Mariona Borrull
CINE

«Golpe a Wall Street»

Paul Dano es Keith Gill, líder involuntario y amante de los gatitos en  la película “Golpe a Wall Street”, que está recibiendo buenas críticas.
Paul Dano es Keith Gill, líder involuntario y amante de los gatitos en la película “Golpe a Wall Street”, que está recibiendo buenas críticas.

Es historia reciente. En enero de 2021, el pueblo llano organizó una breve revolución que puso a Wall Street contra las cuerdas, sin trampas ni cabezas cortadas, solo jugando bien al juego de la bolsa. Aún bajo la resaca política y social del intento de golpe de estado en la Casa Blanca, ocurrido unas semanas antes, hasta ocho millones de estadounidenses (ciudadanos rasos) se organizaron para comprar acciones de la cadena de tiendas de videojuegos GameStop, muy baratas por puro descuido de los grandes jefes bursátiles. Y, de repente, el valor de esas acciones empezó a valer algo. “Golpe a Wall Street” explica cómo el dumb money, “dinero tonto” (término para pequeños inversores cuyas acciones no deberían afectar al mercado), estuvo a punto de hacer caer a unos cuantos gigantes bursátiles.

Movilizando a las masas estaba un líder improbable: Keith Gill (Paul Dano, el gran “hombrecillo de a pie” del cine contemporáneo), un asesor financiero y Youtuber aficionado bajo el nombre de Roaring Kitty (“gatito rugiendo” en castellano). Roaring Kitty nunca quiso armar una batalla contra los Goliat de Wall Street, pero había honestidad y tozudez detrás de sus streamings, donde compartía sus inversiones personales y donde empezó a difundir lo sorprendentemente rentables que resultaban las acciones de GameStop. Convenció a millones de personas, endeudadas hasta las cejas en el país donde todo se paga, de que allí podían ganar dinero de verdad. Luego internet se daría cuenta de que, si jugaban todos a una, quizás cambiarían las balanzas del poder.

Craig Gillespie llegó a la noticia gracias a su hijo, uno de los primeros en invertir en GameSpot, pero para la película los guionistas Rebecca Angelo y Lauren Schuker Blum (antes periodistas para el Wall Street Journal) adaptaron el libro “The Antisocial Network” de Ben Mezrich. Esa era una crónica muy coral sobre cómo afectó el golpe a los principales jugadores de esta partida arriesgada: desde Roaring Kitty (Dano) y su mujer (Shailene Woodley), hasta los billonarios pasmados a los que retratan Sebastian Stan, Seth Rogen, Vincent D’Onofrio y Nick Offerman, a quienes Gillespie había dirigido ya en la serie “Pam & Tommy”. También la gente de a pie, como la enfermera a quien da vida America Ferrera, personas que aquí se jugaron la vida de verdad.

“Golpe a Wall Street” lleva muy buenas críticas desde el Festival de Toronto, puerta de entrada de la temporada de premios estadounidenses. El éxito no sería nuevo para Craig Gillespie, que viene de recoger una nominación al Emmy por “Pam & Tommy” y antes dirigió la nominadísima “Yo, Tonya”, sobre otra historia real. Si gracias a “Yo, Tonya” la carrera de Margot Robbie despegó, esperamos que este invierno su papel como nerd revolucionario dé a Paul Dano más de una buena noticia.