Otra vez el huevo

En no pocas ocasiones hemos hablado del huevo en esta sección. Sin embargo, allá donde vayamos, seguiremos escuchando aquello de «los huevos tienen mucha grasa», «aumentan el colesterol» o el típico «no se pueden comer más de (inserte aquí el número que desee) huevos a la semana». Durante bastantes años, su consumo ha estado limitado a dos por semana para evitar problemas en nuestra salud cardiovascular.

Hace bastantes años que la American Heart Association, quien por cierto, asumió que este consumo era peligroso, se retractó de dicha “sentencia”. La nutrición es una ciencia y, como tal, avanza y cambia, y es por ello que los sanitarios debemos estar bien actualizados. Para entender exactamente de qué hablamos es importante ponernos en contexto. ¿A qué nos referimos por salud cardiovascular? La enfermedad cardiovascular está considerada como una de las principales causas de muerte en los países desarrollados; la aparición de placas de ateroma (aterosclerosis) en la pared de las arterias es la lesión desencadenante de enfermedades vasculares.

La placa de ateroma es una acumulación de material (células del sistema inmune muertas, colesterol, ácidos grasos, triglicéridos y restos de otras sustancias) en la capa íntima de la pared arterial. Esta lesión se origina lentamente, convirtiéndose a la larga en crónica, dando lugar a la obstrucción del flujo sanguíneo arterial. Así, dependiendo de la situación del vaso afectado, las manifestaciones clínicas del proceso variarán; si el vaso afectado es una arteria coronaria, se originará una angina de pecho o un infarto agudo de miocardio; si la arteria afectada, en cambio, se encuentra en el área cerebral, se producirá un accidente cerebrovascular o ictus.

Sabemos que además del tabaquismo y el estilo de vida sedentario, también una alimentación desequilibrada son los principales factores de riesgo que desencadenan estas enfermedades. Dentro de esta última, la alimentación desequilibrada, se encontraba, como decía anteriormente, el consumo “elevado” de huevos.

Ahora, la ultimísima revisión con metaanálisis sobre el efecto del consumo de huevos sobre la salud cardiovascular, publicada este 2020 en la revista “The American Journal of Medicine” bajo el nombre Association Between Egg Consumption and Risk of Cardiovascular Outcomes: A Systematic Review and Meta-Analysis –y en el que analizaron 23 estudios con una media de seguimiento de 12,28 años, en el que se incluyeron un total de 1.415.839 individuos–, concluye que más de un huevo por día no está asociado a mayor riesgo de enfermedad cardiovascular; más de un huevo día sí está asociado con menor riesgo de enfermedad arterial coronaria. De modo que, lejos de ser peligroso, los huevos, aunque no son imprescindibles como ningún otro alimento, son estupendos aliados para mantener una dieta saludable.

¿Las razones? Pues al margen de las conclusiones de este y otros estudios, el huevo es un alimento con un valor nutritivo elevado. En tanto que la clara del huevo está compuesta en un 88% de agua y alrededor de un 10% de proteínas de gran valor nutricional, con todos los aminoácidos esenciales; la yema se caracteriza por un elevado contenido en lípidos (grasas) y vitaminas liposolubles (se disuelven en grasa p. Ej. La vitamina D), aunque también está compuesta en parte por proteína. Concretamente, del total de 4 g de ácidos grasos, el 35% son saturados y el 65% insaturados. De estos últimos, la mayor parte son monoinsaturados (los que tienen el aguacate, nueces, aceite de oliva y otros alimentos).

Además, el huevo es la mejor fuente dietética de colina, que está en la yema. La colina es un nutriente esencial que resulta importante para la formación y el funcionamiento normal del cerebro y el sistema nervioso y previene el deterioro cognitivo ligado al envejecimiento. También las mujeres gestantes y lactantes necesitan un aporte suficiente de colina para el desarrollo del bebé.

Por último, son fáciles y rápidos de cocinar, combinan con todo, carnes, pescados, verduras, tubérculos….y permiten un sin fin de preparaciones o técnicas de cocinado distintas. Por lo que, este 2021, ¡olvídate de este mito de una vez!