MAR. 05 2024 - 08:05h ‘Oppenheimer’ dispara el turismo en Los Álamos ‘Oppenheimer’, con casi mil millones de dólares en taquilla, no ha llenado únicamente los bolsillos de los ejecutivos de Hollywood, sino que también ha generado ganancias inesperadas a la discreta comunidad de Los Álamos. Estatuas de Robert Oppenheimer y Leslie R. Groves, cerca de Fuller Lodge, Los Alamos. (V. MACON | AFP) NAIZ (Fotos: V. MACON/AFP) Dirigida por Christopher Nolan, ‘Oppenheimer’ cuenta la historia de la invención de la bomba atómica. Gran parte de la acción de la cinta transcurre en Los Álamos, un pueblo construido alrededor de un laboratorio secreto creado desde cero en Nuevo México bajo sugerencia del físico J. Robert Oppenheimer, un apasionado de las montañas de esa zona. Desde su estreno, en julio, los turistas han inundado lugares como la Casa Oppenheimer y el edificio Fuller Lodge en esta comunidad del suroeste de Estados Unidos, donde los científicos hacían fiestas para celebrar sus avances en la creación de la bomba. Las visitas se dispararon un 68% el año pasado, según las autoridades locales. Y, si gana el Óscar, es obvio que crecerá el interés. Pero el éxito también ha recordado la difícil relación de Los Álamos con su pasado y con Oppenheimer, a quien aún algunos en el pueblo lo llaman ‘Oppie’. «Muy complicado» Hay quienes defienden que el aumento del turismo podría ayudar a recaudar los dos millones de dólares necesarios para restaurar la antigua casa en la que vivieron Oppenheimer y su familia. «Oppenheimer era conocido por sus martinis y por ser un buen anfitrión. Muchas cosas pasó en estos espacios», sostiene Nic Lewis, historiador del Laboratorio Nacional Los Álamos, un pueblo donde 15.000 científicos aún trabajan en el mismo laboratorio de alta seguridad. La decisión de Nolan de filmar muchas escenas en los edificios de Los Álamos, dicen, emocionó al pueblo. Al parecer, el anuncio en el periódico local invitó a los científicos del laboratorio a aparecer como extras. No obstante, hay quienes se sienten totalmente ignorados y critican el silencio sobre ciertos aspectos de la historia. Shane Fogerty, astrofísico y entusiasta de Nolan, terminó explicando entre una toma y otra a las estrellas Cillian Murphy y Robert Downey Jr. la fusión nuclear y la génesis de la Luna. Eso sí, recuerda que Chris (Nolan) tenía que recordarle a todo el mundo “Estamos trabajando, silencio, por favor. Vamos a la siguiente toma”», recuerda Fogerty. Es una simple anécdota que comparte frecuentemente con los turistas, cada vez más numerosos, con los que se encuentra en el pueblo estos días. Y les advierte: «Se ha vuelto más difícil reservar en los pocos restaurantes del pueblo». David Manzanares, encargado hoy de la Hacienda Fantasma, tampoco consigue saciar la curiosidad de quienes se acercan hasta el lugar. ¿Se construyó en total secreto un pueblo entero con laboratorios nucleares en las remotas montañas de Nuevo México? «Definitivamente, adquirió un aire de secretismo. Esto es lo máximo que he contado», responde durante un recorrido guiado por el set donde se filmaron las escenas que transcurren en Los Álamos. Están a pocos kilómetros de la carretera pavimentada más cercana, tras atravesar una verja con un letrero que advierte: “Area restringida. Allá siguen en pie las casas de madera, las oficinas, las alcabalas y la capilla construidas para la película. El verdadero Los Álamos, a una hora de carretera, es hoy en día una localidad moderna que aún alberga un laboratorio gubernamental gigante y secreto, encargado de salvaguardar el arsenal nuclear estadounidense. Sus históricos edificios se utilizaron para escenas interiores. Pero Nolan eligió este alejado espacio en el suroeste de Estados Unidos para recrear el pueblo, con una réplica de su calle principal en la década de 1940, donde se filmaron las escenas exteriores. El cineasta es conocido por su insistencia en usar sets auténticos y prácticos que inspiren a sus actores. La explosión de la prueba de la bomba atómica fue filmada con mínimos efectos computarizados, y científicos de Los Álamos fueron contratados para actuar como extras. Réplica del pueblo, a escala real La construcción de la réplica del pueblo, a escala real, le permitió a Nolan filmar desde cualquier ángulo en todo momento. Pero incluso un mes después del estreno de la película en julio, Manzanares y su equipo de la Hacienda Fantasma no podían ni siquiera admitir que la película había sido filmada allí. «No se hablaba sobre esto, ni había publicaciones permitidas», subraya. «Es la forma en que se trabaja en un rodaje de Christopher Nolan», agrega. Mesas gemelas A mediados de octubre de 2021, un amigo de Manzanares que trabaja como director de locaciones para películas le preguntó si conocía algún lugar con horizontes amplios y vacíos. No podía decir de qué proyecto se trataba, pero le anticipó que estaba ambientado en Nuevo México en los años 1940, información suficiente para que Manzanares sacara conclusiones, dado el ruido alrededor del gran proyecto que Nolan preparaba.La Hacienda Fantasma cumplía con los requisitos, y Nolan la visitó al mes siguiente. «Le encantó apenas la vio», recuerda Manzanares. Nolan aprobó el lugar, pero agregó un desafío: «Por cierto, necesitamos otro igual a éste». La película exigía filmar primero una escena en la cual Robert Oppenheimer, interpretado por Cillian Murphy, le muestra a un general estadounidense (Matt Damon) el sitio vacío en el que quiere establecer la base del nuevo Proyecto Manhattan. Al día siguiente, se necesitaba rodar en un espacio igual, pero ya con la réplica de Los Álamos levantada. Manzanares eligió entonces dos mesas similares, las características formaciones rocosas que dibujan el horizonte de Nuevo México. Y la producción se puso manos a la obra. Ese invierno, los equipos trabajaron en medio de ventiscas para tener el plató listo a tiempo para los ocho días de rodaje, durante los cuales las estrellas del reparto se alojaron en un hotel cercano. La reserva sobre el lugar aplicaba a «todos, incluso a los actores», recuerda Manzanares. «Les daban páginas del guión, iban a sus habitaciones de hotel y leían, pero no podían sacar el guión fuera de ahí». Cascabeles y viudas negras El hermetismo sobre ‘Oppenheimer’ no es inusual tratándose de una película de esta envergadura. Una vez que se completaron las escenas ambientadas en Los Álamos, los laboratorios del pueblo réplica fueron retirados, así como los postes de teléfono que podían ser derrumbados por los fuertes vientos. Pero los productores decidieron dejar en pie una docena de construcciones de madera; era la primera vez que el equipo de una película filmada en la Hacienda Fantasma permitía esto. Ello implicó mantener el secreto por más de un año después de terminado el rodaje. La locación será utilizada eventualmente para otras producciones, como películas de vaqueros. Pero antes, a partir del mes próximo, los dueños de la hacienda ofrecerán el “Tour Oppenheimer’. Para ello, los empleados limpian el lugar que durante meses permaneció deshabitado. «Encontramos serpientes de cascabel y viudas negras», dijo la encargada de visitas a la Hacienda Fantasma, Julia Haywood, quien afirma que el lugar «ahora es seguro».