AUG. 24 2023 - 17:14h Los caparazones de los moluscos, ¿clave para encontrar el avión del vuelo MH370? Los moluscos que cubren el trozo de ala que se recuperó del vuelo MH370 pueden ser la clave para encontrar el avión. El vuelo desapareció en 2014 con 239 pasajeros y un equipo de investigadores trata de reconstruir la trayectoria de este a través del análisis de los moluscos. Los moluscos que cubren el trozo de ala que se recupero del avión MH370 pueden ser la clave para encontrarlo. (Europa Press) NAIZ Un geocientíficio de la universidad del Sur de Florida, junto con un equipo internacional, ha empleado un método para encontrar el avión del vuelo MH370, que desapareció en 2014. La clave para averiguar dónde está el avión pueden darla los moluscos que cubren el trozo de ala que se recuperó en isla Reunión. Todavía se desconoce la causa de la desaparición del avión y el lugar exacto donde se perdió. A pesar de que la conexión con la cabina se perdiera en las primeras horas de vuelo, el avión que viajaba desde Malasia fue captado horas después volando. La búsqueda del avión y sus tripulantes estuvo en marcha durante muchos años, y al no esclarecerse nada sobre la desaparición, con los años ha habido diversas teorías sobre que pudo pasar en el vuelo MH370. El profesor de la universidad del Sur de Florida trata de averiguar que paso utilizando los caparazones de los moluscos del ala. El ala fue encontrada en la costa de la isla Reunión, frente a la costa de Africa, un año después del accidente. Estos restos inspiraron a Herbert para seguir buscando el paradero del avión. «El flaperón estaba cubierto de percebes y tan pronto como lo vi, inmediatamente comencé a enviar correos electrónicos a los investigadores de búsqueda porque sabía que la geoquímica de sus caparazones podría proporcionar pistas sobre el lugar del accidente», explicó Herbert. Durante las dos ultimas décadas Herbet ha creado un método para extraer las temperaturas del océano que se almacenan en la química de la concha de los invertebrados. El científico ha utilizado este método para averiguar la edad y el riesgo de extinción de las caracolas de caballo gigantes e investigar las circunstancias ambientales que rodearon la desaparición de la colonia de Jamestown. El equipo internacional que dirigía Herbert aplicó este método a los percebes del MH370 y combinaron los registros de temperatura del agua de los percebes con modelos oceanográficos. Con esto, consiguieron reconstruir parcialmente la deriva del avión. El problema fue que los percebes más antiguos no estaban «listos» para la investigación, según explico el científico. Aun así, Herbert afirma que el método puede ayudar en situaciones similares: «Hemos demostrado que este método se puede aplicar a un percebe que colonizó los escombros poco después del accidente para reconstruir un camino completo de deriva de regreso al origen del accidente». La búsqueda del MH370 se ha extendido por varios miles de kilómetros a lo largo de un corredor norte-sur denominado ‘El Séptimo Arco’, donde los investigadores creen que el avión podría haberse deslizado después de quedarse sin combustible. En este arco las temperaturas pueden cambiar rápidamente, por lo que Herbert explica que con este método se podría saber «con precisión» dónde estça el avión. «El científico francés Joseph Poupin concluyó que los percebes más grandes posiblemente tenían la edad suficiente para haber colonizado los restos poco después del accidente y muy cerca del lugar real del accidente donde se estrelló el avión», revela Herbert. Por eso, las temperaturas registradas en el molusco podrían «limitar» la búsqueda.