La creación contemporánea está plagada de espacios híbridos. Las funciones y necesidades que rodean a la producción artística varían según los requerimientos de cada obra y de cada contexto. En el caso del trabajo editorial, éste basa su desarrollo en la fabricación de cientos de copias de un mismo dibujo. La originalidad de la pieza única pierde importancia frente a la presencia del ejemplar para su distribución. En este espacio intermedio, el objeto publicado adquiere relevancia de colección y el trabajo original queda relegado al papel del boceto. Profesionales de la gráfica y la ilustración se encuentran entonces en este terreno embarrado, en los que la trascendencia de su trabajo coquetea con dos lugares diferenciados: los mecanismos del arte contemporáneo y sus lenguajes de exhibición o la reproducción masiva de los resultados de su dedicación. Sin embargo, estos espacios que se contaminan aportan sugerentes capas de lectura en ambos mundos y, sin duda, son capaces de ampliar y retorcer los límites de un arte contemporáneo que en ocasiones se acomoda sobre su propia tradición.

El espacio independiente ZAS Kultur de Gasteiz acoge hasta el 13 de marzo la exposición “La Faktoria TMEO (1987-2017)” como celebración del treinta aniversario de la revista TMEO con sede en Gasteiz, siempre gestionada de forma asamblearia y con una identidad basada en la irreverencia y la incorrección política. Esta muestra da buena cuenta de algunos de sus mejores ejemplares, portadas y carteles, así como de dibujos originales, descartes y bocetos. Premios como mejor fanzine europeo o mejor fanzine del Estado español salpican estos tres décadas de creación, que además han servido para lanzar a varios de los dibujantes vascos más conocidos. 140 números y más de cuarenta álbumes sustentan una labor siempre ácida y cáustica que ha sabido tratar desde el humor el presente político y social de Euskal Herria. Una vez pasadas las actividades inaugurales en las que se pudo disfrutar de una mesa redonda y de una firma de ejemplares, es ahora turno de asistir al montaje expositivo que además cuenta con una zona de lectura en la que dar buena cuenta de algunos de sus mejores números.

Por su parte el centro cultural de Aiete y su proyecto “El rincón de la ilustración”, fruto de la colaboración entre Galtzagorri Elkartea y Donostia Kultura, presentan hasta el 19 de marzo la exposición del ilustrador Unai Zoco (Uccle, Bélgica, 1980). Desde que se inaugurara en 2012, el proyecto ha dado cabida a autores de diferente índole y procedencia, creando un espacio para valorar y difundir el trabajo de la ilustración. En esta ocasión, es el turno de Zoco, que muestra dibujos para libros y portadas realizadas en prensa, así como creaciones para textil y otros soportes. Por otro lado, libros y objetos que le sirven de inspiración enmarcan una creación de grandes matices y en la que la línea adquiere una relevancia reseñable. En su temática abundan los animales y las plantas pero siempre al servicio de un universo simbólico que da un paso más allá de la mera representación.