Will Hoge

El artista norteamericano Will Hoge lleva años desarrollando su propio sonido arraigado en guitarras amplificadas, giros melódicos, soul sureño y folk enraizado. Sus referencias tiran de décadas pasadas. Se aprecia la vigorosa influencia de las canciones de Tom Petty, el timbre de Buck Owens y el crudo y grasiento frescor de algunas canciones de los Rolling Stones. A su manera sigue avanzando hacia un nuevo territorio, con su gran voz y esa especial forma de narrar historias.

Las tendencias van y vienen. Sin embargo, Hoge sigue siendo un pilar del sonido Americana, saliendo a la carretera año tras año, pasando nuevas páginas de una carrera cuyos vaivenes, incluidos los éxitos, una experiencia cercana a la muerte, acuerdos discográficos con grandes sellos y una independencia ganada con esfuerzo, suenan como un guion de una película perdida hace mucho tiempo.

Quizás es por eso que el undécimo álbum de su carrera titulado “Tiny Little Movies” se siente tan cinematográfico. Son canciones que hablan sobre autopistas, hoteles, el corazón vacío y esos momentos demasiado breves y fugaces que un artista pasa en su hogar. Todo ello unido por letras autoreflexivas que hacen que Hoge haga las paces con la vida. «Tratar con la ansiedad es una constante para mí», admite el compositor. «Pasé años preocupado por que las cosas se derrumbaran, personalmente, musicalmente, emocionalmente, financieramente... lo que sea. Con el tiempo he ido mejorando y afrontando la realidad tal como es».

Esa sensación de la autoaceptación recorre su nuevo disco y canciones como “Midway Motel” así lo reflejan. Coescrita junto a Ricky Young de Wild Feathers, visibiliza a los hoteles en decadencia que han albergado a sus compañeros músicos durante décadas, encontrando la extraña belleza en lugares donde los televisores están «tan rotos como el mundo exterior». Aparece junto a Dan Baird –exlíder de los Georgia Satellites y exguitarrista de Hoge– en la canción “My Worst”, influenciada por un sonido clásico de R&B y en el que habla de asumir la culpabilidad de los errores cometidos en el pasado.

Es un álbum donde Hoge ha querido resaltar la química existente con su banda de carretera. El grupo alquiló un local de ensayo en el este de la ciudad de Nashville durante cuatro días y después fueron a los Trace Horse Studio donde Hoge grabó las canciones en directo junto a su guitarrista Thom Donovan, el batería Allen Jones y el bajista Christopher Griffiths.

«Somos una banda clásica de rock & roll pero sigue siendo un grupo de cuatro personas diferentes y todos aportamos nuestras influencias. Tenemos a un seguidor del heavy metal en el grupo, un fanático del sonido de la Motown o un guitarrista que ama a Johnny Marr. Es una mezcla de sonidos que se unen y tratamos de acentuar todo ello», dice Hoge, quien recurrió al productor ganador de un Grammy Matt Ross-Spang (Jason Isbell, Margo Price, Lori McKenna) para mezclar el álbum en los estudios Sam Phillips. Los grandes discos de rock & roll rara vez siguen un guion y este es un álbum que se encuentra a sí mismo acentuado por todo, desde la propia narración, las raíces sureñas de Hoge, hasta el influyente tono de su voz.

CD AIPAGARRIA

Maceo Parker

“Soul Food. Cooking with Maceo” • The Funk Garage, 2020 • soul & funk

El nuevo álbum de Maceo combina el funk crudo de la vieja escuela con los sabores de Nueva Orleans. Parker estuvo con Ivan Neville, Nikki Glaspie y Tony Hall, así como con una gran cantidad de músicos locales para grabar estas canciones. El sabor funky de la ciudad se abre paso a través del álbum mientras Parker y su banda interpretan canciones icónicas de los maestros del Mississippi como el vudú funk del Dr. John de “Right Place”, “Wrong Time” de The Meters, “Just Kissed My Baby” y “Yes we can can” grabada por Allen Toussaint, entre otros. También interpreta el “Rock Steady” de Aretha Franklin, “The Other Side of the Pillow” de Prince, así como aparece una de las grandes referencias de Maceo, el que fuera saxofonista de Ray Charles, David “Fathead” Newman y su “Hard Times”. Junto a todo ello encontramos piezas del propio catálogo de Parker. Un divertimento de altura.