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Interview
Ana Lua Caiano
Cantante y músico

«Me gusta sentir la adrenalina de no saber qué va a pasar en cada momento»

Ana Lua Caiano es, sin duda, una de las voces más prometedoras de la nueva canción portuguesa. Mezclando tradición y experimentación, esta joven artista ha conseguido un sello inconfundible. Podremos disfrutar de su arte en el concierto que va a ofrecer en Bilbo en el marco del festival BIME LIVE.

Ana Lua Caiano. (PRODUCTORES SOCIAL MEDIA)

Cuéntenos, para comenzar, cómo empieza a interesarse por el mundo de la música.

Comencé siendo muy niña, estudiando piano clásico primero, y jazz más tarde. Poco después, ya empecé a componer mis propias canciones y a juntarme con otra gente en diferentes bandas. Así fue hasta que llegó la pandemia, cuando, obviamente, no podía tocar con nadie, y por eso empecé a tocar yo sola y a experimentar con otras formas de hacer música, intentando unir los sintetizadores con la música tradicional. De esta forma fue como comencé este proyecto personal, con el que ya he publicado dos EPs: ‘Cheguei tarde a ontem’ y ‘Se dançar é só depois’.

¿Qué tipo de música hacía con las bandas de las que formó parte, en aquellos primeros tiempos?

Pues, aunque mis primeros referentes fueron artistas que hacían música tradicional portuguesa, y esos son los sonidos que me han acompañado desde que empecé, con las bandas con las que he estado hacía cosas diferentes, más rockeras, con batería y contrabajo. Después, como te contaba antes, me llegó esa faceta más alternativa o moderna, cuando empecé a conocer los sintetizadores, los loops, y todos esos elementos que no había probado hasta entonces.

¿Cuáles fueron los artistas o bandas que le inspiraban cuando empezó a hacer música?

Yo recuerdo mucho escuchar siempre a Zeca Afonso, a Sérgio Godinho o a Fausto Bordalo Dias… todos los cantautores tradicionales de los años 70. Fueron voces muy importantes en la lucha contra la dictadura, y que de una u otra manera, me influyeron en mi forma de entender la música.

«Zeca Afonso, Sérgio Godinho, Fausto Bordalo Dias… Fueron voces muy importantes en la lucha contra la dictadura que influyeron en mi forma de entender la música»

¿Y en quién se fija en esta nueva etapa más experimental?

Me gustan mucho Portishead, Björk y también lo que hacían Laurie Anderson y Silver Apples, una banda norteamericana que empezó a mezclar el folk de Estados Unidos con la electrónica… yo creo que estas serían mis referencias en este tipo de música. De todas formas, pienso que esta mezcla de sonidos es lo más bonito que nos puede dar la música. Todo es un viaje, y es una maravilla poder recibir inspiración de artistas y bandas que están tan lejos de Portugal y que, sin embargo, llegan a todas partes.

Electro folk ‘one woman show’. Así es como ha denominado el espectáculo que, actualmente, está presentando. ¿Qué ventajas y desventajas cree que tiene tener un proyecto en solitario?

Lo bueno es que no tengo horarios y que puedo trabajar a mi ritmo, sin preocuparme de quedar con el resto de miembros de la banda, para ensayar o para organizar las fechas de los conciertos. Sin embargo, yo pienso que siempre es bueno trabajar con otras personas para tener ese otro punto de vista y ese feed back tan necesario cuando se hace música. Por eso, ahora mismo dependo muchísimo de mí misma y, por eso también, siempre estoy pidiendo opinión a las personas que tengo cerca, a amigos y familiares.

Además, durante los conciertos, no tengo ese apoyo de otra gente, sino que cuando hay un imprevisto, yo soy quien tiene que resolverlo, mientras que en una banda, los errores se podían ocultar más fácilmente, porque éramos más gente, y ahora estoy sola en el escenario para sacar adelante el bolo.

Supongo que también habrá un punto ‘extra’ de responsabilidad, al defender un proyecto que lleva su nombre, ¿no?

