«Aquí no se salva ni dios de la peste fascista»

La banda madrileña dará este viernes, 12 de abril, su único concierto en Euskal Herria este año, en el marco del nuevo festival Nerbioi Punk Fest que se celebrará en el BEC y donde también estarán presentes bandas como Biznaga, La Élite, Distorsión o Ezpalak.

¿Único concierto en Euskal Herria, un sitio donde creo que siempre están como en casa. ¿Será un bolo especial para Non Servium?

Pues sí, yo estoy muy mosqueado por dar un solo concierto allí (risas)... menos mal que el día siguiente estaré con Yugular tocando en el 33º aniversario del gaztetxe de Arrasate, así que mira las ganas que tengo de quedarme por allí (risas). La verdad es que somos muy afines y estamos muy unidos al pueblo euskaldun, porque siempre nos tratan muy bien en Euskal Herria. Por eso, siempre es un placer volver a tocar en vuestra tierra.

Además, estarán presentes en un festival nuevo, el Nerbioi Punk Fest, muy diferente a los festivales masivos, y sin una identidad musical definida, tan de moda hoy en día…

Sí, sobre todo a nivel estatal, nos preocupa un poco esa mezcla un poco extraña de música muy comercial con grupos de ascendencia política más punk o hardcore, que hacen todo por tener la mayor cantidad de público, y como dices tú, sin ningún criterio. Así que este tipo de festis más definidos nos gustan más y esperemos que se sigan manteniendo.

«Nos preocupa esa mezcla de música muy comercial con grupos de ascendencia política más punk o hardcore, que hacen todo por tener la mayor cantidad de público»

Aunque dentro del cartel el estilo del Nerbioi Punk Fest sea muy variopinto, con diferentes estilos o puntos de vista dentro del punk, nos gusta mucho esta mezcla, porque mantiene una esencia en la actitud de las bandas. Además hay una diferencia generacional muy interesante, que va  desde La Élite o Biznaga, que son los más jóvenes, hasta Distorsión, que han cumplido más de 40 años sobre los escenarios, pasando por nosotros, que somos como una especie de nexo con las nuevas generaciones, pero siempre mamando de lo antiguo, ya que venimos de todo eso, tanto en música como en actitud, y si eso se puede traspasar de alguna manera a las nuevas generaciones, me parece genial. Pero sí que creo que está muy bien ese concepto de unir bandas de diferentes épocas.

Y hablando de las nuevas generaciones, ¿cómo ve el resurgimiento del género oi! entre las nuevas bandas, especialmente en Euskal Herria, con ejemplos como Streetwise o Arene 6, entre otras?

Es una buena pregunta porque yo lo pienso mucho. Yo que he estado, y lógicamente, sigo muy metido en ese mundo, en Madrid hubo una época en que, prácticamente, desaparecieron todas; y sin embargo, en Euskal Herria de unos años para aquí están saliendo como churros y me alegra un montón, porque hay una escena potentísima. Lo positivo es que eso también se ha reflejado en el resto del estado y, en Madrid, por ejemplo, yo he visto que se están animando a salir bandas, y a lo mejor hay cuatro o cinco que hace unos años no existían. A mí me flipa porque, cuando eramos mas ‘chinorris’, éramos cuatro gatos, y ver ahora otra vez en los conciertos a los chavales rapados y con una actitud potente mola mucho. Además, no es un oi! tan garrulo como el de los 80, que pasaba un poco de movimientos políticos, este es un oi! más comprometido con el antifascismo y con diferentes temas sociales, y eso bajo mi punto de vista siempre es positivo.

¿Cree que ese antifascismo podría ser, precisamente, la clave de que salgan tantas bandas jóvenes, como respuesta a la situación social y política actual en todo el mundo?

