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MOTOR

Hoznayo, rally de clásicos legendarios


Una docena de pilotos vascos –y cientos de aficionados– se dieron cita entre los días 16 y 18 de setiembre en el Rally Festival Hoznayo de Cantabria, una exhibición de vehículos históricos de competición que se ha convertido ya en lugar de peregrinaje para todas aquellas personas que buscan revivir el ambiente de los rallys de los años 70 y 80. De hecho, hay quien lo compara con el Rally Legend de San Marino o el Eifel Rally Festival.

Tras el paréntesis provocado por la pandemia en 2020 –y el aplazamiento de mayo a setiembre de 2021–, la verdad es que había ganas de presenciar este espectáculo en el que se daban cita 115 vehículos de distintas décadas y categorías de la historia de los rallys. Así, pudimos encontrar auténticos iconos como los Audi Quattro S1 E2, Lancia Delta Integrale, Fiat 131 Abarth o Peugeot 205 T16, así como un buen puñado de Ford Escort MK1 y MK2, Renault 5 GT Turbo, Porsche Carrera o BMW M3 E30. Y ejemplares únicos como un Lancia 037 Rally o un Hyundai Accent WRC, entre otros.

Y es que los organizadores del Rally Festival Hoznayo –sucesor del Rally Festival Trasmiera– buscan reunir en este evento los modelos más representativos de la historia de los rallys, bien por su naturaleza puramente deportiva o bien porque en su día fueron modelos populares en los rallys. Además, se concede especial prioridad a los que portan decoración de época o a los más originales a nivel técnico.

Entre los participantes vascos, destacó la presencia de Iñaki Zozaya y Xabier Andueza a bordo de su Porsche 911 GT3; los hermanos Mikel y José María Urkiola, a bordo de su 4x4 Mitsubishi MPR 126; Iván Muñoz y Eva Herrero (BMW Compact F2000); Xabier Zorroza (Opel Ascona); Iker Reketa y Urko González (Ford Escort MK2); Aitor e Imanol Zorroza (Ford Escort MK1); Ibai Agirre y Ander Guinea (Ford Escort MK1 RS2000); Egoitz Urutxurtu y Manuel García (Renault 19 16S); Julen Sarrionaindia y Josu Barrueta (BMW M3 E30); Egoi Muguerza y Mirian Gorospe (Ford Sierra RS Cosworth); o Iñigo Alustiza y Leire Urbieta (BMW M3 E30).

También hubo una nutrida presencia de pilotos internacionales –británicos, irlandeses, franceses o portugueses–, aunque los aficionados lamentaron la ausencia de Paolo Diana y Daniele Conti y su espectacular Fiat 131 Racing, que finalmente no pudieron acudir.

La prueba de Hoznayo tiene un carácter de exhibición no competitiva y, por lo tanto, no se ofrece una clasificación final, aunque la mayoría de los pilotos se esmeraron en ofrecer el mejor espectáculo a los aficionados que aguardaban en los diferentes tramos de un recorrido de 349 kilómetros, de los cuales 124 correspondían a once tramos especiales sobre carreteras asfaltadas y cerradas al tráfico.

La prueba comenzó el jueves día 16 con las verificaciones administrativas y técnicas en el área de servicio Adelma de Hoznayo, en la carretera N-634, auténtico centro neurálgico del festival y donde, desde el primer momento, se fue reuniendo una gran cantidad de aficionados para disfrutar de los espectaculares vehículos presentes en el parque de asistencia. Ya entrada la tarde se llevó a cabo el shakedown en Torrelavega y la primera especial en el Circuito de karting La Roca.

La jornada del viernes comenzaba con la foto oficial en la parcelaria de Entrambasaguas, donde el centenar de vehículos se sitúa en una interminable línea recta para componer la espectacular carta de presentación del rally de Hoznayo. Por la tarde, los equipos completaron las especiales de Villaverde y Güemes.

Y el sábado fue, probablemente, la jornada más completa del festival, ya que no solo se disputó el grueso de kilómetros cronometrados, sino que tuvo como colofón una emocionante ceremonia de clausura. Así, por la mañana se disputaron los tramos emblemáticos de Secadura, Llueva, Alisas y Matienzo, mientras que por la tarde fue el turno de Hermosa y Peña Cabarga.

Al término de este tramo, todos los vehículos emprendieron el regreso en caravana a la estación de servicio de Adelma, donde esperaban miles de espectadores a ambos lados de la carretera para recibir entre aplausos a los pilotos participantes, entre ellos al asturiano Bernardo Cardín (Lancia 037 Rally), que tras toda una vida dedicada a este deporte, eligió Hoznayo para despedirse a sus 80 años de las carreras. La gran cantidad de aficionados congregados hizo imposible mantener las distancias de seguridad, aunque los asistentes dieron un ejemplo de responsabilidad al portar todos ellos la mascarilla.

Por su parte, más de 300 personas, en sus muy diversas funciones, colaboraron en el buen desarrollo de este espectáculo organizado por el grupo hostelero Adelma.

Iraola, vencedor de la subida a Aia. El festival de Hoznayo coincidió en fechas con la celebración de la XIV edición de la subida a Aia, un evento en el que se dieron cita también muchos aficionados vascos y en el que el vencedor fue Joseba Iraola, al volante de su imponente Norma NP-01 con motor 1.7 turbo. El piloto vizcaino consiguió además mejorar su anterior record, al parar el cronómetro en 1:42:511, dos segundos menos que en 2020.

En cuanto a turismos, tampoco hubo sorpresas y el vencedor fue Bruno Scherer, con su potente Porsche 911 GT3, quien logró un tiempo de 2:01.021.

Este fin de semana se presentaba también intenso con la celebración ayer de la XXXIX edición de la subida a Urbasa y de la primera edición del rallysprint de Arratia, previsto para hoy.