Steve Gunn & David Moore

Let the Moon be a Planet”, de Steve Gunn y David Moore, es un trabajo que recoge una serie de intercambios improvisatorios entre guitarra clásica y piano; un lugar de encuentro en el que dos artistas se conocen a través del diálogo instrumental. Se trata de un proyecto envuelto en un aura de reciprocidad que surgió de una invitación a conectar entre sí a dos músicos afincados en Nueva York que se admiraban mutuamente, pero que nunca habían coincidido. Ellos son el guitarrista y compositor Steve Gunn, cuyas grabaciones en solitario, a dúo y en grupo representan hitos de material contemporáneo guiado por la guitarra, y el pianista y compositor David Moore, aclamado por su música de cariz minimalista como líder de Bing & Ruth.

El intercambio comenzó a distancia, cuando Gunn y Moore respondieron a las improvisaciones en solitario del otro, embarcándose en una progresión llena de sinergia de escucha profunda y conexión a través de la conversación musical. «Ambos éramos fans de la música del otro y esta era una oportunidad de probar un proceso diferente, mucho más abierto. Sentí que era algo que necesitaba personalmente como artista, no controlar tanto el resultado final y colaborar de verdad con otra persona», dice Moore.

Del mismo modo, para Gunn, que estaba explorando nuevos pasajes en la guitarra clásica cuando comenzó el diálogo, el proyecto fue una invitación a la conversación y el intercambio más puro, creando un espacio para que revisara formas fundacionales con su forma de tocar. «Intentaba romper con lo que estaba haciendo, tener algo que simplemente apartara todos los elementos de las cosas estructuradas habituales».

De esta forma, el álbum entrelaza las trayectorias de dos músicos aclamados por sobrepasar los límites de sus instrumentos, unificados por un alejamiento de lo que ellos recuerdan como enfoques más “detallistas” de la composición. Impulsados por el magnetismo del proceso de llamada y respuesta, Gunn y Moore se embarcaron en una aventura de composición de canciones sin un destino previsto. “Let the Moon be a Planet” es una oda a la experimentación.

Las composiciones del álbum están impregnadas de un grano arenoso y fílmico, una cualidad que surgió en parte de la grabación sin los mejores micrófonos, ni en sus entornos de estudio habituales. Para ambos artistas, esta sensibilidad de baja fidelidad formaba parte integral del disco y su producción, y trabajaron estrechamente con el ingeniero Nick Principe para preservar esa neblina en las mezclas finales.

El álbum representa el primer volumen de “Reflections”, una nueva serie de colaboraciones contemporáneas. Una parte de los beneficios de este disco se destina a la asociación St. John's Bread and Life, cuya misión es respetar la dignidad y los derechos de todas las personas garantizando el acceso a alimentos sanos y nutritivos.

CD AIPAGARRIA

Charlie Cunningham

“Frame” • Infectious, 2023 •&flexSpace;Electrónica

Con sus asombrosas interpretaciones a la guitarra y sus influencias del jazz y la música electrónica, Charlie Cunningham también ha perfeccionado el piano para crear un álbum ecléctico y realmente hermoso. Armonías vocales y estructuras poco convencionales hacen de este disco de indie-folk algo completamente original. Grabado junto a Sam Hudson Scott, tanto productor como miembro de la banda de Charlie, y ayudado por Gareth Jones (Depeche Mode, Erasure), es un trabajo cercano, íntimo y cuidadosamente interpretado. Cunningham se dio a conocer con una serie de EPs. Su primer álbum oficial, “Lines”, de 2017, fue grabado con el productor Duncan Tootill y publicado en Dumont Dumont, hogar de artistas igualmente evocadores como RY X y Josin. Regresó con “Permanent Way” en 2019, que fue producido por Sam Scott y Rodaidh McDonald (Sampha, King Krule). Su lanzamiento siguiente fue el EP “Pieces” de 2020.