DEC. 22 2023 - 05:27h Interview Alicia y Josu Quintela Responsables de Discos Long Play «Con los años, los clientes se han convertido casi en familia» La tienda de discos Long Play celebraba el pasado mes de noviembre 45 años de existencia en Barakaldo. Uno de los negocios más longevos del municipio fabril, que ha sabido mantener su esencia sobreviviendo a momentos duros para el comercio, sin perder el cariño y la confianza de sus clientes. Josu y Alicia Quintela, responsables de Discos Long Play (Jon URBE | FOKU) Sergio Iglesias ¿Cómo recuerdan los primeros pasos de Long Play? Alicia Quintela: Recuerdo que abrimos en noviembre de 1978, porque Juan, uno de mis hermanos, conocía a un almacenista y a una persona de un sello discográfico, que le hablaron del mercado del disco, destacando sobre todo la cantidad de material descatalogado que había en ese momento, y ahí es cuando se anima a montar la tienda. ¿Había algún tipo de afición musical en la casa familiar? A.Q.: La verdad es que no éramos especialmente melómanos; sí que yo tenía mi walkman y había tocadiscos en casa, pero la idea viene, más que por una afición, por la oportunidad de negocio que mi hermano vio en esto. Luego, lógicamente, sí que con los años te vas aficionando por la música e interesándote por lo que vendes. ¿Era muy diferente la forma de consumo de entonces a la actual? A.Q.: Sí, porque la gente, sobre todo, venía a la tienda y compraba sobre lo que había en ese momento… Josu Quintela: No era como ahora, que es muy fácil acceder a todas las novedades, y en ese sentido, sí que ha cambiado mucho el tipo de venta, ya que ahora la gente sabe muy bien lo que quiere cuando viene a la tienda. A.Q.: Además, tampoco había demasiadas revistas, y casi no había información sobre los discos. De hecho, hasta que no llegaban, no sabíamos ni cómo era la portada. También recuerdo que todas las semanas venían los viajantes de las discográficas a la tienda para recoger los pedidos, algo que hoy en día es impensable. En aquella época, también había mucha gente que incluso compraba los discos sOlo por la portada, ¿verdad? J.Q.: Sí, era algo muy habitual, y hay mucha gente que recuerda todas las bandas que conoció de esta manera… pero era algo arriesgado, y también hay quien se acuerda de los bodrios que se encontró al llegar a casa (risas). «Fue una sorpresa enorme de la gente de Hiriko Soinuak, y es un orgullo enorme, porque es un premio que nos han dado nuestros clientes» ¿Y había en esos años mucha competencia en este mercado en Barakaldo? A.Q.: En Barakaldo había unos cinco sitios que vendían discos: tiendas como Bellido Zaballa, Discos Serrano, y grandes cadenas de supermercados como Simago, que también tenían su sección de discos. Pero era una competencia buena, porque se vendía mucho, y había mercado para todos. Nosotros, aunque siempre hemos tenido las novedades del momento, en aquella primera época trabajábamos mucho el mercado del disco descatalogado, y teníamos fama de tener buenos precios porque siempre hacíamos campañas de ese tipo.Poco a poco, fueron creciendo, y en un momento dado, deciden dar el salto y abrir otras tiendas en Bilbo, donde me imagino que sí que habría muchas más tiendas de discos, ¿no? A.Q.: En Bilbao había muchas tiendas, pero también era una época, los años 80 y 90, en que se vendían muchísimos discos, sobre todo por las ofertas que teníamos; la primera que se abrió fue la de Doctor Areilza, y rápidamente abrimos Autonomía, Campuzano, Deusto, y la última en la calle Lutxana… era muy sencillo, porque solo teníamos que bajar el material que teníamos aquí a otros puntos de venta, para vender allí. ¿Cómo fueron adaptándose a los continuos cambios de formatos físicos que se iban sucediendo? J.Q.: Hasta que no llegó Internet y la piratería, se seguía vendiendo el formato físico, y la gente se iba adaptando a los cambios de formato: del vinilo al casette, del casette al CD…. pero con las descargas ilegales ya fue bajando el volumen de ventas, hasta que llegó un punto, a principios de los 2000, que fue cuando ya empezamos a cerrar tiendas de Bilbao, la última la de Lutxana, en 2013. Y hablando de los nuevos soportes digitales, ¿cuál fue la clave para resistir con ese panorama? A.Q.: Como te decíamos, cerrando tiendas y bajándonos el