GAIAK
Interview
Juantxo Skalari
Cantante de Juantxo Skalari & La Rude Band

«Hay que tomarse la vida con un poco de filosofía y positivismo»

La banda navarra regresa con un nuevo trabajo en el que siguen insistiendo en su idea de evolucionar musicalmente, dentro de unos parámetros marcados por los ritmos jamaicanos, pero sin negarse a adaptarse a los nuevos tiempos.

Juantxo Skalari & La Rude Band. (BRAIN THUNDER)

En la nota de prensa se insiste mucho en el carácter conceptual de ‘Radical Park-Episodio 1’. ¿En qué sentido se puede apreciar ese conceptualismo? 

‘Radical Park’ mantiene una conexión conceptual con todos mis trabajos anteriores, algo que ya vengo haciendo, incluso desde mi primer proyecto skalari, que fue Skalariak. Se explica una historia desde el inicio, y todos los trabajos están unidos de alguna forma. La ‘ska republik’ se creó con el disco en directo de Skalariak, el primer álbum de Juantxo Skalari & La Rude Band es ‘Rude station’ y, a partir de ahí, se hace una inspección del espacio donde estamos situados: la tienda de discos Rudi Records, que a su vez se encuentra dentro de un mercado cooperativo más grande, el Roots Market, pero cuando vas ampliando la mirada te das cuenta de que todo pertenece a este ‘Radical Park’… a todo esto me refiero con lo de la conexión conceptual.

En este caso, el disco se maneja dentro del lema ‘diversión y conciencia’ o ‘fun and  awareness’, como se dice en la intro, esa ‘Sarrera X’, llamada así porque es el décimo trabajo skalari, y todos tienen esa ligazón entre ellos.

«Tenemos tanta información a nuestra disposición que es difícil encontrar algo fidedigno que, realmente, nos nutra a nivel cultural»

En cuanto a las temáticas, son variadas, pero como es habitual en todos tus trabajos, combativas, como en ‘No volverán’. Increíble que todavía se tenga que gritar contra el fascismo, ¿no?

Esa canción es un guiño importante a la gente joven, porque creo que, en este aspecto, a nivel de conciencia estamos peor que antes, se está banalizando todo y hay demasiado ruido desinformativo. Es un poco la paradoja de estos tiempos, en que tenemos tanta información a nuestra disposición que es difícil encontrar algo fidedigno que, realmente, nos nutra a nivel cultural. Y esta es la batalla, porque la juventud de hoy en día está un poco perdida en este aspecto, y de ahí el auge de los nuevos fascismos que tienen que desaparecer para, efectivamente, poder decir que ‘No volverán’.

¿‘Rudosteady’ es un mensaje para parar y abandonar ese tipo de vida acelerada, que nos impone la sociedad de hoy en día?

Sí, también hay un mensaje positivo, con ese ritmo a medio tiempo que nos evoca tranquilidad y calma. Se trata de darse cuenta de que tampoco somos tan trascendentes, y de que hay que tomarse la vida con un poco de filosofía y positivismo. A veces, pecamos de tomárnoslo todo como algo muy trascendental y las cosas hay que saber llevarlas a ritmo de rocksteady, ese ritmo entre el ska y el reggae: pausado, pero con una visión positiva y alegre.

¿Es necesario que, a estas alturas, haya que seguir reivindicando la libertad individual de cada cual, como en ‘Esta es mi vida’?

Es la canción más salvaje o con el mensaje más directo de este elepé: luchar por tus sueños y tu libertad personal en todos los aspectos; en el cultural o en el racial, por supuesto, pero también en el sexual o identificativo, respetando a todas las personas… en ese sentido, sí que creo que estas nuevas generaciones han dado un paso adelante, porque tienen una mirada más abierta y la gente más joven lo toma como una reivindicación propia. Este tema tiene también un coctel de ritmos interesante, con esa mezcla de estilos y con una colaboración como la de Agus de Los De Marras, que le da mucha fuerza a la canción.

