7K - zazpika astekaria
PANORAMIKA

Imaginar


La capacidad de pensar otras realidades posibles nos sirve como un simulacro ante todo aquello a lo que aún no nos hemos enfrentado. Proyectar un mundo, suceso o realidad imaginada va más allá de la mera fantasía irrealizable. Nos ayuda también a “ponernos en lugar de…”, a entender subjetividades por las que nunca habíamos transitado y a desarrollar sentires empáticos que aglutinan las diferentes miradas que el arte permite compartir. Hacer de un punto de vista extraño algo propio es proponer la experiencia vital como una potencia creadora de un espacio compartido. Es por eso que, cuando nos vemos sumergidos en un diálogo que supera lo contemplativo, nuestra percepción se deja contaminar por estímulos que son a la vez propios y ajenos. Esta sensibilidad esta íntimamente ligada con nuestro potencial como público de ser capaces de proponer una actitud crítica y analítica, pero también una cara que proviene del terreno de lo dérmico y de nuestra parte más indefensa.

La sala Film & Video del museo Guggenheim de Bilbo, acoge hasta el 11 de marzo la propuesta “Winter" (Invierno) a cargo de Amie Siegel (Chicago, 1974). Presentada por primera vez en Europa, el formato expositivo de este trabajo datado del 2013 varía en sus presentaciones, pues combina la muestra habitual de corte cinematográfico con una serie de sesiones en las que un equipo de 15 personas –todas ellas agentes locales– formado por actores, efectistas y músicos interpretan en directo la banda sonora del relato de Siegel. De cuidada fotografía y con una factura de sobrada perfección técnica en 16 mm, la narración que dialoga con las fuentes sonoras creadas en directo propone una experiencia de inmersión que muta en cada nuevo recital. El diálogo aporta no solo un atractivo para el público asistente, sino una capa de lenguaje que entra en los códigos de lo performático. En lo que a la propia historia se refiere, nos encontramos ante una posible catástrofe nuclear o desastre ecológico que parece haber condenado a la desaparición de la humanidad. Tras varios pases acompañados de la actuación en directo desde que se inaugurara el pasado noviembre y antes de su clausura el día 11 de marzo, los días 2 y 9 del mismo mes serán las dos últimas oportunidades para disfrutar del montaje completo.

La joven Mar Sáez (Murcia, 1983) presenta también hasta el 11 de marzo su proyecto "Vera y Victoria" en la Sala Amárica de la capital alavesa. Este espacio dedicado en los últimos años a la exhibición fotográfica, es el escenario donde Sáez nos muestra capturas de una experiencia vital que conforman la línea narrativa de la muestra. Desde el año 2012 la fotógrafa acompañó a las dos protagonistas en su vida diaria y en sus momentos más íntimos como pareja. La condición transexual de una de las dos aporta una carga en la que lo rutinario se transforma en potencia política. La reivindicación del amor y la ruptura de los prejuicios aparece aquí en forma de un alegato a través de piezas reveladas en blanco y negro. Las miradas, la ropa tirada, las sábanas y los pasos de cebra son terrenos conquistados por la ternura y los problemas diarios de la convivencia. A veces, mostrar lo más nimio es descubrir el diagnóstico de una sociedad que aún se cree con derecho a juzgar las múltiples formas de amar que existen y que no hacen sino dar sentido a todo aquello que nos rodea.