de la vaquita».

La Marina mexicana ha trabajado en conjunto con Sea Shepherd para proteger el hábitat del animal y retirar a los pescadores de la zona en la llamada “Operación Milagro”. Sin embargo, la ONG pidió al Gobierno mexicano que ampliara la zona de protección e instalara más bloques  antes de la próxima temporada de pesca, que comenzará en septiembre. «Continuaremos patrullando de manera diligente y manteniendo la zona de cero tolerancia libre de redes», declaró, por su parte, Pritam Singh.

Desde 1996 la vaquita está considerada especie en peligro de extinción, y en 2019 la UNESCO añadió el Golfo de California a su lista de Patrimonio Mundial en Peligro ante el riesgo de extinción de la especie.