GOTZON URIBE
MUSICA

Ezra Furman

Transangelic Exodus”, el segundo álbum de Ezra Furman para Bella Union, es un nuevo hito para el cantautor estadounidense. No es un disco conceptual, sino casi una novela o un grupo de historias sobre un tema, unas memorias que combinan ficción y medias verdades. Son canciones que se presentan como si fueran un compañero especial de viaje a través de carreteras paranoicas, una especie de aventuras donde sus personajes son extraños queers. Su música se torna intensa y dramática, con momentos brillantes y lúcidos riffs donde la visión narrativa de Furman se va entroncando con el rock menos acomodado. Un cambio sustancial comparado con su anterior disco y que ha vuelto a bautizar a su banda. Donde antes estaban The Boy-Friends ahora están The Visions. En otras palabras, el hombre que encarnaba el título de su último álbum “Perpetual Motion People” todavía está en movimiento, en constante transformación en su nuevo disco.

Después de que aquel “Perpetual Motion People” que lanzara en julio de 2015, Furman se mudó de California a su ciudad natal, Chicago. Pero después de un año, regresó a la costa oeste –Berkeley esta vez–. Aun así, “Transangelic Exodus” fue grabada en su mayoría, como todos los discos de Furman desde 2011, junto a su compañero de grupo, el saxofonista y productor Tim Sandusky en los Ballistic Studios de Chicago. A ellos les acompañan Jorgen Jorgensen (bajo y cello), Ben Joseph (teclados y guitarra) y Sam Durkes (batería y percusión). Su ADN musical permanece intacto. El oyente encontrará aquí una forma emocionante y literaria de tocar garage-punk que está arraigada en la influencia que han ejercido en él grupos como The Velvet Underground, Jonathan Richman y el rock’n’roll de los 50. Pero “Transangelic Exodus” es notablemente diferente a sus predecesores. «2016 fue un año difícil», recuerda Furman. «Mientras el ambiente político y cultural que estábamos viviendo se desarrollaba de una manera muy amenazante, viajamos y recorrimos muchos lugares. Nos vimos llegando al final de lo que éramos y queríamos convertirnos en algo nuevo».

Furman cita los discos “Modern Vampires Of The City” de Vampire Weekend, el “Odelay” de Beck, “It’s A Wonderful Life” de Sparklehorse y su querencia hacia los trabajos de artistas más recientes como Kendrick Lamar, Kayne Wes, Angel Olsen o Tune-Yards como fuentes de inspiración. Para él son artistas que hacen música interesante y son una influencia en “Transangelic Exodus”, al igual que otros nombres como Brian Wilson, Bruce Springsteen y la innovadora novela de Giovanni Baldwin de 1956 “La habitación de Giovanni”.

Cruzando el amor, el género, la sexualidad y la religión, y cantando en solidaridad con los inocentes, perseguidos, oprimidos y amenazados, Ezra Furman ha sondeado el miedo y el odio que flotan sobre la actual sociedad estadounidense mientras continúa con su propia ruta, siempre en movimiento.

CD AIPAGARRIA

Julien Baker

“Turn Out The Lights” • Matador, 2018 • Folk

Tras escribir una colección de canciones que no parecían encajar en el ambiente más rockero de su banda, Julien Baker se dirigió a los Spacebomb Studios de Matthew E. White en Richmond, Virginia, para comenzar a grabar lo que se convertiría en su aclamado debut “Sprained Ankle”. La continuación de aquel trabajo eleva un peldaño más la trayectoria de la joven cantante de Nashville. Los amantes del actual circuito de indie-folk encontrarán en ella a una artista etérea con una hermosa voz que acompaña de acordes de guitarra que se van desplumando poco a poco y a través de las cuales dibuja un crudo e íntimo retrato sobre el amor y la adolescencia.