sueldo, sobreviviendo, e intentando seguir trayendo las mejores ofertas y atendiendo todas las peticiones. Pero, sin duda, lo más importante fue que los clientes siguieron apoyando y comprando, siempre han estado ahí. Y con el tiempo han pasado a ser amigos, casi familia. Exterior de Discos Long Play. (Jon URBE | FOKU) ¿Entienden, de todas formas, que la gente, hoy en día, recurra a esos formatos? J.Q.: Claro, es normal, las cosas van cambiando y queremos tener la música en el móvil, en el ordenador… de hecho, hay gente que sigue comprando el físico, pero también utiliza el digital para el día a día, y para informarse antes de comprar los discos. A.Q.: Aparte del cambio de formato, también ha sido muy importante el cambio en la manera de consumir, porque hay mucha gente que no se mueve de casa para comprar y eso se nota en todos los negocios. Por suerte, a nuestra clientela todavía le gusta venir a mirar, a charlar… al 90% yo creo que los conocemos por el nombre, llegan y te cuentan qué han hecho el fin de semana, les avisas cuando hay algo que crees que les puede interesar… tenemos una relación muy especial con ellos. ¿Pensaron en algún momento en dejar el negocio? A.Q.: No, preferíamos quedarnos los dos, aunque fuera ganando menos, pero teníamos claro que no queríamos cerrar, ni tampoco poner otro tipo de negocio. ¿Esperaban que la cosa pudiera remontar, como lo hizo, con este nuevo auge del vinilo que se está dando desde hace algunos años? J.Q.: Depende del momento, era imposible pensarlo. Aunque el vinilo llevaba algún tiempo de moda otra vez, en nuestro caso, el boom fue después de la pandemia; justo cuando reabrimos, tuvimos que ampliar el espacio para los vinilos. Recuerdo que todavía no habían abierto los bares, supongo que la gente habría ahorrado y como no había conciertos, el dinero lo gastaban en el equipo y los discos. Ahora, lo que se ve es que hay muchas más opciones de ocio y parece que no hay tiempo para disfrutar tranquilamente de la música, y es una pena. «Aunque el vinilo llevaba algún tiempo de moda otra vez, en nuestro caso, el boom fue después de la pandemia; justo cuando reabrimos, tuvimos que ampliar el espacio para los vinilos» ¿Y no piensan que, hoy en día, hay demasiado «sibarita» del vinilo? J.Q.: Totalmente. Se está creando una burbuja muy peligrosa, con formatos de lujo que no son para todos, y todo ello puede ser contraproducente, porque está suponiendo una subida de precios importante, y que el cliente pueda llegar a cansarse. En vez de cuidar la oportunidad que ha salido, se van a acabar cargando todo eso que tanto ha costado recuperar. Por cierto, ¿cuáles creen que son los discos que más se venden en Long Play? J.Q.: Pues hay varios, pero tal vez te diría que el ‘Highway to Hell’ de AC/DC, y aparte, aquí trabajamos mucho las bandas locales: Eskorbuto, Fito, Platero y Tú… Háblennos ahora del homenaje que les hicieron en Barakaldo por sus 45 años de existencia. A.Q.: Fue una sorpresa enorme de la gente de Hiriko Soinuak, y es un orgullo enorme, porque es un premio que nos han dado nuestros clientes. La verdad es que ni nos lo creíamos, y las dos semanas antes de la entrega del premio, estaba atacada, pero muy contenta, y los clientes me decían: «¿pero cómo vas a estar nerviosa, si nos has criado a todos?» (risas). ¿Y ahora cómo ven el futuro? ¿Creen que hay relevo generacional en la música? J.Q.: Bueno, hay una parte de los artistas que gustan a los jóvenes, que ni siquiera publican en formato físico, pero todavía hay bastantes que se venden mucho, como Taylor Swift, Harry Styles, C. Tangana, Rosalía… y luego, están todos a los que sus padres les han inculcado la afición por la música y vienen a por sus propios discos de Iron Maiden, AC/DC… vienen muchos hijos de clientes de toda la vida y eso es muy bonito. A.Q.: Y respecto al futuro, a mí me encantaría que, si algún día lo dejamos, el negocio siguiera aunque fuera con otra gente; hay muy pocos comercios que hayan aguantado tantos años, especialmente tiendas de discos, con los mismos dueños, y es algo de lo que sentirse muy orgullosos. Para terminar, una curiosidad: ¿Cuáles son los grupos favoritos de dos profesionales de la música como ustedes? J.Q.: Mis dos favoritos son The Clash y La Polla Records.A.Q.: Yo siempre he sido muy de The Beatles.