Sí, claro. Es una responsabilidad importante mostrar lo que haces bajo tu nombre personal, pero a mí me gusta esa adrenalina de no saber qué va a pasar en cada momento, y lo disfruto mucho, porque nunca hay dos conciertos iguales, cada uno siempre es diferente al anterior.  

(Joana CAIANO)

Como me comentaba antes, hasta el momento ha publicado dos trabajos, ‘Cheguei tarde a ontem’ y ‘Se dançar é só depois’. ¿Cuáles cree que son las diferencias más llamativas entre ambos EPs?

En un principio, las canciones de esos dos EPs iban a formar parte de un mismo álbum, por eso tienen muchas cosas en común; pero con la pandemia, vi que si lo hacía así se iba a alargar mucho el proceso en el estudio e iba a ser muy complicado sacarlo adelante, así que decidí hacerlo en dos partes. Aunque en la producción hay muchas similitudes, porque en ambos se mezcla la música tradicional portuguesa con la electrónica, sí que siento que el segundo está más elaborado y que, quizá, se mantiene más la estructura de la canción. También creo que en ‘Se dançar é só depois’ se nota más la evolución, y me parece que he dado un pasito más en la experimentación con todas esas herramientas sonoras. Se podría decir que en el primero estaba aprendiendo a manejar todas estas novedades, y en este segundo he ido puliendo ese sello personal. 

¿De qué hablan, normalmente, sus canciones?

En este segundo trabajo, las letras de las canciones tienen un carácter mas social, hablan de trabajo, de salud mental... de cosas reales que le pasan a la gente y con las que cualquiera se puede identificar. Lo que sí intento es que no sean letras muy directas, sino que me gusta que tengan un cierto punto surrealista, intentando describir las situaciones o expresando lo que quiero decir de una manera diferente, utilizando juegos de palabras y tratando de divertirme mucho al hacerlo, para que el oyente también disfrute cuando lo escuche.

«En Bilbo, aparte de tocar canciones de mis dos trabajos publicados, también probaré algunas nuevas del disco que voy a sacar en febrero del año que viene»

¿Entiendo, por tanto, que para usted las letras son tanto o más importantes que la música?

Ambas son importantes, pero para mí, la parte más complicada y con la que más tardo, son las letras. Es esencial que todo tenga sentido y que la palabra encaje a la perfección en la melodía, y dar vueltas a todo eso lleva mucho tiempo.

¿Supone también un desafío intentar hacer entender fuera de Portugal esas historias cantadas y contadas en su idioma?

Es algo muy especial transmitir todo eso cantando en portugués. Por eso, antes de las canciones, siempre intento explicar un poco el contexto de las canciones, para que la gente lo entienda; pero es cierto que, a veces, es muy complicado, sobre todo cuando son lugares en los que el idioma es muy diferente. Pero me gusta mucho intentar ofrecer algo tan personal al público, sin importar el lugar donde esté actuando, y me hace muy feliz tener la oportunidad de dar conciertos en tantos sitios diferentes.

(Joana CAIANO)

Usted ha actuado en teatros, salas, festivales... ¿En qué formato se siente más cómoda tocando?

Dependiendo del formato en el que actúe, no solo el escenario, sino también el público es muy diferente. Personalmente, yo prefiero los conciertos en que la gente está de pie o al aire libre, porque se están moviendo, y para mí es más sencillo devolverles esa energía que me están transmitiendo. En cambio, cuando estás actuando en un teatro, el desafío es mayor porque la gente está quieta y es más complicado saber qué es lo que están sintiendo. Pero, de todas formas, a mí lo que me gusta es tocar, sea donde sea, y mostrar mis canciones. 

Para concluir la entrevista, ¿nos puede adelantar algo de cómo va a ser su concierto en Bilbo?

Pues va a ser un concierto muy especial, porque aparte de tocar canciones de mis dos trabajos publicados, también probaré algunas nuevas del disco que voy a sacar en febrero del año que viene. Para mí es interesante ver cómo recibe el público esos temas, que todavía no he probado demasiado en directo, porque cuanto más los toco en vivo, más orgánicos se van haciendo. Además, habrá momentos más animados, otros más relajados... pero siempre haciendo lo que me gusta y me caracteriza: mezclar la música tradicional portuguesa con la experimentación y los sonidos nuevos.