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Liverpool, turismo en auge en torno a The Beatles

Alguna vez fue un centro marítimo próspero, incluso para el comercio transatlántico de esclavos, pero después de años de declive industrial, la economía de Liverpool está recibiendo un impulso gracias a la atracción de sus hijos más famosos: The Beatles.

Visitantes en The Cavern Club. (Paul ELLIS | AFP)

«Esta es la casa más concurrida de la banda más importante de música contemporánea», dice orgulloso el guía de Magical Mystery Tour, Dale Roberts, a los turistas congregados fuera de la casa adosada donde creció Paul McCartney. Por supuesto, se refiere a The Beatles, grupo musical alrededor del cual se ha desarrollado en la ciudad un turismo valorado en 120 millones al año.

McCartney vivió en 20 Forthlin Road antes de convertirse en uno de los “Fab Four” (junto con John Lennon, George Harrison y Ringo Starr) y en una superestrella mundial.

La propiedad de ladrillo rojo ahora está a cargo del organismo patrimonial National Trust, al igual que la antigua casa de Lennon, en 251 Menlove Avenue. Ambos sitios se incluyen en las rutas turísticas de los fans de la banda.

Liverpool, como la mayoría de las ciudades, es un enclave portuario que sufre el aumento del coste de la vida. Su economía se basa en el fútbol y The Beatles, explica la gerente de marketing Victoria McDermott, que dirige la gira y es propietaria del Cavern Club, donde la banda inició su andadura, a principios de la década de 1960.

«Es muy emotivo», dice Graham Biley, uno de los participantes en el Magical Mystery Tour, tras visitar la antigua casa de McCartney. El tiene 70 años y va acompañado de 40 personas que viajan en un autobús que les traslada también a Penny Lane y Strawberry Field. Saben perfectamente que son los títulos de dos de las canciones más populares de la banda.

«No tardes demasiado, de lo contrario te quedarás atrapado en “Strawberry Fields Forever”, bromea Roberts mientras ofrece explicaciones sobre el título.

«La primera vez que escuché la canción “The Long and Winding Road”, lloré», recuerda Hiromi Beckstrom. Hoy tiene 56 años y ese momento se remonta a 45 años atrás. Nacida en Japón, viajó desde Estados Unidos con su hija Alexandra para disfrutar de lo que ella considera una «peregrinación».

Cuatro golpes de suerte

Dos guerras mundiales, la Gran Depresión y la desindustrialización hundieron a Liverpool en un largo declive económico. «Pero... (luego) sucedieron cuatro cosas», relata Roberts. «¡John, Paul, George y Ringo!» Fue hace seis décadas, pero la Beatlemanía sigue viva en Liverpool, donde se pueden encontrar estatuas de los Fab Four por toda la ciudad.

Dos museos e innumerables restaurantes, bares y tiendas de souvenirs rinden homenaje y generan grandes sumas para la economía local y muchos puestos de trabajo, según datos del gobierno local. Un dato ilustrador: el Cavern Club, ya reconstruido, recibe al año 22 millones de visitantes.

El turismo musical también genera grandes ingresos en la vecina Manchester, el lugar de nacimiento de las leyendas de Oasis. Glasgow atrae a los seguidores de Belle & Sebastian, mientras que los fans de Amy Winehouse rinden homenaje a su estatua en el antiguo lugar predilecto de la cantante en Camden Market, en el norte de Londres.