TERESA MOLERES
SORBURUA

Árboles jóvenes

Respecto a la plantación y cuidado de los arboles jóvenes, cualquiera que sea su presentación –para plantar en tiesto, raíces desnudas, cepellón o en una bolsa de plástico– tenemos que cavar en profundidad suficiente para que las raíces no se doblen y estén cómodas. Y no debemos olvidarnos de añadir un puñado de abono en el fondo del hoyo. De todas formas, parece más aconsejable compar los árboles de raíz desnuda, ya que son más fáciles de transportar y además pueden esperar unos días antes de plantarlos manteniéndolos en un lugar lleno de arena fresca hasta que las condiciones lo permitan.

En el hoyo de plantación hay que colocar un tutor, que será proporcional a la altura del árbol. También, para verificar la profundidad a que debe colocarse, se puede poner una estaca a modo de nivelador. El cuello del árbol debe encontrarse al nivel de suelo o un poco por encima.

A los de reciente plantación hay que protegerlos del viento, que deseca las ramas jóvenes en invierno y las hojas en primavera. Una malla corta-vientos sujeta en vertical por estacas permite evitar este problema. A los dos años de la plantación se pueden retirar esta protección.

Puede suceder que, después de plantarlo, no nos guste el lugar donde lo colocamos. Lo tomaremos con calma y comenzaremos la operación de sacarlo sin dañarlo. Primero, formaremos una circunferencia alrededor del árbol. En la mitad, cavaremos un foso de unos 60 cm de profundidad cortando las raíces que encontremos. Esta operación se realiza en otoño; el otoño siguiente acabaremos de completar el foso en toda la circunferencia y el tercero ya podremos puede sacar y trasladarlo.

En el caso de los arbustos comprados con cepellón o contendor, es conveniente ponerlos a remojo una noche; de otra manera, las raíces no absorberían el agua de los primeros riegos. Luego, les aportaremos un acolchado de ramitas y cortezas picadas. Y entre el suelo y el acolchado, una capa de hojas verdes o recortes de césped para evitar que a las raíces les falte nitrógeno.

Como consejo final, pensad en la sombra que dará de adulto, ya que con determinadas especies puede provocar oscuridad absoluta e impide, a su vez, que la lluvia llegue a la tierra.