IKER FIDALGO ALDAY
PANORAMIKA

Códigos

En varias ocasiones aludimos a la responsabilidad de la audiencia para explicar la relación comunicativa o perceptiva que se da en el ámbito de lo expositivo. Sin duda, la contemporaneidad y las múltiples formas de creación se desenvuelven en una cantidad de frecuencias que acaban por conformar un relato multicapa no necesariamente narrativo y que se nos ofrece como un contenedor de significado por disfrutar y atravesar. Por tanto, aunque lo perceptivo cumple una función protagonista que no da lugar a discusión, el conocimiento de diferentes lenguajes nos capacitará para alcanzar un mayor espectro de comprensión y en consecuencia abrirá nuestro abanico de posibilidades de lectura.

Si bien existen propuestas cuyo primer contacto nos desvela una serie de claves para iniciar nuestra travesía, en otras ocasiones la complejidad de lo dispuesto bien merece unos tiempos de digestión mucho más laxos. Si el estrato de lo poético y su relación con la instalación o el objeto nos brinda entonces un mapa de complicado seguimiento, debemos entender que como público cada nueva experiencia es un aprendizaje que va completando nuestro bagaje, educando nuestra mirada y añadiendo herramientas a nuestra caja de recursos.

Azkuna Zentroa de Bilbo, clausura el próximo 6 de mayo dos muestras que, a pesar de no estar programadas en función de una relación entre ellas, nos brindan una gran oportunidad para acercarnos al trabajo de sus protagonistas. Por un lado “By all means” de Itziar Barrio (Bilbo, 1976), comisariada por Johanna Burton, supone la primera gran retrospectiva de la artista vizcaína afincada en Nueva York. A través de cuatro proyectos, se tratan las dinámicas de poder como un concepto presente así como la nociones de seducción y deseo. La práctica multidisciplinar se materializa mediante un compendio de pantallas, fotografías, vídeos y esculturas en las que el propio dispositivo se encuentra visible y parece suponer una invitación para el acercamiento del espectador. A nivel expositivo, una impecable disposición en sala actúa como un elemento mediador entre las piezas y nuestros cuerpos.

Por otro lado, “La línea recta no es la más corta” se inauguró el pasado febrero y muestra el trabajo de Miriam Isasi (Gasteiz, 1981) y José Manuel Mesías (La Habana, 1990). Esta convivencia es fruto de la residencia desarrollada por Isasi en Cuba dentro del programa “Ampythrion” de Azkuna Zentroa y Mesías en Euskal Herría, todo ello como parte del convenio de colaboración con el Estudio Carlos Garaicoa y el marco “Artista x Artista” que favorece el intercambio de residencias. Sin duda, la posibilidad de conocer un contexto nuevo ha permitido iniciar procesos de trabajo que se entrecruzan y habitan la sala, cada uno desde su especificidad y desde sus propios modos de hacer, pero con ópticas que en ocasiones parecen situarse en el mismo rango de visión.

El Centro-Museo Vasco de Arte Contemporáneo Artium de Gasteiz propone hasta el 1 de mayo un viaje a través del universo que encierra “Carmen // Shakespeare. Presagios del deseo”, a cargo de Francisco Ruiz de Infante (Gasteiz, 1966) y Olga Mesa (Avilés, 1962). Veinte etapas de un recorrido expositivo, que se ha ido activando de diferentes maneras y en diversas ocasiones, dan forma a una propuesta híbrida en la que cuestiones como el amor y las relaciones humanas parecen dialogar con una presencia tecnológica que marca el tono del display. Las etapas se dividen a su vez en cuatro zonas y en ellas esta poética laberíntica hace de nosotros un elemento definitorio para una narrativa desfragmentada.