Cuéntenos, precisamente, cómo se gestan las diferentes colaboraciones que encontramos en este trabajo.

Mirando cómo completar alguna canción, y tirando de los colegas que teníamos a nuestro alrededor, fueron surgiendo estas colaboraciones. Los De Marras están ubicados en otro rollo más rockero, pero me apetecía buscar gente diferente al ámbito jamaicano en esa canción y por eso le preguntamos a Agus si quiería participar.

Por otra parte, en la gira argentina hice muy buenas migas con la portorriqueña Mimi Moura, que es una musa de la música jamaicana a nivel latino, con mucho poderío en directo, y encantadora en lo personal; y también han participado Auxili, banda joven valenciana, que me invitó a colaborar con ellos en uno de sus discos. Lo que teníamos claro es que tenía que ser gente super colega y con la que hubiera muy buen rollo, no forzar ninguna colaboración, sino que pudieran estar entusiasmados con el proyecto.

¿Existen límites en los estilos sonoros dentro de la música de Juantxo Skalari o todo vale, tal y como apreciamos en este disco?

‘Radical Park-Episodio1’ es como una evolución, porque tiene reminiscencias de los 80 y los 90, pero con un sonido muy actual. Las temáticas también son muy de ahora, manteniendo esa mirada en el pasado pero con cosas del presente y sin cerrarme a nada, siempre buscando cosas nuevas. Una inquietud por no repetirme que, por cierto, siempre he mantenido en todo lo que he hecho como skalari, y que a priori podría ser un hándicap para un músico que lleva casi 30 años. Pero es que todavía tengo esa sensación de que todo está empezando, porque tengo mucha ilusión por investigar, sin ningún tapujo, y a la vez, incluir cosas más personales como ‘Mamma’, la canción que más puede sorprender, y que seguramente, no se podría haber ubicado en otra época skalari.

«Esa apuesta de ser un obrero de la música, haciendo las cosas por uno mismo, hace que en etapas de inestabilidad no dependas de nadie que te maneje»

¿Ve, por lo tanto, motivos para tener esperanza en las nuevas generaciones y los nuevos sonidos?

De hecho, este álbum pretende acercar eso a la gente más joven. Por ejemplo, ‘Aquella generación’ tiene como un carácter conciliador de ver dos generaciones diferentes, pero complementarias. A veces, pecamos de decir demasiado aquello de «en nuestro tiempo todo era mejor»… ese paternalismo es muy peligroso, y más teniendo en cuenta el mérito que tiene resistir la época que les ha tocado vivir. Si queremos mirarlos con condescendencia, primero tendremos que ver lo que hemos hecho nosotros, porque los y las jóvenes de hoy son la consecuencia de todo eso. 

En cuanto a lo musical, en otra época el problema era el pirateo y que no se vendían discos, y ahora el problema es la masificación de los festivales, pero, a pesar de todo, siguen existiendo el punk, el rock, el ska… surgen, como es lógico, nuevos estilos de música, se abren otros abanicos y hay que adaptarse a todo lo que vaya saliendo. Así que no hay que mirarlo de una manera catastrofista, porque ya ha habido otros tiempos en que parecía que todo se acababa y supimos sobrevivir.

Al final, esa apuesta de ser siempre un obrero o un artesano de la música, haciendo las cosas por uno mismo, también hace que, en etapas de inestabilidad, no dependas de nadie que te maneje y sepas mantenerte y adaptarte mejor a las cosas. 

¿Cómo han recibido sus fans estos nuevos temas?

Muy bien, estoy super contento, porque además es de los pocos discos míos que he seguido escuchando mucho tiempo después de haberlo grabado. Funciona muy bien en directo, donde si hay tiempo estamos tocándolo entero. Creo que es un trabajo ecléctico y sorprendente, muy bueno, tanto para escuchar en casa como en vivo.