TERESA MOLERES
SORBURUA

Esquejes de rosales

En verano podemos hacer esquejes de muchas plantas, sobre todo leñosas, además de algunas vivaces y bulbos. Importante: los esquejes deben estar lignificados para que no se pudran, sin embargo, suficientemente tiernos para que las nuevas raíces puedan atravesarlos. Las hojas tienen que estar algo coriáceas para soportar el tiempo necesario hasta que salgan las raíces.

En condiciones extremas, la naturaleza ayudada por el calor ambiental aviva la savia y despierta las yemas para que salgan con rapidez. El corte del esquejo despierta las hormonas dormidas y les incita a echar raíces.

En algunos casos, para esquejar un arbusto un poco escaso de ramaje, será necesario antes cortar para que emita brotes laterales apropiados como esquejes.

Esquejes de rosales. Sacad los esquejes de las ramas del año cuando la corteza esté todavía blanda. Las variedades con espinas, como la rosa rugosa, son difíciles de enraizar, así que mejor no utilizarlas como esquejes. Cortad en la parte baja de un tallo con tres pisos de hojas. Suprimid todas las hojas excepto las de arriba, para que la función de la clorofila actúe. Sin embargo, en los casos de esquejes verdes, como los de las hortensias, no hace falta dejar hojas, la corteza verde es suficiente para cumplir esta función.

Con un bolígrafo haremos un agujero en el sustrato (un 1/3 de humus, 1/3 arena y 1/3 vermiculita) e hincaremos los esquejes cuidando de no pelar la corteza blanda. Regad en abundancia el agujero y dejad secar 24 horas a la sombra cubierto con un periódico. También es conveniente tratar el conjunto con un fungicida ligero de contacto. Cuidado con el sistémico porque inhibe el enraizamiento. Tardarán unas dos semanas en producir raíces.

Para los niños y también mayores, podemos pinchar un esqueje de rosal en una patata; con su humedad echará raíces. En otoño plantaremos el esqueje con sus raíces y la patata en un tiesto o lugar definitivo.

El verano también es un buen momento para sacar esquejes de las plantas de interior aprovechando el calor ambiental. Sacad varios esquejes de una misma variedad. Hay que contar, ya que muchos de ellos no prenderán. Además, cortad los esquejes de forma escalonada a lo largo del verano, según las plantas vayan madurando.