Lanterns on the Lake

El grupo de Newcastle (Inglaterra) Lanterns On The Lake publicaba su nuevo disco el pasado 21 de febrero bajo el título de “Spook The Herd”. El single de adelanto lleva el título de “Every Atom” y es una canción que trata sobre el dolor y cómo el subconsciente humano tarda mucho tiempo en aceptar cuando alguien está muerto; incluso el lado más racional no comprende esa pérdida. La idea que recorre la canción es la de una historia donde el narrador es el subconsciente buscando a alguien en ese mundo ficticio de ensueño. La cantante Hazel Wilde acude a los extremos para ir buscando rastros de los seres fallecidos a través del tiempo y el espacio dividiendo cada átomo, «hasta que Andrómeda y la Vía Láctea colisionen. No me rendiré. No puedo dejarlo ir», canta en los versos.

Son tiempos turbulentos y muchos sienten que el mundo se está escapando del control, mientras los artistas buscan dar sentido a esas sensaciones a través de sus composiciones. En “Spook the Herd”, el cuarto disco de la banda, la voz de Wilde y sus preocupaciones destacan como nunca antes. Al mismo tiempo, la formación abre nuevos caminos en un conjunto de canciones que son directas y cruciales, sumergiéndose de lleno en las crisis existenciales de nuestro tiempo. Comenzando con el título del disco, un comentario puntiagudo sobre las tácticas peligrosamente manipuladoras de los ideólogos, sus nueve temas centran la mirada en cuestiones que incluyen un escenario político irremediablemente polarizado, las redes sociales, la adicción, el dolor y la crisis climática.

Hazel Wilde demuestra ser una compositora con voz propia para encontrar los contornos personales a los problemas contemporáneos, habitándolos completamente para hacerlos realidad. Grabado en directo como es habitual en Lanterns On The Lake, sus influencias de estilos como el dream-pop y el post-rock flotan en el aire.

Musicalmente su sonido ha sido transformado en algo más reducido, urgente y directo, de acuerdo con los mensajes de Wilde, en un álbum de una intimidad deslumbrante. Las guitarras de algunos temas se retuercen, son flexibles mientras que los arpegios van encajando con el ritmo de la batería y la entusiasta voz de Wilde. También hay ritmos percusivos que se mezclan con líneas de guitarra deformadas y robóticas mientras crean atmósferas sonoras donde aparecen pianos, guitarras celestiales y metales.

Es estimulante apreciar las conexiones musicales que tiene el trío formado por Wilde, Gregory y Ketteringham, a quienes se les unen el bajista Bob Allan y la violinista Angela Chan. Siempre han sabido manipular astutamente la textura y el espacio, pero rara vez antes habían capturado una presencia tan pura.

CD AIPAGARRIA

Boniface

“Boniface” • Transgressive, 2020 • Pop

El debut homónimo del artista canadiense Boniface es un catálogo que recoge sus experiencias como adolescente capturado en una especie de diario reflexivo. A lo largo del álbum, el músico y productor, también conocido como Micah Visser, reflexiona sobre el enamoramiento y la angustia mientras lucha con la identidad, sin dejar de encontrar una belleza inefable dentro de todo el dolor. El resultado es un trabajo tan intenso como honesto y poderosamente estimulante, un viaje emocional que Visser resume como «tomar pequeños desvíos y explorar los momentos en que todo se siente perfecto». El álbum ha sido producido por Neil Comber, quien ha trabajado con artistas como Charli XCS, Glass Animals o M.I.A, y nos hace ver el tipo de cariz con el que ha adornado el disco. Es una colección de historias sobre cumplir la mayoría de edad en un pueblo pequeño. Una serie íntima de viñetas de su juventud que va narrando a ritmo de pop y electrónica.