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Unas tiras que detectan drogas de sumisión en las bebidas estarán a la venta a final de año

Un laboratorio alavés ha creado unas pequeñas tiras que, al ser sumergidas en una bebida, detectan ketamina y diazepan. Esperan comercializarlas a final de año en farmacias y destacan que su intención es que se puedan usar en momentos de duda, como cuando se deja la copa desatendida.

El formato de los test son tiras pequeñas que se pueden llevar con facilidad en el bolso o el bolsillo. (ALBA BIOTECH)

Las primeras tiras reactivas que detectan al momento drogas de sumisión en bebidas serán comercializadas en farmacias a finales de año, según han explicado sus creadores, el laboratorio alavés Alba Biotech.

Ane Fernández de Arbina, consejera delegada del laboratorio, ha presentado este producto en Gasteiz, donde se ha diseñado, desarrollado junto con la UPV/EHU y donde se fabricará.

Su nombre comercial será ‘Test4Safe’ y, según sus creadores, se trata de una novedad mundial con una tecnología que ya se ha patentado en el Estado español y está en proceso de patente europea.

Su funcionamiento es muy sencillo: es una tira reactiva, del tamaño de una tirita, que se sumerge en la bebida y en unos segundos cambia de color: se pone rosa si no hay drogas y azul intenso si las detecta.

Lo que diferencia a este producto es la tecnología que se aplica para que sea sencillo, ya que se trata de una simple tira, no un test de plástico como el de la covid, y además es muy rápido en la detección. Está pensada para llevar en la cartera, el bolso o en la funda del móvil.

La tira reacciona a dos de las cuatro drogas más usadas en la sumisión química, la ketamina y el diazepam, y se está ya ultimando la tecnología para que detecte la burundanga (escopolamina). No detecta por ahora la cuarta droga más empleada en esta sumisión, el éxtasis líquido.

Fiabilidad «muy alta»

En la presentación del producto este jueves en Gasteiz, Fernández de Arbina ha resaltado que la fiabilidad de detección es muy alta. Han hecho pruebas con distintos volúmenes de bebida y cantidades de droga y los resultados son siempre correctos.

Según los datos del Instituto Nacional de Toxicología, una de cada tres agresiones sexuales en el Estado se produce bajo los efectos de esta sumisión química.

Fernández de Arbina ha explicado que el problema con estas drogas es que son inodoras e incoloras, y saben muy poco, de manera que la víctima no se entera de que se las han echado en la bebida. Además, suelen provocar lagunas mentales y desaparecen rápidamente de la sangre y para cuando la víctima se siente rara y va al médico, los análisis no las detectan.

Prevención

Los creadores de las tiras han hecho hincapié en que apuestan por la prevención, no por crear alarma. La idea no es que la usuaria esté continuamente metiendo las tiras en la bebida, sino que se usen en situaciones de duda.

Por ejemplo, cuando se va al baño y se deja el vaso en la barra, al volver se puede comprobar si han echado alguna sustancia o no.

El lanzamiento del producto, que se va a comercializar en sobres de cinco tiras, será a finales de año en farmacias, aunque los creadores también contemplan otros canales de distribución como puede ser el sector de la hostelería, los ayuntamientos o las empresas que organizan eventos masivos en directo, como los grandes festivales.