Un disco más oscuro y pensativo. Así se presenta “Damned Devotion” el nuevo álbum de Joan Wasser. Un título innegablemente dramático donde reflexiona sobre la intensidad de vivir la vida sin obsesionarse y perder la cabeza.

Es una intérprete emocionante y una letrista honesta, “Damned Devotion” muestra a Wasser en su estado más crudo. Mientras su álbum de 2014 “The Classic” fue una celebración conmovedora de la vida y su disco de 2011 “The Deep Field” una exuberante expansión melancólica, este nuevo lanzamiento la vuelve a desnudar para llevarla al núcleo, al lirismo desnudo y a las melodías atemporales que rememoran su elogiado álbum “To Survive” (2008) así como su universalmente aclamado debut “Real Life” (2006).

Es una artista que se encuentra en una constante búsqueda de formas de crear canciones más salvajes. Su nuevo disco ofrece composiciones que se escribieron de tres formas distintas. Algunas fueron grabadas como lo hizo Wasser en el pasado, que es entregando la canción a la banda, ensayando y luego llevándola al estudio para grabarla en directo. Otros temas fueron creados utilizando grooves y ritmos que Parker Kindred, batería, y la propia Wasser al bajo habían creado en el estudio. Y, finalmente, varias canciones utilizaron sus pistas de batería programadas como base, con Kindred y su buen amigo y teclista Thomas Bartlett grabando sobre ellas.

El primer tema que se compartía del álbum es “Warning Bell”, una tierna y hechizante canción que Joan escribió sobre la romanticidad y la ingenuidad que la acompaña. El tema de la muerte también está presente en “What Was It Like” donde trata sobre su padre y el hecho de crecer a su lado, una presencia tranquila y cautivadora pero que, a pesar de haber estado muy unidos, mantiene la idea de no saber nunca quién era realmente. Wasser fue dada en adopción en la infancia y ha tenido cuatro padres de los cuales tres ya no están. Reflexiona aquí sobre ello y las preguntas que deseaba haber hecho se arremolinan en su mente.

Nacida en 1970, Wasser creció con su familia adoptiva en Connecticut antes de trasladarse a Brooklyn para unirse a su escena musical. Después de estudiar violín en la universidad y tocar en una orquesta, cuando llegó a Nueva York en 1994 ya había estado tocando con bandas de art-punk y experimentando hasta dónde podía estirar los parámetros del violín, sus instrumento. Comenzó a trabajar como músico de sesión, colaborando con artistas que provenían de diferentes escenas como el indie, jazz, pop, el soul y el R&B. También trabajó con Anohni (Antony and the Johnsons) y Rufus Wainwright. En el camino, en 2002, nació Joan As Police Woman, bautizada así en homenaje a la serie policiaca de los años setenta protagonizada por Angie Dickinson. La melancolía ha sido una constante en sus canciones. La fatídica muerte de su pareja, al añorado y reivindicado compositor Jeff Buckley en 1997, el suicidio de su amigo Elliott Smith en 2013 y la muerte de su madre cuatro años más tarde dibujan los puntos cardinales de su obra. La música y la composición es la que la ha llevado a atravesar los tiempos difíciles y a colaborar con artistas como Lou Reed, Sufjan Stevens, Beck o Damon Albarn, entre otros.

CD AIPAGARRIA

Treehouse 707

“Quiet” • Treehouse, 2018 • Electrónica

TreeHouse 707 es un colectivo londinense especializado en soul, jazz y hip hop experimental. Está compuesto por productores, cantantes, artistas visuales y videógrafos. Asegurándose de que cada proyecto capte los sentimientos y la atmósfera que buscan, se basan en la creación de piezas de audio y visuales de artistas de todo el mundo, así como en la publicación de música a través de su sello. “Quiet” es su nuevo proyecto y está inspirado por el invierno. A través de la más gélida de las cuatros estaciones ilustran sentimientos como la soledad. Las producciones de J Dilla, el funk y el hip hop son nexos de unión comunes entre todos los artistas involucrados que a su vez son parte del sello.