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CONSUMO

Comisiones bancarias nulas


Se dice que el camino de la justicia es tortuoso y largo, si no que se lo pregunten al colectivo de personas afectadas por el pago de comisiones bancarias indebidas. Y es que tener que pleitear más de un lustro porque se devuelvan los treinta euros que a cada afectado le cobraron los bancos en una práctica abusiva suele resultar una tarea eterna y extenuante.

Es el caso concreto del “cobro de comisión por reclamación de posiciones deudoras”, que la banca ha ido haciendo efectivo a su clientela cada vez que en las cartillas de sus clientes asomaban los números rojos, tanto en los referente a las cuentas corrientes como en los préstamos hipotecarios. De esta manera, las entidades financieras se aseguraban una fuente de ingresos a costa de la parte más débil la que, además de pagar los intereses por descubierto, abonaba otra cantidad por un servicio prestado inexistente. Pero el tiempo, esta vez, ha puesto a cada cual en su sitio y, gracias a la persistencia de las personas ligadas a asociaciones de consumidores, la justicia ha terminado dándoles la razón.

Sentencias firmes. El Tribunal Supremo, en sentencia firme del pasado 25 de octubre, confirmó los pasos de sus órganos menores (Audiencia Provincial, Juzgados de Primera Instancia, etc) que ya vieron con claridad que «la cláusula impuesta por la banca debe declararse nula y por tanto cesar en su imposición y cobro a la clientela, tanto en los contratos futuros como en los ya concertados». En este caso atañe a Kutxabank, pero es extensible al resto de entidades bancarias que recurrieron a estas fórmulas. Pese a la lentitud de las decisiones, parece que se van quitando cláusulas abusivas de las condiciones generales en muchos contratos. Claro que, si echamos la vista atrás, la banca ha recaudado en abundancia y de donde no debía.

Con una lectura positiva de esta sentencia, aunque llegue tarde, nos alegra ver más allá de lo escrito, pues se trataba de una acción-demanda colectiva planteada desde EKA-ACUV (Asociación de Personas Consumidoras y Usuarias Vascas). Hay que agradecerles su insistencia.