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Interview
Eric Cantona
Músico, actor y exfutbolista

Eric Cantona: «En el escenario me siento en trance»

Eric Cantona siempre fue un futbolista diferente. Tras retirarse del fútbol en 1997, persiguió sus ambiciones artísticas: primero como pintor, luego como fotógrafo y después como actor de cine, televisión y de teatro. Ahora saca su primer disco como cantautor.


«En el escenario, me siento como en trance», reconoce Eric Cantona, en una entrevista con France Presse. Adicto a las emociones fuertes, como en su etapa futbolística –exdelantero del Auxerre, Marsella (ciudad donde nació en 1966), Leeds y el Manchester United–, ​​lógicamente ha elegido el formato de los conciertos en vivo para la presentación de su primer álbum como cantautor, ‘Cantona sings Eric’, que sale a la venta este viernes. Y va de crooner.

Convertido en un icono por la patada que le propinó a un aficionado por sus insultos racistas y fascistas, Cantona es genio y figura. Una década después de convertirse en letrista para su mujer ha decidido, por fin, debutar musicalmente.

‘I'll make my own heaven’ ya se presentó en octubre del pasado año como su primer EP. Un trabajo que consta de cuatro canciones en las que el ex futbolista del Manchester United aseguró entonces en ‘The Mirror’ que «escribir es, para mí, una forma de existir. La música siempre ha sido una parte muy importante de mi vida. Siempre he estado relacionado con la música. ¿Y por qué empiezo tantos años después? Simplemente porque antes no tuve tiempo. Durante el confinamiento le di un arreón muy serio a las clases de guitarra y, aunque aún sigo siendo un guitarrista muy básico, me siento con la confianza suficiente como para dar forma a unas cuantas canciones».

La figura de Lavalliers

«Mi primer recuerdo de un concierto es en Marsella, cuando tendría unos 14 o 15 años. Era un concierto de Bernard Lavalliers [veterano y combativo cantautor francés que canta sobre el calentamiento global, la corrupción, la política y los ‘bastardos amnésicos’ que sueñan con ‘dictaduras militares’]», recuerda ahora entrevistado por la agencia AFP. «En la música hay que atreverse; ni siquiera es cuestión de arriesgarse, es simplemente no descarriarse», añade.

Lavallierses supone para Canto «esa necesidad de viajar». Un viaje que te puede llevar a  Brasil –cita ‘Sertão’, ‘Fortaleza’...– o a tu vida personal o más íntima: «En ‘Attention fragile’, entramos en una habitación donde están las huellas de una mujer que ya no está, en una cama vacía».

A sus 50 años, Cantona reconoce que se sintió «muy honrado» de cantar ‘Qui a tué Davy Moore?’ (¿Quién mató a Davy Moore?) junto a Lavalliers en el álbum de este último de 2021.

Aquel chaval apellidado Cantona también vio «a U2 en Marsella, cuando tenía 15-16 años. Fue emocionante y Bono llevaba una especie de camiseta sin mangas de Lavilliers», dice entre risas. El virus del escenario lo había infectado ya. Y así descubrió a The Doors, otra bofetada en la cara.

Un canto al United

Cantona se convirtió en una leyenda del fútbol con la camiseta del Manchester United en los años noventa, cuando la ciudad apareció en el mapa musical con el sobrenombre de Madchester, un juego de palabras acuñado para denominar a la escena musical del rock alternativo que se desarrolló en Mánchester, Reino Unido, a finales de los años 1980 y principios de los 90. 

«Yo escuchaba a grupos como los Stone Roses, pero no pude ir a sus conciertos. Estábamos en pleno trabajo del (Manchester) United, y mucha gente me conocía» Sin embargo, sí se colaba en l'Haçienda, un club icónico. «Era la época del house y no entiendo por qué lugares como ese no han sido protegidos. Hoy en día allí hay apartamentos».

Para su primer concierto real como cantante, en octubre de 2023, The King, su apodo desde la época del fútbol, eligió obviamente Manchester. Frente a un público que reaccionaba con el ‘I love you so much’. «No puedo cantar esta canción en Francia, porque está dirigida a los aficionados del United. Barbara cantó ‘Ma plus belle histoire d'amour’, y es así como yo me siento, por todo lo que hemos vivido juntos».

«La música es quizás lo que me ha permitido recuperar ese ‘algo’ que viví siendo deportista, porque en el escenario entro en una especie de estado de trance». El álbum contiene estos fragmentos de ‘trances’, capturados en Inglaterra, París, Marsella o Ginebra.

Antes de subirse al escenario en Manchester, Cantona hizo un ‘calentamiento’ ante el micrófono en su residencia de Auxerre, ante un grupo de invitados. Todo un símbolo: fue en el club de esta ciudad frandesa donde el aspirante a futbolista saltó al campo antes de convertirse en una megaestrella del fútbol.

En primera fila estaba Guy Roux, legendario entrenador del AJ Auxerre, el club de fútbol de la ciudad. «Obviamente él estaba en la sala, también estuvo allí para mi primera obra de teatro. Ambos tenemos una gran relación, él es un segundo padre para mí», dice el hombre que también es actor de series o películas. «Bueno, para él en el disco hay demasiados textos en inglés. Guy Roux es un amante de la lengua francesa».

Guy Roux no era sólo un entrenador de fútbol.«“Me presentó a Léo Ferré, lo vi en el escenario en Marsella, fue magnífico”» Y Cantona habla entonces de sus recuerdos en los conciertos de Alain Bashung, PJ Harvey o incluso del dúo Angélique Kidjo y Yo-Yo Ma. Artistas atípicos, como él mismo.