Pues espero que sea por ello, la verdad. Ya hemos visto que aquí no se salva ni dios de la peste fascista, puede que arranque en Madrid, pero sus tentáculos pueden llegar perfectamente a cualquier punto, ya que se les ha visto haciendo manifestaciones en sitios como Oñati, Iruñea, Arrasate… entonces, todos tenemos que estar atentos a lo que pasa a nuestro alrededor, en nuestros barrios, pueblos y ciudades, para no dejar ni un hueco para que se metan en nuestras vidas. Nosotros en Madrid lo hemos sufrido desde que éramos jóvenes, y siempre nos hemos alegrado de cómo os habéis mantenido limpios en sitios como Euskal Herria. Y si esto, como dices, es una respuesta de la juventud ante el ascenso del fascismo, me parece estupendo.

¿Están controlando mucho más la actividad de la banda, tras ese periodo de parón motivado por problemas personales y de salud?

Nosotros habíamos estado muchos años a saco: carretera, conciertos, juergas, locuras… y ya vamos teniendo todos una edad, familia y responsabilidades, y por eso decidimos bajar el pistón, porque no se podía mantener ese nivel. Ahora estamos en una etapa en que tenemos que acostumbrarnos a no ir tan al límite, por así decirlo. Así que este año, con la salida del disco nuevo hemos vuelto a la carretera poco a poco y, en cuanto se pueda, si las cosas van como tienen que ir, intentaremos volver a tocar por Europa y Latinoamérica, y el año que viene haremos una gira por salas pero, de momento, lo que toca es ir un poco más lasai…

Una pausa que, por otro lado, les sirvió para potenciar la labor creativa, con la publicación el pasado año de ‘Criatura’...

En principio, lo más importante era hacer ese parón para establecernos como banda; la formación ha sido muy estable desde hace más de 20 años, y esa es una de las claves para que el grupo se mantenga siempre unido: que somos como una familia y todos nos apoyamos, si uno tiene un problema ahí vamos a estar los demás apoyando y, si uno cojea, todos cojeamos. Pero también era muy importante volver con material nuevo, así que nos tomamos un poco más de tiempo y decidimos liarnos la manta a la cabeza para sacar un nuevo disco para, como te contaba antes, ir volviendo al camino poco a poco.

«En Euskal Herria de unos años para aquí están saliendo como churros grupos oi! y me alegra un montón, porque hay una escena potentísima»

¿Y qué le viene a la cabeza si le hablo del 13 de octubre de 2023?

El concierto en el Wizink Center. Era una fecha muy importante para la banda, porque nosotros en Madrid siempre hemos sufrido una censura muy grande, por ser un poco la cabeza visible del antifascismo madrileño, y Madrid sigue siendo una ciudad bastante rancia en cuanto a valores. Aparte, las salas están en manos de gente de derechas y nunca nos han dejado tocar en espacios grandes, ni siquiera en fiestas de ninguna ciudad de Madrid. Por eso siempre hemos estado tocando en gaztetxes y salas pequeñas. En los últimos tiempos veníamos haciendo dobletes y sold outs continuos, pero teníamos ganas de tocar en salas grandes para medir lo que éramos capaces de hacer en Madrid después de 25 años de carrera, y la verdad es que ver a 5.000 personas viéndote en tu ciudad sube la moral a cualquiera.

¿Sirvió para sentir también el cariño de sus compañeros y compañeras de profesión?

Después de tantos años, todo el mundo conoce esta situación que hemos sufrido en nuestra ciudad, así que, cuando salió la idea, todo el mundo nos llamó para decirnos que ya era hora y que nos lo merecíamos, porque además, siempre hemos estado apoyando a otras bandas en sus directos. Estamos muy agradecidos por todos esos mensajes de apoyo y por las colaboraciones con las que contamos aquel día… Por suerte, hay mucho material de todo ello, que iremos sacando junto a un documental que estamos preparando. Pero bueno, eso es parte de varias cosas que vamos a ir publicando próximamente, como diferentes videoclips, temas nuevos… estamos en una época muy buena, disfrutando mucho de todo lo que estamos haciendo.