La historia de “Amadjar” comienza a finales de octubre de 2018 en el Festival Taragalte de culturas nómadas en el Sahara marroquí. Después de finalizar su concierto, Tinariwen salieron a la carretera y se dirigieron hacia Mauritania a través del sur de Marruecos, el Sáhara Occidental y la costa atlántica, para unirse a la cantante Noura Mint Seymali y grabar allí su nuevo álbum.

Acompañados por su equipo de producción francés, que llegó en una vieja autocaravana que terminó convertida en un estudio improvisado de grabación, el viaje a Nouakchott, capital de Mauritania, les llevó doce días. Todas las noches, la caravana se detenía para montar el campamento y los miembros de Tinariwen se ponían a trabajar bajo las estrellas preparándose para la grabación, charlando y dejando que sus emotivos sonidos de guitarra, sus pensamientos y esas canciones enterradas en sus mentes fueran tomando forma.

Tras finalizar la acampada en el desierto alrededor de Nouakchott, la banda, acompañada por la cantante griot mauritana Noura Mint Seymali y su marido –el guitarrista Jeiche Ould Chigaly– grabaron las canciones bajo una gran carpa en tomas en directo, sin artificios ni efectos añadidos. Una vez grabado, diferentes músicos le agregaron instrumentación: el violín de Warren Elllis de los Bad Seeds, la mandolina de Micah Nelson –hijo de la leyenda country Willie Nelson y el guitarrista de Neil Young– y las guitarras de Stephen O'Malley o Sunn O))). Tambien colaboraron Cass McCombs y Rodolphe Burger.

“Amadjar”, un álbum nómada grabado en un entorno natural, refleja el “alma” de Tinariwen, un grupo de músicos que, en todos los sentidos, trasciende más allá de sus 17 años de existencia y extensa discografía. Es un trabajo elocuente y conmovedor. Temáticamente, explora esos continuos problemas políticos, sociales, humanitarios y ambientales que enfrentan a su país natal, Mali: desde el colapso de las infraestructuras y los servicios públicos, hasta el cambio climático y el conflicto político y militar en curso, que ha perseguido a Mali desde que obtuvo su independencia en 1960.

La música de Tinariwen, entroncada totalmente con su hábitat natural, se encuentra en constante expansión. Las guitarras se van encogiendo sobre diferentes ritmos y melodías porque para su noveno álbum, el grupo se inspiró en la brisa del desierto mientras ensayaban y escribían sus canciones. El resultado es un disco impresionista, lleno de referencias a los animales y a la naturaleza –gacelas, meandros, la propia arena, la luna–. Una música imaginativa que mete al oyente en el universo nómada de Tinariwen, independientemente del lugar donde esté escuchando el disco.

CD AIPAGARRIA

Jay Som

“Anak Ko” • Lucky Number, 2019 • Pop

Melina Duterte –alias Jay Som– escribió la mayor parte de su nuevo álbum, “Anak Ko”, pronunciado Ah-nuh Koh y que significa “mi hijo” en filipino, en un autoimpuesto retiro solitario de una semana en el desierto de Joshua Tree (California). A la vuelta, grabó y mezcló el disco en su propia casa. Afinando la simplicidad y el ritmo, refinando sus habilidades como productora, Duterte abre su sonido sutilmente haciendo florecer sus mejores virtudes. Inspirado por los cautivadores sonidos de bandas de los 80 como Prefab Sprout, The Cure y Cocteau Twins, entre otros, sus canciones cargadas de pop preciosista suenan deslumbrantemente actuales.