Estamos en temporada de frío y no podemos sustraernos al uso de la calefacción por carísimo que nos resulte su consumo. También, y como usuarios del gas, estamos obligados a mantener en perfecto estado de funcionamiento los aparatos y las instalaciones y proceder a avisar a un servicio técnico si observamos que algo no va bien.

En el caso de las calderas de gas la inspección de la instalación se debe realizar cada cinco años y el usuario puede elegir libremente si quiere hacerlo a través de la empresa  distribuidora con la que tengamos contratado el suministro, previo contrato de mantenimiento de la caldera, o bien con una empresa instaladora habilitada que, en su caso, se encargará de notificar al distribuidor de la realización y el resultado de la inspección. En caso de no realizar esta inspección obligatoria podrá interrumpirse el suministro.

Para el resto de sistema de calderas, como es la caldera mural a gas, la revisión se hará cada dos años; para la de bomba de calor para agua caliente sanitaria (de hasta 12 kw) cada cuatro años; y para las instalaciones solares térmicas se obliga a realizar la inspección anualmente.

Otro caso bien distinto es el de las revisiones de las bombonas de gas butano, que, aunque en franca retirada, aún son usadas en hogares con escasos recursos, y se hace también cada cinco años para garantizar la seguridad, comprobando que la instalación es estanca y no hay fallos en la ventilación ni en las emisiones de gases. Lo que no incluye es la sustitución de la goma de la bombona: hay que cambiarla cuando caduque –la fecha aparece en la propia goma–. Por desgracia es en este tipo de revisiones en hogares muy modestos donde se da más la picaresca de los “falsos” técnicos revisores del gas.

Consejos básicos. a) Pedir siempre varios presupuestos, bien para un contrato de mantenimiento anual o en caso de optar solo para la revisión periódica.

b) Jamás dar paso al domicilio a una revisión sorpresa.

c) Es obligatorio que nos entreguen el Certificado de inspección si en esta no ha aparecido alguna anomalía, y en caso contrario el informe para actuar con celeridad por nuestra seguridad y la de el vecindario.